sábado, 8 de octubre de 2011

EL SUEÑO

I.INTRODUCCIÓN

El ronroneo de la vida pulula siempre a mi alrededor.
Si sacamos la razón, es decir dividimos los actos realizados por los soñados, nos sale insultantemente bajo el resultado. Quiero decir, soñamos mucho mas, algunos muchísimo más, de lo que tenemos, conseguido o nuestros avatares cotidianos. El resultado es desolador. ¡Mil Dioses! ¿Esto será malo definitivamente?
            Será si consideramos la realización de la vida en estos hechos habituales.
            Pues no. La diferencia del homo del resto de los seres vivos consiste en la propia consciencia de uno mismo, de nuestra individualidad plantada en la maceta de la natura.
            Con esto la ruleta se atasca, la única bala en las seis pistolas se derrite. El ser humano está atado por necesidad a nuestros hechos únicamente mentales. Son elementos insolubles que nos conforman. Es la característica y las consecuencias que la acompañan lo que nos diferencian de un bello delfín.
            Entonces lo que sería actuar a contra natura sería intentar salir de nuestra individualidad y mundo interior.
            Como decía aquel – que sólo se nos diferencia en el tiempo y no en inquietudes, Aristóteles,  la virtud está en el término medio pues cualquier extremo será equivoco. Así cumpliendo con nosotros mismos, soñemos, planeemos, calculemos, probemos  e imaginemos pero que no se nos olvide que andamos por adoquines de cemento y cafeteras de al menos 500 kilos se mueven a nuestro lado.

II. PLANTEAMIENTO

            El único problema, entonces en nuestra constitución, son las variaciones emotivas que podemos encontrar en estas circunstancias.
            Oyendo aquella canción que pone música a una bella poesía dándole un ritmo melancólico pero agradable y hermoso, baje las escaleras de mi casa tarareándola y recodándola aludiendo a aquello que me placía, abrí la puerta del portal y al momento me golpeó un ruido fuerte y desagradable y los humos que desprendía un vehículo de la limpieza. Esto me trajo una caída espiritual y vertiginosa hacia la sucia realidad de  mis pensamientos impolutos y virginales en esa canción.
            La solución de situaciones  circundantes supone una cuestión psicológica que tiene además resultados Éticos y sociológicos.
            ¿Aceptamos que éste  es nuestra habitualidad queramos o no?
            ¿Luchamos contra esto que nos rodea y proponemos una rebeldía vital?
            ¿Será bueno sumergirnos en un autocontrol que te aleja de la realidad en la que están insertos todos tus conocidos?
            Así y otras muchas preguntas caen aquí. Es la pregunta  vital y metódica por excelencia.

III. SOLUCIÓN

            El título de este último tercio del escrito es falso y mentira. En esto, es una palabra vacía y sin sentido.
            Aceptemos, si, que el término final consistirá en evocar, enardecer y darle su justa importancia a actividades propiamente humanas; es decir pensar, soñar, calcular y trabajar la mente.
            Cuando juegas una partida de Ajedrez contra el ordenador, amigo o vecino, te estás portando como un ser humano propio.
            Si discutes verbalmente con otro por las razones que esgrime para justificar esto o lo otro, actúas dentro de nuestro género.
            Un perro también disfruta asomando la cabeza del coche y sentir el viento.
            Los monos también se lían a bofetadas y gruñidos cuando se sienten molestos.
            Ahora bien, ninguno de estos quedará perdido en si mismo calculando, planeando o pensando en sus  circunstancias propias, que las personas podemos hacer y nos distingue.
            Así pues, calculemos, creemos, pensemos, soñemos, imaginemos, hagamos hipótesis y demás pues sólo así podemos tener, por necesidad definitoria, una realización como personas, como Homo Sapiens que somos.


No hay comentarios: