jueves, 24 de octubre de 2024

El mal de las ciudades en nuestra naturaleza

 

El mal de las ciudades en nuestra naturaleza

 

Desde hace10.000 años, la selección natural en el ser humano dejó de actuar. El medio evolutivo fue la cultura. Ésta envolvió a nuestra naturaleza primera y fue haciendo corregirla u olvidarla.

Pero y sin embargo, sigue ahí.

De aquí que digo

No hay ningún mamífero que viva con tal calibre de impresiones temporal, instantáneas y continuas. Luz, Sonido, Tacto.

Estamos sometidos a unos elementos contra natura y no somos conscientes de ello. No discuto que seamos o no seamos sociales, hablo de la amplitud de las sensaciones que nos ataca como especie y las consecuencias empíricas y demostrables de sus perjuicios al individuo.

martes, 15 de octubre de 2024

SUSPIROS

 

SUSPIROS


Las fuerzas de nadar y respirar en la miseria, me iban faltando. Razonando con aprensión al mundo y caminante post morten por la ciudad me destrozaba la locura de la sociedad repetida en los requiems del campo de concentración.

Paranoias de todos los colores paseaban por el mundo y creaban, sin solución, una serie de leves, pero múltiples, esquizofrenias.

La historia de amor solo llega hasta el final de la película y la serie en televisión de la política, seguirá aumentando la visualización entre los estúpidos.

Mis amigos y mi familia trataban de retenerme allí, en la locura y destrucción; y les repetí y les dije que no quería estar allí aunque ello supusiese quedarme solo.

Mi bendita locura y mi diferencia, me sacaban del puercal y me sentía con fuerzas de huir de abandonar la vida, es decir, sus cepos de caza en la forma de la estética actual.

miércoles, 9 de octubre de 2024

Los alucinógenos y el experimento.

Los alucinógenos y el experimento.

 

Camino de Valencia. El 3 septiembre del 2024.

 

Por si después hubiese problemas legales o morales respecto a mis actos, voy a llevar todo el experimento relatado en primera persona y en el momento actual en el cual lo estoy haciendo.

Mi nombre es Andrés García García y trabajo como profesor de Química Orgánica en la facultad de Valencia. Tengo 46 años y llevo desde los 40 trabajando en la fabricación de alucinógenos sintéticos. Para no caer en ningún delito seré yo el único que las va a probar y consumir, y no serán en ningún momento objeto de venta. Debido a su capacidad adictiva que tendrán en el caso de su buen funcionamiento, por razones morales, tampoco serán probadas por los demás. Yo sí que puedo dominar su acción adictiva. El objeto de la investigación, está dividido en dos partes. La primera será el tratamiento y construcción de los ácidos como elemento prioritario que actúa sobre la membrana de entre las dendritas. Las dendritas propias de las neuronas donde se realiza la trasmisión de información por osmosis - sin contacto directo, variaciones electromagnéticas y químicas en la membrana y es donde construimos y configuramos la realidad. Y desde este lugar y con estas utilidades y funciones actuar sobre enfermedades psiquiátricas ante la confrontación con la realidad cómo con la construcción de sensaciones propias optimas y formadoras para las personas con el objeto de superar ciertos problemas referentes a su relación con la realidad admitida. Experiencias que utilizadas bajo unos principios y control médicos pudiesen utilizarse cómo un elemento constructor de la realidad propia del sujeto. Y sin búsqueda patológica, buscando agrandar y enriquecer nuestra experiencia y realidad vital. La posibilidad de crear realidades paralelas escogidas y controladas puede ser una gran experiencia para las personas. Ampliar nuestra realidad, nuestra naturaleza, nuestro horizonte de acción. Quizás en esta visión metamorformizada de la realidad encontremos soluciones y valores a nuestra vida. En mis manos tengo el primer ácido, su nombre es SaturnoA1 - Saturno, descriptivo de los dibujos de la capsula que los contiene, en forma de banda de colores difuminados y A1 por ser el primer acido. Este primer acido debería de producir una exageración de cualquier sensación que pueda sentir el sujeto, potenciarla enormemente. No sensaciones nuevas, sino aumentados cientos por cientos. Para su correcta observación las dosis serán a su vez suministradas en intervalos temporales. Las membranas plastificadas propias de las capsulas distribuirán el ácido en paquetes divididos en unos espacios temporales. Sentiré los efectos con plenitud, se me pasarán y volverán en toda su plenitud. Pasado no mucho tiempo después, podré narrarlo y contarlo. No es más que el intento de la creación de realidades paralelas de manera e intención médica para curar algún tipo de patología psiquiátricas o psicológicas en las cuales la huida y visión de la realidad desde la lejanía, valga para la cura o, mejor, para la vuelta al movimiento social normalizado ¿esto es la cura, la vuelta a la normalidad, me pregunto y os pregunto posibles lectores? El laboratorio será el camino en el tren camino Valencia, donde está la universidad desde el pueblo dende vivo ahora, es decir Puzol. Se acaba el informe de hoy, estoy llegando a Valencia.

