sábado, 31 de mayo de 2014

REPETITIVOS




La capacidad de autodecisión está básicamente perdida y además, doblemente pues aquellos que parecen defenderla, no son sino una parte integrante del hacer económico-social, que se los fagocitará cuando lleguen al poder.
Todos estamos incluidos y salvo un esfuerzo de abstracción sobre y alejamiento de, tu persona, es fácil obviar esta realidad.
Aquellos ya denunciaron la perdida de nuestra individualidad, el sometimiento colectivo a unidades externas y la falta de fuerza de voluntad unificadora y existencial.
Quizás fuese la locura y atrocidad del siglo XX, lo que hizo que se olvidara.
Y si antes doblábamos el problema, ahora lo triplico, si contemplamos el sometimiento colectivo como una parte funcional de nuestra naturaleza como animales o como una evolución lógica y coherente en cuanto a la evolución social y gremial.
¿Estamos, entonces, atrapados, sin salida en la telaraña, que o bien hemos construido o bien nos constituye?
Cansado estoy de observar movimientos formalizados.
Perdido me encuentro en determinadas normalidades conocidas.
Aburrido me siento de ver a los mismos, haciendo lo de siempre.
Aferrado a aquella idea de aquel autor tan utilizado, entiendo la voluntad como única vía de escape.
El sentirse observado y juzgado, que nadie mire por encima del hombro de nadie de los que leen pues nos pasa a todos. El superar estas sensaciones y expresar tus propias creaciones personales, no como arte, sino como expresión propia, es un asunto de tu voluntad en cuanto a la defensa de tu persona.
No hay verdad pública, nadie te mira con ella, tu capacidad de tenerla es completamente posible.
La rebelión violenta es en sí un sin camino, la aceptación es sumisión o comodidad.
Queda la pasividad participativa, decir, denunciar los hechos.
El conocimiento colectivo de la dinámica imperante e impositiva sería una salida.
La ciudad me ata, me anula, me insensibiliza.
Siquiera somos conscientes ésto y sólo la expresamos como una metáfora descriptiva pero no valorativa, cómo debiéramos pues vivimos absolutamente atados a nuestro reloj.
No es una imagen descriptiva.
Sin cadenas visibles, pero atados.
Lo arrastramos allá donde vamos y lo contemplamos y sopesamos antes de decidir.
Me resulta difícil encontrar como elemento evolutivo correcto para las personas que tengamos el tiempo fuera de nuestro control.
Todos, repetitivos e igualitarios, realizamos los mismos hechos, de la misma manera y, naturalmente, perfectamente acompasados.
Me surge la duda al pensar si está globalización entendida como repetición debe de ser un elemento de orden en la unión humana.
Sea como fuere, entiendo que hay momentos en los cuales la cobertura social, esconde y oculta al individuo.
Y reitero que lo peor es no ser conscientes del hecho.




lunes, 26 de mayo de 2014

LA CULTURA COMO ELEMENTO CONSTITUTIVO





Es la cultura como elemento formador de la totalidad.
No es un elemento externo producto del hecho social, sino es una parte primera y fundamental en su funcionamiento.
Sin dudarlo un momento, pienso que es indispensable en el desarrollo de la sociedad.
Sin cultura no hay paz ni orden.
Son las personas educadas las que son capaces de entender la ética y moral de todo acto y suceso colectivo.
El estudio de las humanidades, Historia y Filosofía, proporciona un conocimiento esencial de nuestra dimensión, trato, funcionamiento, realización y conservación humana.
La ignorancia te lleva al engaño, la desesperación y el error.
El civismo social se educa, no nacemos con éste impreso en el alma.
Con el pensamiento formado se pueden marcar unos límites de actuación que conformen una unidad colectiva.
La violencia es producto de la ignorancia.
La comprensión y el estudio de las cultura y sus formas sociales, tanto su historia como su justificación moral, son imprescindibles para la comprensión de un determinado orden social.
Es la cultura como sustantivo.
No es una actividad placentera y altruista.
Es un movimiento formador propio de las posibilidades en el funcionamiento y construcción del ser humano.
No hago metafísica.
No hablo de una idea abstracta.
No hablo de un adjetivo aplicado a un individuo, sino de un sustantivo con unidad ontológica y realidad material necesario para el funcionamiento y desarrollo correcto.
Las estructuras impuestas bajo la incomprensión acaban en su abandono, descuido o incumplimiento.
Los sistemas montados con la compresión, de los formadores, de los hechos que producen su necesidad, tienden, por el propio bien de sus componentes a su continuidad y conservación.
No podemos amontonarnos bajo la incomprensión.
No podemos agruparnos bajo la ignorancia de las necesidades del acto.
El interés por los conocimientos agranda el horizonte de tus reflexiones y decisiones.
La lectura te ayuda a pensar.
El estudio potencia tu entendimiento.
La cultura no es un acto individual en la realización humana.
La cultura no es una estancia etérea del pensador.
La cultura no es el paraíso de los sabios.
Es una elemento material con aplicabilidad directa.
Tiene una practicidad real.
Es el camino correcto.
Sin ella caeríamos en el precipicio de la ignorancia y las acciones sin sentido.



domingo, 25 de mayo de 2014

ARKIDO



Y allí estaba mi hijo, montado en un caballo totalmente desbocado pues el olor a sangre ya se podía sentir.
Con la mirada fija y los ojos cristalinos, añoro el tiempo perdido con él, ya no era un jovencito, era un hombre que tenía el tiempo a su favor.
Y yo un anciano que dejé que los asuntos de los demás ciudadanos, de los Atenienses me hubiera mantenido lejos de mi casa y de mi primogénito.
No me surgió ni un segundo, en mi mente, mi hijo, que iba creciendo, mientras yo hacia la guerra en la cuna de la babilonia, allí donde estaba el mundo y sus riquezas.
Ahora estaba a su lado. Iba a ir él, delante de nuestras tropas a combatir por las tierras jónicas, las costas del mediterráneo en Asia, contra los Persas, temibles enemigos que quisieran llevarse nuestras tierras y entrar en nuestro mar de las islas.
Era un semi valle y los soldados persas alcanzaban de un lado al otro. Carros, caballo y elefantes pero sobre todo un número de soldados a pie que yo jamás había visto.
Nosotros, la caballería y los Hipólitas. Teníamos bastantes menos soldados en tierra, pero teníamos un número mayor de soldados sobre sus caballos.
Nuestra ventaja era la alzada del terreno respecto a ellos, nuestra técnica y que no eramos mercenarios, sino soldados de la península griega dispuestos a defender nuestra tierra.
Arkido, hacia relinchar a su caballo y gritaba cada vez que su caballo colceaba las patas traseras y levantaba las delanteras.
Estaba a varios metros detrás de él, pero me pareció oír en algún momento su corazón latiendo con fuerza y pasión.
Hacia recular al rocín para girarse y mirarme con ansiedad.
Quería morir o matar, espada contra espada.
Dejó de pensar en el momento en que los oráculos le invitaban a pelear y nuestro pueblo así se lo pidió.
Me querían, obedecían y respetaban, pero que mejor para ello que contar con un heredero fuerte, joven y también respetado.
La noche anterior traté de hacerle comprender que la lucha no es un asunto de pasión cuando tienes que dirigir a tus soldados hacia la muerte.
Pero, la tranquilidad debía de mantenerla yo y a Arkido las emociones y pasiones lo devoraban.
Ya casi estaban los primeros elefantes Persas, dispuestos a cruzar el rio.
La proporción quizá fuera tres por dos. Estábamos en minoría pero éste no era el motivo importante de esta batalla.
La maniobra de pinza. Por los laterales y mi rápida caballería, envolveré al ejercito y les empujaré hacia el rio, a la vez que otra parte irá de frente hacia ellos. Si algo les puede hacer dudar a los elefantes, sólo será si no ven el fondo del rio. Éste estaba revuelto. Con algunas flechar volverán hacia la orilla. Se aplastarán ellos solos y los que se rindan, serán llevados a sus tierras.
Seguía mirando a mi heredero.
Veía el engaño de la muerte en sus ojos.
Sentía la expresión de las locura en su cara.
Me dijo que por favor “padre, maestro, señor”, le dejara ir al frente de las tropas hacia los elefantes.
Jamas debes de evitar que un hombre busque la guerra defendiendo Atenas. Nada en el mundo tenía nuestra belleza y sabiduría. Sería éste, el mundo, quien perdería si cayéramos en manos de los orientales y sus sensitivas culturas nos alejen de la sabiduría que aquí ha nacido.,
El tiempo pasa como un rio después de una gran tormenta en el entrante otoño del mediterráneo que solo respeta a los vetustos grandes tronco de los olivos, retorcidos y bellos. Recuerdo al gran soldados que es, como un niño lleno de dulzura e inocencia. La inocencia no la ha perdido todavía y se lanzará buscando la justicia y la gloria hacia los enemigos.
No comprende todavía que los Dioses son caprichosos con sus deseos y juguetones con nuestras vidas.
Seguía girando en si mismo, sobre su caballo mirándome con impaciencia y ansiedad y el resto de la caballería que se lanzará contra los elefantes también. Los soldados y el resto de los caballos, ya habían comenzado a subir por las laderas laterales del valle para bajar después a cerrar el camino de huida.
El plan era bueno, pero yo sabía que todos los que de frente irán, morirán.
Mi hijo estará con ellos.
Yo me llenaré de angustiá mientras mi hijo será alzado, al nicho de los héroes.
Traté de convencerlo del peligro y su contestación siempre era la misma. Quería recorrer toda la babilonia para traer riquezas y conseguir la paz duradera.
No pensaría en la muerte, sólo en la victoria y la gloria.
Impertérrito debía de permanecer.
Había estado muchos años jugando con mi muerte y la de mis soldados muchos años y ahora es cuando me llega el miedo a la muerte y de mano de los otros.
Los elefantes ya estaban a casi a la mitad del rio, pantanoso, oscuro y embarrado. Con torpeza se movían.
Apenas quedaban unos metros para mandar a mis soldados contra ellos y a mi hijo a su frente. Y todos hacia la muerte, que con su belleza y sus cánticos a todos los estaba llamando. No pierde el que se muere, si no los que se quedan lloran por él.
Recuerdo el primer día que le hablé de justicia, orden, paz. Se emocionó. Tenía un alma justa, ilusión, valor y fuerza física. Lo había educado en conocimiento al máximo nivel. Traje maestros de todo el mundo por mi conocido.
Recuerdo su mirada cuando la di su primera espada.
Aque día dejó de ser un niño. De la noche a la mañana.
Había llegado el momento.
Me levanté de la silla.
Yo montaba pero no podía galopar en guerra con el caballo.
Levante la mano derecha y miraba y miraba a los elefantes.
El calor del cuerpo de los caballos nublaba mi imagen, el polvo levantado levantado con los cascos estaba ya en los aires.
Aun luchando contra todas mis fuerzas, baje la mano y mis soldados salieron.
No tuvo tiempo de mirarme.
Valientes, con coraje, con razón salieron mirando de frente a los colmillos de los elefantes.
La batalla fue tremenda, la táctica salió perfecta y los elefantes en su huida habían roto su ejercito por la mitad y derrotados después con mucha lucha por nuestras tropas.
La victoria fue nuestra, la gloria me llegó, a la vez que los dioses se llevaron a mi hijo.
Su cuerpo fue recuperado y recibió los máximos honores.
El pueblo nos vitoreaba de alegría y lloró conmigo su muerte.
Han pasado muchos años y yo apenas salgo del palacio.
Estoy realmente viejo.
Vivo feliz.
Mi mundo, mi ciudad que tanto quiero y amo está en plenitud.
Igual en algunas noches siento que mis ojos se bañan entre lagrimas mientras veo a mi hijo subsumido a los lomos de su caballo, luchando contra su suerte y dispuesto a aceptar su destino.
No dudo y sabía que iba hacia la muerte.

Y cuando hubiera muerto, Hipolita, la diosa, le dará su cinturón y harán el amor en la cama de su casa hasta el último día de mi muerte, que vendrá a recogerme.

LA TÉCNICA Y LA DIFERENCIA





No somos conscientes de la visión totalmente formada que tenemos por las circunstancias y conocimientos técnicos y científicos que nos rodean.
En todas las etapas del pensamiento filosófico, siempre se ha podido encontrar, en ellos mismo que describen, pensamientos y opiniones generalizadas, uniformes y repetidas a lo largo de la historia.
La Filosofía se ha bifurcado del camino hasta ahora buscando nuevos horizontes y planteamientos, que la  repetición con su puntualización, volverá a traerlos.
Quizás sea el carácter revolucionario de la imposición de la razón y lógica en las relaciones sociales, buscando la realización de la verdadera dimensión humana en ellas, sea, como camino nuevo debido a su practicidad, el único andar de la evolución práctica filosófica.
Lo que sí que cambia de raíz y con ello, casi todas nuestras concepciones del mundo que nos rodea es la ciencia y la tecnología.
Ciertamente, hubo pensadores en la antigua Grecia, muy avanzados, que con solo la observación directa obtenían concepciones y teoría contrarias a la impresión humana, como la circularidad (Aristarco, Empédocles) de la tierra.
Ahora bien, casi todas se estancaban ahí, por una clara y pura lógica de aplicación.
Cuando lees a varios pensadores de aquellos tiempos que te hablan de luces detrás de la esfera (Aristóteles) o de fuego, hogueras celestes hablando de las estrellas, en su Cosmología y su concepción, te puede parecer una barbaridad y sentirte muy lejano de aquellos que esto afirmaban.
La distancia viene marcada única y exclusivamente por la no apreciación en cuanto que nosotros tenemos unos medios técnicas que nos han permitido tener una visión más correcta, digamos del universo y superar la suya, lo cual no significa, y aquí está el error que no supieran lo que decían, dentro de la más absoluta similitud con casos y posturas actuales.
Con total y absoluta tranquilidad, construían teorías correctas basadas en lo conocimientos y datos temporales y en la actualidad ante esto, tenemos tendencia a pensar en ellos como un pensamiento equivocado, como mentes trasformadas, como poca maduración mental, como amplia capacidad para el engaño y demás y nos cuesta entender que su constitución psicológica no sea diferente a la nuestra.
No, somos todos los seres humanas, calcos de unos sobre los otros y serán las circunstancias únicamente las que nos distinga,  hablo de abandonar, esta concepción de pensadores primitivos y engañados.,
No vivían en uno de tus sueños.
No se imaginaban ni tenía supuestas confesiones divinas.
Eran científicos y pensadores que realizaban investigaciones, deducían, mantenían conversaciones como los pensadores actuales y buscaban sus consecuencia.
La única diferencia será el punto de partida.
Hablando, digamos de la belleza del mar o de la virtud de la buena comida, vestidos de la misma manera todos, difícil sería distinguir la época correspondiente.
Mirando al cielo anoche estuve pensando en que acierto tuvieron aquellos que se atrevieron a describir las estrellas como pequeños agujeros en la esfera terrestre, pues así, mirando a ras y a ojo descubierto, con atención, se puede llegar a imaginar y deducir ese concepto. Para ello sólo hay que pararse a pensar y las mas brillantes mentes actuales, con aquellos datos, probablemente hubieran tenido muy parecidas conclusiones.
Tenemos la tendencia a alejar de nuestra actualidad, a todo lo acontecido en la historia.
Aún siendo un tema claramente vinculado al desarrollo vital del ser humano, la mayor abundancia de teorías y técnicas, explicativas y realizadoras de la actualidad, no diferencia, en absoluto nuestra capacidad de construir la realidad, de una cantidad y calidad a otras dos en el mundo tecnológico.
Nos cuesta pensar que desde que la aglomeraciones humanas y control natural que nos permitiera tener una actividades lúdicas, en cuanto a lo observación en la búsqueda del conocimiento, las personas no hemos cambiado y las mismas preguntas, en tono e intención que ahora se hacen los científicos, entonces ya lo hacían.
No nos alejemos tanto del origen y aceptemos la técnica y los avances técnicos como un elemento puramente accidental en la construcción humana.
Los trajes, no cambian el sexo del la persona que los vista.