 

4 de septiembre 2024

 

Hoy es el día en el cual comienzo los experimentos. La capsula Saturno (sus dibujos y colores) A1 que tengo en la palma de mi mano me la voy a 

LA HISTORIA DE AMOR MÁS GRANDE JAMÁS CONTADA

 

LA HISTORIA DE AMOR MÁS GRANDE JAMÁS CONTADA

 

I

Quizás él más por su naturaleza y ella posiblemente por sus circunstancias vitales, pero sea cómo fuere, los dos tenían una seria tendencia hacia la soledad, hacia la reflexión y  hacia contemplación del mundo desde sus motivos.

Andrés solía a acudir a un teatro que se encontraba al final de la calle San Vicente, casi ya entrando en la calle de la Paz, cuando salía del trabajo y habiendo alguna obra que le interesase, que eran casi todas. Tenía una gran facilidad y necesidad de huir de la repetición, comprensión y sisentido que todos compartían – él se consideraba fuera de ese grupo, que cómo buen aprendiz de sociólogo Nietzscheiano, calificaba como borreguismo. Era un amante del teatro, le gustaba desde la soledad que le daba la oscuridad de la butaca, disfrutar de la actuación emocionándose con el espectáculo de la interpretación. Siempre sentía una gran complicidad con la actuación de los artistas. Sentía comprensión, afinidad, sentía como si estuviese actuando con ellos o con ellas. Vivía, casi exageradamente las obras. Salía en ocasiones sudado por las puras emociones que arrastraba. Tras las sesiones de teatro se dirigía al barrio del Carmen, buscando algún lugar donde tomarse unas tapas y cerveza. El barrio del Carmen era inhabitable en los meses turísticos en Valencia. Había más extranjeros que granitos de arena de la playa de al lado del puerto de su ciudad, pero en invierno y en ciertos lugares que Andrés sabía,  tenían entonces todavía una pequeña soledad, distinción y genuinas que ya apenas quedaban por ningún sitio. Desviándose de la calle baja, se encontraba bajo un arco románico de la antigua ciudad medieval y unos metros más adelante, un pequeño garrito donde hacían unas buenas patatas bravas que a Andrés le enloquecían. Con esto, una cerveza y su obra de teatro, se iba satisfecho a leer en la cama antes de dormir. Le gustaba y lo disfrutaba, pero apenas por unos minutos pues rápidamente caía rápidamente dormido profundamente. Dormía muy bien, ahora, ya había recuperado la tranquilidad con la que nació. La soledad que tanto amaba le dejaba mucha paz emocional. Por fin dejó de exhibir su vida social y curar las heridas de ya hace algunos años producto del desprecio de algunos. Deprecio venido por su diferencia vital. Superando las purgas y heridas del pasado que le impedían seguir su afortunada naturaleza, su ansiado y curativo amor por la soledad.

Carmen amaba la ópera, y tras acudir dos días por semana al Palau, a la vera del riu,  y siguiendo el camino de éste,  salía a la altura del Carmen y también paseaba y buscaba ya casi entrando la noche, un lugar para tener un solitario idilio para tomarse una cena muy ligera. No lo recordaba y no lo quería saber, como era ella antes de un fuerte accidente que sufrió. Ella se preguntaba cómo sería antes del accidente, aunque sus amigos y familia le decía que apenas había cambiado…ojalá, pensaba ella que esto fuera así. Dos veces por semana, recorría también algunas calles empedradas del Carmen buscando algún garrito donde tomarse unos boquerones, su tapa preferida con una cerveza negra. También, como Andrés, huía de este precioso barrio cuando se inundaba de turista que, como borregos o cerdos en el puercal, eran traídos en grandes trasatlánticos por miles. También conocía los establecimientos más perdidos y secretos donde calmar sus emociones y tener una curativa operación emocional. La ópera ya no era un disfrute, se había transformado en un vicio, una pasión carnal de la que no podía huir de ella. Sabía de eta dependencia anímica, pero se decía que al menos no tenía ninguna consecuencia patológica.

La terrible libertad en nuestra creación.

 

La terrible libertad en nuestra creación.

¿y qué es la felicidad?, ¿y dónde está?, ¿y cómo llegar?

Estas primeras preguntas no tienen respuesta.

Cuando adquirimos conciencia de nosotros mismos como primeros hominidos, la naturaleza dejó de guiarnos y solo es en nuestra construcción y elección donde podemos obtener la felicidad.

Además, es un hecho absolutamente creativo propio e individual. No hay ninguna referencia. Nuestra conciencia no tiene una vida anterior que le valga de guía. La naturaleza se quedó atrás.

Tenemos la terrible libertad de crear felicidad, de imponérnosla, de asumirla por mayoría.

Sin embargo, la libertad está en la concepción de la misma validez de felicidad propuesta por cada uno. La mayoría o cualquier individuo nunca jamás siguen la verdad, una verdadera felicidad que, como única, no existe.

No nos investiguemos buscando un valor propio para buscar en éste la felicidad. La felicidad como estado no existe.

Nuestra esencia tampoco. Somos entidades consientes con capacidad de creación, nada más.

Crea y sé feliz.

Busca la diferencia en el movimiento - que es el espacio y el tiempo.