miércoles, 21 de mayo de 2014

SCHOPENHAUER Y MI ABURRIMIENTO


SCHOPENHAUER Y MI ABURRIMIENTO

Schopenhauer siempre se sentaba un tanto inclinado hacia delante en la barra del café, justo al lado de la Editorial.
Era un hombre serio, muy formal, un tanto taciturno y con el ceño, habitualmente fruncido. Sin embargo, frente a ésta aparente distancia, tenía una conversación agradable, clara, concisa y concreta y muy placentera con los contertulios.
Ciertamente no lo tenía preparado, pero empecé la conversación, imagino que como actuación de mi subconsciente, haciendo alusiones a temas vitales y anímicos.
- Arthur, ni te imaginas la falta de interés que tengo, no me motivo, me aburro, he de buscar algo más.
Me miró de arriba a bajo
-Andrés, he de decirte – temblé, que jamás tendrás una completa satisfacción pues lo que nos sustenta es la voluntad de ser y siempre tendrás más ganas de serlo. La ambición de ser jamás se nos agota y ser implica movimiento y acción. Ninguna actividad agotará esta necesidad. No somos un espíritu generalizado y universal, sino, unos simples individuos que nuestra voluntad de ser nos lleva a existir y a buscar en un camino sin fin en la satisfacción.
Pensativos permanecimos al menos un minuto mirando cada uno hacia una esquina del bar.
-Andrés García -sólo sacaba mi apellido exigiendo atención, ¿has pensado como superare esa apatía hacia tu realidad circundante?, ¿cómo realizarse en tu propia realidad.
- No, maestro Prusiano.
- Pues bien y escucha, o te introduces en la ingravedad y heterodoxia del arte y te dejas llevar por una belleza sin sentido, o bien te ahogas en la compasión y llenas tu espíritu de paz en los buenos sentimientos que recibes y que das o, y esto te interesa, que yo lo sé, te haces asceta y vives fuera de la realidad material circundante, hundido en sentir tu persona sin los pensamientos particularizadores.
- Schopenhauer, sabes que soy fuertemente introvertido.
- Pues entonces, amigo de la impresora, coge la tercera vía para huir de la vida mundana por falta de realización en ella. Huye hacia el misticismo, búscate a ti mismo en éste, persigue a tu persona en la tranquilidad, el silencio y en la paz con lo vaporoso del mundo asceta. Busca tu Nirvana, tu persona, tu tranquilidad llegando de manera inductiva o intuitiva y no contaminado con ningún pensamiento con contenido.
- Dame más pistas
- Estudia filosofía oriental, lee hinduismo, sobre buda y otros. Llevaban ya siglos escribiendo sobre estos asuntos por el mundo mientras que aquí en Europa tuvo que entrar el siglo XIX para hacerlo.
- ¿Éste pensamiento busca la felicidad en el ascetismo, arte hetereo o la compasión como sentimiento ideal, ante la falta de realización en la totalidad cosmológica o el directo mundo natural?
Me miro, aseverando mi comentario pero dejando abierta alguna puntualización, con su expresión, de esto último que le dije.
Apuró el café y salpor la puerta principal.
Me sonrió antes de irse, algo que era un exceso dada su persona.
Desde el mismo taburete desde donde habíame estado hablando, giré y giré cansado no ver más que miradas que no iban más allá que a dos palmos de su nariz, ni pensamientos que saliesen del espacio ocurrido entre don días antes y después del momento.
Yéndome, mirando al interior del bar de reojo me iba diciendo
- Esto no es vida, no, Andrés, la inmediatez es la salida de los pobres de espíritu.

martes, 20 de mayo de 2014

COMMENTS. LA DESVERGÜENZA PARA MI MAL

No puede ser que los dueños de la empresa, es decir, el pueblo, sea constantemente engañado y apaleado por sus trabajadores, es decir, los míseros políticos.
- ¡Ahyy!, es que estamos recibiendo una campaña mediática contra nosotros, los pobres políticos!
- ¿Si?, bueno, pues bajaros el salario a una cantidad que no sea vergonzoso y tomaros las vacaciones de manera normalizada. Sí, sois buenas personas, pero bajaros el sueldo y las vacaciones, lindos Samaritanos.
El derecho a voto, es un derecho que  pienso que no voy a ejercer por pura y dura vergüenza y también, por el gran sentimiento que tengo de engaño,  que me toman el pelo y  que conciben  al resto del pueblo, porqué son parte de éste, como tontos.
Es un paso a tras, soy consciente, pero no sé si aparecen en mi imaginación las fotos de  algunos políticos, seré capaz de introducir la papeleta y que sigan jugando conmigo.
Toda esta explosión de indignación y desidia, surgió aquel día que estaba leyendo el periódico y mostraron los sueldos de los diputados.
Impresionante.
En el mercado cada uno que gane lo que quiera o lo que le den, pero en la dirección de asuntos públicos no, pues el salario debe de depender de otras cuestiones, como serían las medias, las medianas, los presupuestos y que sepan que están decidiendo el salario mínimo y condiciones de trabajo de millones de personas y no pueden multiplicarse el suyo sin ningún pundonor.
Es decir, Usted se ha impuesto un salario 17 veces mayor que la media de este país, ¿quiere que yo me fíe?
No sé el nivel de precios y salarios de aquel país en el que el supuesto leyente de este texto esté y no sé si es considerado como alto o bajo este dato. Lo que sí que sé es que para los Españoles, de clase media, es insultada y más cuando hablan tal y como lo hacen, de los derechos de los ciudadanos.
Aquellos que defienden la dignidad y buenas condiciones de trabajo de los mil euristas mensuales, no pueden tener la desfachatez de cobrar 17.000 euros mensuales, 
¿qué te propones defender desde semejante hipocresía?
¿A quien le vas a pedir igualdad y justicia sobre esta mayor población que cobra 1.000 euros al mes por accidente y necesidad cuando tú cobras 17.000 por autodecisión y abuso de poder?
¿Qué ideas van a cubrir esta diferencia?
¿Donde está la moral y la vergüenza?
Si entrasen a trabajar allí, tras diez años de estudios, sacrificios, prácticas y una prueba de condiciones extra dura y difícil sería, no directo y necesario, pero sí más fácil de justificar. Pero y además, es que alguno o alguna de estos que cobran 17.000 euros mensuales pueden no saber hacer la O con un canuto, pero tener algún amigo o amiga (mira que me gusta poco escribir siempre los dos géneros) les permite llegar a un salario que otra persona que ha dedicado toda su vida a la preparación jamás lo conseguirá.
Me preocupa muchísimo que este asunto no aparezca en todas las portadas de , los periódicos y sea objeto de reflexiones y críticas.
Que tal desigualad existentes en aquellos que se suponen que van en busca de ella, no sea denunciada y arreglada, me deja perplejo y asustado.
Este salario además incluye el doble de tiempo de vacaciones que las de los que no hemos tenido contactos con la política.
Me impresiona tanto que estos hechos sigan ocurriendo sin cambio y con normalidad que me estoy pensando alejarme definitivamente de todo este asunto de la democracia y no participar en la rotunda parodia que bajo el nombres de democracia nos han servido.
Que vayan a lo práctico si se quieren ganar el respeto del pueblo, bajándose el salario a la mitad, que ya es altísimo y poniéndose un horario laboral, mejor, pero al menos algo mas parecido al mio o al nuestro.
Ya veremos si voto.
Reducimos el salario a un cuarto, lo que serían aproximadamente, el salario en 4.000 euros mensuales, que no está nada mal, con lo cual sobrarían unos 12.000 euros mensuales. Esto multipliquen lo por el número de políticos en estas condiciones y los 12.000 restantes de cada uno, repartidos entre 6 personas. La suma obtenida para dar de comer a los pobres es enorme y daría de comer, con sus abusos, a muchas personas para las que trabajan, es decir, para el pueblo.
Demasiada hipocresía.
No sé en otros países hispano hablante o Europeos, que imagino que habrá mucha similitud, pero vamos aquí, en España, sí.
No quiero tener nada que ver con esta indecencia y quiero tener la mínima relación con la clase política actual.
¿Dejar la democracia?
No, por Dios, pues poco nos ha costado tener un nivel de elección normalizado, pero vamos, si cambiarla de arriba a abajo.
Este texto está escrito en un ataque de pasión pero es un tema sociológico y científico sobre el que me gustaría pensar y reflexionar

domingo, 18 de mayo de 2014

INCOMUNICADOS. MARX Y PLATÓN




Iban, al menos, paseando a dos metros de distancia.
Al mismo ritmo de zancada, pero con una figura de andar muy diferente.
En aquel momento Platón se volvió a girar
- Pero, Marx, ¿cómo pretendes conseguir sin un punto fijo hacia el que avanzar?, si quieres construir alguna entidad, deberás tener un modelo hacia el que quieras ir ¿Donde tienes la justicia?, ¿cual es su idea y forma?
Las palabras de Platón sonaban a desidia de aquel que trata de convencer, que no avanza nada y además nota la apatía en la compresión del contertulio.
- Ya te he dicho, - le dijo Marx a Platón, que sí que tenemos puntos de referencia, pero que no son fijos y que han tomado forma a través de los tiempos. Según se daban o hacían las circunstancias, Hemos dibujado como hemos llegado, hacia donde vamos y como, y consecuentemente, hacia donde hemos de ir y cómo. La historia marca la esencia de la realidad.
- Es decir ¿en una evolución material fijas los fines hacia los que vamos?
- Sí.
- Y, ¿qué forma tiene el Bien, en esa sociedad que pretendes construir?, ¿cual será la justicia?, ¿quienes estarán destinados a las labores propias?. Marx, debes de saber y asumir, que no todas las personas somos iguales, tenemos una serie de elementos formadores esenciales que nos dan unas características para una correcta preparación en el determinado campo que así busquemos. El raciocinio, la gran alma racional de algunos, les da unas capacidades para gobernar, que no las tienen otras personas.
- Tú elitismo es el mal de la humanidad y ha sido el motor de ella, entre la lucha de estos supuestos seres más preparados para decidir y estos desplazados a trabajar o a servir. Platón, será la lucha de clases entre los que creían que sí y los que sabían que no, lo que pondrá en marcha la definición y estructuras particulares que alcanzarán las sociedades.
Se seguiéron mirando con cara de incomprensión y algo de indiferencia. Ambos dos sabían de la enorme diferencia de sus pensamientos y lo poco fértil que sería su conversación.
- Platón, la supuesta esencia de la humanidad no existe, nos hemos ido construyendo con los errrores propios de los sistemas.
- Marx, si no tuviéramos unas pautas y modelos esenciales de comportamiento y hacia los cuales evolucionar, andaríamos perdidos sin ninguna identidad.
Iba con ellos, un tercer acompañante.
Era el primo del hermano de la amante de Platón, al que apenas conocía. Es más, la persona a la había oído nombrar en algún circula habíase sido a Marx, por sus consecuencias revolucionarias de sus escritos ya muy pasados en el tiempo.
Éste llevaba todo el camino escuchando atentamente hasta que se atrevió a hablar
- Señores, ¿por que excluyen el uno al otro?, ¿por qué la formación esencial, que sí la tiene, no viene definida por el susodicha lucha de clases?, ¿hemos nacido para solucionar elementos básicos vitales a través de un recorrido material y práctico?
Vitales, material, esencial, práctico, eran demasiados sustantivos como identidad o adjetivos aplicados para los dos sabios. Tenían que digerirlos despacio.
- Andrés García, debía Usted saber que la pureza ontológica de lo que debemos descubrir, no puede tener una forma material pues ahí estriba la imperfección del producto ¿en este mundo que le rodea encuentra algún motivo de perfección?, ¿no es ella la que hay que buscar?, la perfección existe,la definimos, pero no esta ni tiene forma material ni en la tierra.
- Andrés ¡tápate los oídos! - los nervios iban subiendo, es la escusa par huir de la realidad. Imagínate, que te educan afirmando una serie de estructura abstractas, como propone Platón, solo narradas y deducidas por aquellos a los que les hes beneficiosa, ¿qué forma van a tener?, la que les sean satisfactorias y no rompa sus estructuras y formas vitales.
Andrés estaba impresionado y perdido.
Los dos pensadores eran las dos caras de una moneda y él, no sabía cual era la linda de las dos.
Se sentía convencido por la epistemología o manera de desarrollo y explicación de la realidad de Marx, cuando nos propone un mundo en el cual, el motor de la historia que había sido la lucha de clases, desaparezca y alcancemos la total igualdad, para también experimentaba una enorme belleza y realidad ontológica el hecho de deducir que entidades existentes y con una aplicación y realidad, eran y no podía ser de otra manera, abstractas y existentes, de las Ideas de las que Platón le hablaba.
Los dos siguieron discutiendo, como hicieron desde que se conocieron toda la tarde.
Todos los que los conocimos, supusimos que jamás llegarían a un acuerdo dentro de sus diferencia.
Soltando algún resoplido me largué del camino y comencé el regreso a casa.
Por el éste me encontré a un gran amigo mio, cuya casa estaba en el mismo lugar, con lo que en compañía lo tomamos. Le conté a grosos modo la conversación y la indecisión que yo albergaba.
En un momento del camino, me puso la mano en el hombro y me susurro
- RacioVitalismo, amigo
- ¿RacioVitalismo?, de qué me hablas Ortega.
- De la fusión explicativa de los términos abstractos existenciales y formadores del desarrollo vital del ser humano, que tomará esta vitalidad propia y constitutiva. Sí, los sentimientos, emociones, luchas y amores, son términos constitutivos de nuestra persona, pero también podemos estructurarlos y estudiarlos de manera racional y científica.
Era con el qué más a gusto hablaba, conversaba y caminaba.
Por ser hispanohablante y un hombre realmente tranquilo y agradable.
Cuando llegamos al punto de bifurcación nos dimos la mano y nos despedimos
- Andrés Garcia, que descanse.
- Don Ortega, señor Gasset, que tenga una buena noche.

Aquella era fría y del mar tormentoso de grandes corrientes, pasé a la calma y el calor de mi cama, mientras echaba, sin piedad, todas las dudas y pensamientos filosóficos de ella.

sábado, 17 de mayo de 2014

CONCIBO Y ENTIENDO. (Poesía y belleza)



La brumilla matutina invadía mi mirada.
La difusión de los sonidos se hace reina del lugar.
Las ideas se acomodan, a empujones, entre la cobertura de mi espíritu.
La música me confundía y me lleva a donde no se debe estar.

En la mañana mis pensamientos se pierden entre deseos lejanos.
En la mañana, mi espíritu respira el aire dela esperanza.
En la mañana saboreo aquello que después el basto sabor de lo rutinario me lo impide.
En la mañana, sale el sol, que mata mis sueños con las estrellas.

No entiendo el mundo como una gran cueva donde guardar mis deseos de poeta.
No entiendo la realidad como una huida hacia lo que no hay.
No entiendo la vida como un camino hacia la nada.
No entiendo el esfuerzo inútil y sin esperanza.

Concibo con fuerza nuestras intenciones.
Concibo con alegría los intentos infertiles de superación.
Concibo la alegría del camino.
Concibo el sueño, como una aventura a tu lado.

El final llegará entre cantos.
El final seré la alegría de la búsqueda larga y atractiva.
El final tendrá una sonrisa dibujada en su mirada.

El final será el principio de la solución.

viernes, 16 de mayo de 2014

CAFÉ (CXX). LA ESCRITURA



Salían y entraban constantemente.
Ésta era su relación con el bar.
Desayuno, café, almuerzo, comida, tente en pie, cena primaria y cervezas acabando el día. Siempre había una razón.
Entre Andrés y Pedro, se multiplicaba al engancharse siempre en conversaciones.
Eran dos personajes particulares.
Redactor y encuadernador.
Humanistas. Lectores constantes y escritores pasionales.
Aquella tarde coincidieron en el tercer piso del edificio de la editorial y de allí, ya hombro con hombro, salieron hacia su café.
La pared a ladrillo descubierto asomaba su cabeza nada mas doblar la entrada y la sonrisa del barman, siempre en su sitio, tanto la sonrisa, como el camarero.
- Andrés – dijo Pedro, ¿por qué no escribes todo lo que me cuentas?
- Porque, amigo, no es decidir, es decidir y hacer, que no es lo mismo.
- Pero ¿tanto te cuesta arrimar tu estomago a la mesa y comenzar a escribir ¡Las ideas las tienes!, ¡a mi me las comentas continuamente en la barra de éste mismo café!
- Si, Pedro, pero no te confundas y te equivoques.
- En qué, amigo
- Algunos realizamos, al escribir, un puro acto pasional, en el cual el esfuerzo queda reducido a la nada puesto que los pensamientos y mensajes fluyen por si mismo. El problema estriba en que no escribes para ti mismo.
- ¿y ampliarlos?, ¿extenderlo?
- Aquí tenemos una de esas acciones más difíciles. Un texto de una mínima duración debe de tener una estructura básica para ser leído y expuesto con interés.
- Explicame
- No debes de repetir ideas, debes desarrollarlas de manera progresiva, debes de escribir para el extraño y otras cosas como estas que te obligan a pensar tus palabras.
- Andrés ¿qué no puedes tener frialdad y trabajar escribiendo, es decir, realizar un acto concentrado, con vistas al resultado final?, ¿solamente tienes la pasión que te lleva a desenrollar en tal alfombra tus ideas allá donde encuentras un salón donde dejarlas?
- Lo que no tengo, Pedro es la capacidad de enfriar mis emociones y pasiones y razonar para los demás y no para mi persona. En demasiadas ocasiones olvidamos que vivimos en un mundo con otras individualidades que pueden no estar viendo nunca y jamás el mismo mundo que tu ves. Hay que estudiar, calibrar, intuir una forma trabajada que pueda resultar útil para el autor y atractiva para los lectores.
El barman los estaba escuchando y se inmiscuyó en la conversación
- Andrés Garcia y Pedro Serrano, debéis de saber los dos que los objetivos van directamente relacionados a las intenciones, ¿quieres ganarte la vida escribiendo?, entonces sal de tu concha y trata de hacer agradable la lectura, absorbente la escritura o completar opiniones atractivas.
- ¿Y si no buscas el dinero?, qué nos queda, pregunto Pedro.
- Andrés, tú escribes...
- Pedro, el placer de escribir sin lectores, no existe, no se da. El escribir es por naturaleza un acto de comunicación. Siempre escribes para alguien. El asunto estribará en las consecuencias que tú esperas del acto.
- ¿Qué?
- Que a quien no le guste, que se baje del carro hasta quedarte solo y hacer un diario para aclarar tus ideas.
- ¿O?
- Que trates de agradar a los demás buscando el interés de los lectores y no tu propia realización, tranquilidad, claridad o seguridad que tus palabras te ofrecen.
- Más trabajo tendrá escribir para los demás, concluyo.
- Sin duda, amigo. El buscar el arte para ser contemplado por los extraños requiere trabajo pues debes de asumir las consecuencias y formas necesarias. Piensas, ordenas, razonas, barajas, estudias, comparas, repasas, reescribes, revisas, estructuras y así muchas acciones que huyen del acto febril de la escritura pasional, que se disfruta y se vive como un niño de la posguerra y sus zapatos nuevos.
- Está claro, lo qué es una pequeña maravilla en forma de pequeño bombón de almendras, lo realizamos para los demás, y se nos convierte en, con la intención del mismo deleite del comensal, en un gran puchero, magnifico y sabroso. Sí sabes cocinar para gran número de comensales.
- ¿Lo corto es más delicioso?, quieres decirme.
- Los aforismos, las afirmaciones cortas y tajantes, para describir los hechos me resultan inevitables. La verdad es simple e univoca. Lo largo y complicado en excesivas ocasiones, nos aburre.
- ¿El placer es sinónimo de poca duración?
-Si
- ¿Y la belleza?
-No.
- Entonces ¿qué buscamos y cómo escribes?
Así continuaron hablando hasta que, por ser Viernes, su amigo, aquel hombre que habitaba tras la barra del bar, les hecho, entre risas y alegría de su café.
Poniéndose la mano, el uno al otro, en el hombro, se sonrieron.
- Pedro, cualquier razón tendrás para levantarte de una mesa en la que yo esté sentado menos la falta de conversación que ahí tendrás.
- Lo sé, Andrés, pues no sólo por la calidad, sino también por la cantidad me vengo a tu mesa.
- Estamos exagerando, siempre nos decimos lo guapo que somos
Rieron los dos. Sabían que en sus conversaciones pensabanse haber llegado a profundidades que jamás adquirieron.
Mas vale vivir en la alegría del engaño que en la miseria de la verdad.


jueves, 15 de mayo de 2014

PERTENECERSE




Y allí encontré la forma de los problemas moldeada en un verbo.
Éste es Pertenecer.
Leyendo a Montaigne estaba, cuando cómo si realizase un teletrasporte a través de los siglos, del XVI al que él perteneció hasta el XXI que yo pertenezco, designó el mayor problema que tenemos en la sociedad actual.
Lo trasmitió en sentido positivo, aludiendo a que el mejor bien que tiene cualquier persona es cuando se pertenece a si misma, es decir, pertenecerse.
En la actualidad vivimos total y absolutamente sometidos a unos horarios y fechas que nos condicionan todos nuestros movimientos.
No somos, entiendo yo, ciertamente conscientes de la falta de control brutal que tenemos sobre nuestra vida, hechos y usos pues esto está totalmente condicionado a realidades externas que nos condicionan totalmente.
La libertad de uno mismo, bajo la mascara de la libertad de expresión y algo más, está totalmente ahogada por entidades, mejor, estructuras superiores.
Yo, cómo uno más, apenas tengo capacidad de decisión sobre mis actos diarios, pues estos se encuentran sometidos a unos horarios básicos.
Estoy, y ¡pardiez qué así sea!, pues ahora no tengo otra opción, sin ningún control sobre mis actividades en un, digamos y sólo digamos, un 80% de mi tiempo, diario, mensual o anual, igual me da o me da lo mismo. El hecho es real, existe y no le concedemos ni le damos la importancia que tiene.
El trabajo que ocupas, rara vez son elegidas por la persona y consecuentemente, no pertenecen a su decisión, sino a otras circunstancias que te alejan de tu control. No te perteneces. Perteneces a otros.
Es un asunto deformador total.
La perdida de control sobre la manera de actuar provoca ansiedad.
El mínimo control sobre la realidad trae paranoias.
El control y manejo temporal, cansa y pierde al sujeto.
No nos pertenecemos.
Apenas tomamos decisiones que vinculen con nuestra realización personal.
Los modos y maneras propios ya pertenecen a otros niveles y estructuras y no a nosotros mismos.
Montaigne, hacia alusión al alcanzar conocimientos con los cuales tuvieses la suficiente capacidad para decidir lo correcto para tu persona y no necesitar a los demás para que te juzgasen o tuvieras que oírlos para saber sobre ti o definirte. Estúdiate, obsérvate, cultívate, y llegaras a tu conocimiento y control.
Este autor elevaba el verbo a términos mucho más abstractos e intelectuales a los que yo me refiero.
Creo que tenía, cuando lo dijo, y ahora, cuando lo leo, razón en que sólo el conocimiento da libertad.
Pero este amigo, era un Burgués, bien acomodado, al heredar los ganancias y negocios de su padre. Una vez teniéndolos, se retiró a una de ellas, a vivir de las rentas y a dedicarse a estudiar, leer y escribir. Y válgame Dios que así lo hizo.
Si hubiera conocido los relojes de pulsera y lo estos condicionan y marcan a las personas actualmente, no sé hasta que punto hubiera hecho tan metafísico, un problema que hoy es material. Se siente, se oye, se lame.
No nos pertenecemos.
Pertenecemos a la realidad circundante.
No controlo casi nunca jamás, mis actividades del día siguiente.
Las obligaciones impuestas por el trabajo y demás vinculaciones sociales coartan mi capacidad de decisión.
Mi persona ya no es mía.
Mi tiempo se quedó en el reloj de otro.
El pertenecerse es algo esencialmente fundamental. Constructivo y necesario.
Ahora no se da y en aquellos casos en los que sí que aparece, los que los profesan, o bien son ricos y les sobra el cash, la pasta, los dineros o bien, y atención, si vuestra vida os pertenece o hacéis que así sea, vais a ser acusados de diferentes, de reveles, de extraños, despertareis diferentes sentimientos más placenteros o menos, pero no tendréis la comprensión pues cuando nos observo veo que no somos realmente conscientes de estas cadenas que atan y esposan a nuestra persona.

No te hará feliz dominar a lo que te rodea, sino pertenecerte a ti mismo y dominar a tu persona.

domingo, 11 de mayo de 2014

EL TIEMPO, EL PENSAMIENTO, LA RELATIVIDAD Y LAS PERSONAS.



La relatividad del tiempo es aplicable al ser humano.
No podremos jamás, ninguna persona alcanzar la velocidad en la cual el relativismo del tiempo en el mundo físico se sienta. Ni lo sentiremos, ni lo veremos y sólo lo comprendemos, en cuanto hay unas matemáticas que así nos lo dicen, pues concebirlo físicamente nunca podremos pues se nos escapa de nuestros conceptos permitidos en la comprensión de la realidad.
La definición del tiempo es, y no es una salida rápida, el movimiento de los objetos.
Sin movimiento no hay tiempo.
En este sentido, es tal que manteniendo la misma velocidad durante más tiempo, el espacio aumenta, es decir, el movimiento de los objetos a la misma velocidad (por lo tanto la obviamos) depende del tiempo que se les aplique.
Pero esto es el tiempo físico, medible.
Pero hay otro tipo de sucesión de hechos en el cual es el tiempo el que va a depender del espacio o mejor, del contenido.
La velocidad del pensamiento la entiendo con la capacidad de información que se es capaz de procesar en un tiempo determinado. Es decir, un minuto es el tiempo en el cual la media del pensamiento de las personas es capaz de procesar, de trabajar, de imaginar 1gb de información.
Pasé cinco minutos intensos acordándome de ella – me dijo Andrés, a lo que yo le contesté que el tiempo físico ha sido de cinco minutos, pero el psicológico mayor.
No le pareció mayor.
El tiempo es igual a la velocidad partido el espacio.
Si aumentamos la velocidad del pensamiento y el contenido, me sale directamente una cantidad de tiempo diferente.
El tiempo físico permanece, pero el psiquico, aumenta y con realidad.
La vida la tuvo más larga. Y esto no es teatro.
Digámoslo así y veamos al pensamiento como la sucesión ordenada de ideas con forma de imágenes, con lo que la velocidad de éste vendrá dada por el número que se den.
Y aquí viene la dilatación o contracción real del tiempo.
Han pasado cinco minutos y tú has tenido un número determinado de pensamientos, pero tú compañero de trabajo, en el mismo tiempo ha tenido el doble – bueno, pero el tiempo es el mismo, - no, no, el tiempo psicológico no lo será dependiendo de la cantidad y claridad de información puede procesar.
Si en el mismo espacio temporal físico, yo, mi persona, es capaz de vivir el doble de recuerdos mentales, el doble de conclusiones, el doble de dudas, el doble de todo movimiento mental y con la misma claridad, el tiempo subjetivo y personal, será el doble.
Si tardas diez minutos en dibujar un pequeño pez en un papel y el otro en el mismo tiempo dibuja un pez y un pájaro, y vive con la misma intensidad, son unas experiencias vitales iguales pero dobles los dos dibujos, el espacio se ha expandido para aquel que mas facilidad tenga y mas rapidez, para dibujar.
Sigo entendiendo que el procesamiento de información, la velocidad de ello conlleva directamente el resultado del volumen de tiempo mental.
Si viviera el doble de emociones, con total plenitud por mi velocidad mental que la mujer con la que duermo, mi vida sería mas larga anímicamente que la de ella.
El tiempo se dilata o se contrae en función del espacio requerido.
Si por espacio utilizado entendemos la información procesada nos encontramos dos medidas simultaneas de tiempo. Una, el ritmo de la música del bar y el otro, la velocidad de los pensamientos de cada uno de los dos clientes de éste. Si, el de la esquina opuesta ha recorrido su vida con claridad y conciencia clara y en el otro extremo del bar, su compañero de trabajo, también pensando con claridad y consciencia, pero sólo el día de hoy, esto traé como consecuencia directa que el tiempo psíquico interno se dilata para permitir el mismo numero de vivencias en el mismo tiempo físico.
Y además de esto, habrá que calibrar hasta que punto este movimiento físico, por la misma razón anterior, no será también relativo al personaje que lo vive.
Si tu velocidad de movimiento mental y físico, fuera el doble que la normal a todos los niveles, verías de manera ralentizada los movimientos de los demás.
Tus pensamientos tendría capacidad de calibrar, pensar, contemplar y tomar decisiones, en el espacio en el cual aquella persona empezaba el movimiento, el cual sólo ha podido darse cuenta de donde estabas y los pensamientos del más rápido le hayan calculado hasta la medida y talla de su camiseta. ¡tiempo relativo a la realidad que vivas!
Tu tiempo y movimiento no son más que medidas personales.
Si multiplicases por diez la velocidad del pensamiento y movimiento tuyos trabajando con normalidad en estas cantidades, dividirías entre diez el movimientos de los demás por tu capacidad de procesamiento y movimiento físico.
El tiempo es una idea complicada, variable e irreal.

A grandes niveles es relativo por la velocidad del móvil y la dilatación del tiempo al acercarse a la velocidad de la luz ( Teoría de la relatividad general) y a niveles mas cercanos y con variables más pequeñas, es relativo respecto a la velocidad del pensamiento.  

miércoles, 7 de mayo de 2014

ATENAS EN MIS ERRORES

ATENAS EN MIS ERRORES

Subían andando de espaldas al Partenón.
Arrastraban las túnicas blancas sobre el camino empedrado mientras discutían sobre la situación de la Polis y su guerra contra los Persas.
- Llevamos cinco años igual, Plutartio. Dudo de mis decisiones cuando la sangre de las personas ya fluye como en un río si tuviera valle donde hacerlo. Mandar a los hombres a que los maten o a matar, no es fácil.
- ¡No!, Zofen, no. Acuéstate y acomódate en el posible error. Veelo como normalidad.
Plutartio, giró de cinturas rápidamente con cara de sorpresa
- ¿qué me dices, Maestro?
Eran amigos desde hacia muchos años.
Niño entró Zofen en la escuela de formación general para los hijos de las familias con potestad económica que dirigía y era dueño de ella, Plutartio, y además siguieron en contacto más cercano, cuando Zofen comenzó las enseñanzas sobre la dialéctica y los principios básicos de formación de la sociedad, dadas sólo por Plutartio, Sofista, profesor para futuros dirigentes, y a los elegidos como futuros gobernantes de aquellas verdes tierras de los olivos.
- Quitate la idea de la existencia de una verdad absoluta y total. No dudes de ti mismo y comienza a sentirte cómodo entre tus pensamientos aun a sabiendas de su posible error.
- Pero – exclamo levantando los brazos ¡qué hago en el senado!, ¿defiendo mis planes frente a los ciudadanos, sabiendo la dificultad y delicadeza de las decisiones que les propongo?
Había dirigido caballerizas de diez mil hombres atravesando todas las tierras de la babilonia.
Ascendido al río tigris, desde el mar hasta las cordilleras que bordean el mar caspio.
Había liberado toda la costa Jónica.
El éxito y el triunfo le había acompañado.
Pero la guerra volvió, cuando él ya no montaba a caballo.
Nunca tuvo ninguna dificultad de exponer y defender sus actos, sus misiones, sus acciones de guerra. Pero desde que fue elegido para dirigir del pueblo Ateniense, las dudas que nunca tuvo, le envolvieron.
- Zofen, escucha atentamente - le dijo mientras se ponía a contra luz de un sol, que renqueante, bajando por la distancia,- más vale equivocarse que huir de uno mismo. La verdad no la tiene nadie y hay que convencerse que el error es colectivo y que queda como puerta de salida el vivir cómodamente entre los brazos de ese supuesto error que jamás sabremos si lo era o no lo era. Toma decisiones bajo estas dimensiones. Con paz y calma, pues este peso es colectivo para aquellos que ven más allá que aquello de donde alcanzan sus brazos.
- Entonces ¿qué hacemos con la construcción colectiva de las instituciones bajo unos principios primeros y compartidos?
- Respetarla, tal y como lo haces, máximo senador, pero no olvidarte que no podrás saber nunca donde está la correcta elección pues el proceso de encadenamiento de los sucesos te supera en el tiempo y en el espacio y lo que parecía un error puede ser el gran acierto que le diste a tu pueblo. Acomódate y duerme entre las manos del posible error, pues es el mismo que todos tenemos.
- Si no existe la verdad total, ¿cómo actuar, hacia donde ir, a quién seguir?
- Sí, si que hay una verdad total y ésta es el posible error colectivo. Abraza a tus pensamientos e intenciones, quierete en tus errores, ama tus peculiaridades y toma de decisiones, pues aquel que se cree el elegido tiene las mismas posibilidades de equivocarse, no huyas de tus pensamientos y ama tus conclusiones pensando que es la opción a nivel vital más interesaste.
- ¿Qué me acomode en mis fallos?, ¡no! - molesto se mostraba ya presa de la incomprensión de los planteamientos del interlocutor y de sentir que todo su poderío era dudado, por él con antelación y por su maestro ahora. Habíase ganado el poder en Atenas ¡resperto! -pensó. Señalándole frunció el ceño pensando en los miles de quilometros que había realizado luchando por los valores, principios y estructuras de su polis y la cultura del mar del Egeo, llevando con seguridad más allá del mar y hacia las tierras del asía desconocida, la cultura y riqueza de su gran Atenas, centro mundial económico y del conocimiento.
Pero la furia se le pasó pronto, cuando vio a su maestro sentarse despacio en una gran roca y ahora sí, mirando de frente el blanco mármol que recubría las tantas columnas y que brillaba por todo el friso con arte en cada una de sus esquinas, a su maestro. La cara le cambio. Era perfectamente consciente de la sabiduría del maestro. Su escuela era conocida en toda la península de los balcanes, los Dóricos y los Corintios la respetaban y la mayor garantía era su experiencia en la vida. Había estado en todo el mundo entonces conocido y había vivido todo la construcción de las nuevas estructuras, las polis independientes, fuertes y seguras.
- Perdón maestro – Sabía del tremendo acto de irrespetuoso por señalarlo.
- Escucha, que salga de tu cabeza que en ella está la verdad, pero que te entre por la otra vertiente que no nos queda más remedio que creer en nuestros pensamientos, objetivos y fines, ¿qué pueden estar equivocados?, ¡Claro!, ¡mil veces!, pero hemos de aceptar el posible error como elemento fundamental de cualquier opinión, reflexión o propuesta, así pues sal de tus dudas y decide aun a sabiendas del posible error. Sabiendo de su existencia, estira tus pies, y cruza tus brazos mientras descansas creyendo siempre en éste.
Siguieron conversando toda la tarde hasta el anochecer. Ambos dos vivían en una mansiones en la afueras de su Gloriosa y Gran Atenas y sólo iban a ella, en busca de cultura, política y decisiones.
- Zofen – le dijo Plutartio, comencé a disfrutar de mi mismo y mis reflexiones, cuando empecé a tomar sin miedo las diferentes posiciones sin sentirme invadido por las opiniones y toma de posturas ante las mismas. Me costo aceptar el error colectivo y la validez o invalidez colectiva. Toma tus decisiones, estate por encima del momento, de la colectividad.
Todas las decisiones individuales son de por sí un error.
Jamás un sólo individuo podrá tomar decisiones englobables de la totalidad.
Vivamos entre las manos de los pequeños errores.
Que nos mezan estas manos de la falibilidad colectiva.

sábado, 3 de mayo de 2014

LA ANGUSTIA



Volvíamos caminando a casa como si nada hubiese ocurrido.
Caminábamos al compás pero mas lejos nuestros pensamientos no podían estar.
Mi compañero del pelotón, aquel con el que había sudado sangre, se encontraba, como casi siempre envuelto en sus pensamientos y anotaciones. Nunca supe su nombre, pero sí su apellido
- Sartre – dije, ya estamos camino de nuestra querida, siempre, París, ¡alegrate!
- ¡uhy!, amigo Andrés – me dijo, tiempo pasará hasta que pueda volver a la normalidad y sonreír con alegría.
- Pero bueno, dentro del mal que hemos sufrido, en Mayo se rindieron y aquí, casi en el verano, volvemos.
- ¿A donde?, ¿a una Francia asolada?, ¿a una Europa arrasada?, ¿a la tumba de setenta millones de personas?
- ¡No,no!, ¡ya se ha acabado!, sigamos, amigo.
- ¿Si?, ¿a donde?
Habíamos atravesado la parte occidental Alemana, Bélgica y entrado en territorio Francés. Los supuestos liberadores de Europa, habían arrasado cruelmente ciudades enteras alemanas y los alemanes habían realizado constantes y continuos genocidios sistemáticos, además de arrasar, con intencionalidad de muerte colectiva toda ciudad Rusa por la que pasaron.
- En una guerra, Andrés, no hay ni vencedores ni vencidos. Los pueblo de ambos bandos, siempre pierden.
Hacía tres días que nos habían pasado dos noticias que nos dejaron altamente impresionados. Una fue el descubrimiento de las campos de concentración de Judíos, Gitanos, Homosexuales y otros, de los que ya teníamos noticias pero nadie, de nuestro bando, había visto todavía y relatado el infierno y las barbaries y dos, que los americanos, que en las dos guerras, la gran guerra y la segunda guerra mundial, habían entrado en Europa para liberarla de los invasores y ayudarnos, habían lanzado dos bombas atómicas sobre población civil. Miedo nos entró a todos cuando nos enteramos de las dos noticias.
- Andrés, llegados aquí ¿tú crees que tendrá límites en un futuro la crueldad del ser humano?
Le iba a contestar rápidamente, hasta que noté que el sí, se me atascaba en la garganta.
- Bueno, esta siglo será la gran advertencia¿no?, Sartre.
- Será, el siglo del miedo. Nadie podrá ya creer en las imposibilidades y límites del odio y terror humana. Siglo XVII, el de las Matemáticas, siglo XVIII, el de la Física, siglo XIX, el de la Biología y siglo XX, el siglo de la barbarie y crueldad humana.
Era un hombre que nunca se iba más allá de lo actual huyendo de lo trascendental. Sólo hablaba del momento de la existencia. Era, y digamos para nosotros un hombre existencialista al máximo. Vivía la angustia de la imposibilidad al máximo. Habíamos vivido unos años, que aquel que no tuviera capacidad de olvidar, jamás se recuperaría.
- Nuestros compañeros, Andrés, han perdido, como nosotros, el objetivo y finalidad de nuestra vida. Todas las intenciones y construcciones del futuro, han muerto bajo los bombas y fusiles. Los compañeros de la unidad que llegó a Nurenberg, pasean deambulando como zombies por la tierra camino de su casa.
- Sartre, el tiempo lo cura todo.
- No pero además esconde la verdad en el olvido. Debemos de insistir en esta salvaje barbarie que hemos cometido todos y cada uno de nosotros. Los únicos inocentes en todo esto, son los niños.
- ¡No!, los Franceses hemos entrado en la guerra con las manos limpias. Ellos nos obligaron a defendernos.
- Sabes que no, que si no hubiésemos ahogado a los Alemanes en el tratado de Versalles al final de la gran guerra, la primera guerra mundial, estos no hubieran seguido, como ciegos a un monstruo de la raza humana, al mayor asesino de la historia, a Hitler. Tiemblo de pensar que haya entre los humanos personas capaces de ello. Ahora ya muerto, pero el futuro está abierto a otros como éste.
-Sartre ¡sal de la angustia vital que llevas como una mochila pegada a tus espaldas!, ¡piensa que siempre habrá un futuro mejor que conseguir!
- ¿Eso crees?, espero que no te equivoques. No vamos, nunca jamás, hacia ningún estado o situación planificada como esencial. Vamos sólo y únicamente allá donde queramos ir.
Habiase sido un magnifico compañero en la gran desgracia de la guerra. Lucho como uno más, pero dentro de las circunstancias, siempre mantuvo una gran lucidez mental. Siempre narraba, escribiendo, sus impresiones a diario.
Cuando acabó la guerra, estaba asolado y derrotado.
Para todos y cada uno de los que participamos en la guerra, no sólo cambió nuestra situación material, sino que además la concepción del mundo se esquivo totalmente.
Europa había perdido la luz y no sé si después de este verano de 1945, la claridad en nuestro pensamiento, regresará algún día.
Pero yo llegué a mi casa y con mi afortunada familia y acurrucado a los pies de su amor, seguí pensando en la gran posibilidad de un mundo mejor para todos las personas.

Esto es difícil, pero es una realidad, os digo.

viernes, 2 de mayo de 2014

LA MODERACIÓN




Hoy fui testigo, en primera persona, de ello.
Se puede viajar a través de tus ojos, o con el corazón, la mente y la capacidad de interpretar.
Comencé, de manera accidental, la conversación, con aquella mujer, que en todas las partes del mundo que ella había estado, yo apenas me había acercado.
Me contó una información particular, con la que estuve de acuerdo, pero al irme a casa pensé que si esta mujer, una agradable Judia, Israelita que como siempre han sido su pueblo, también había caminado por medio mundo, me hubiese propuesto ciertas conversaciones sobre valorar otras ciertas acciones, seguro estoy que hubiéramos encontrado momentos de mutua incomprensión.
Estoy contando un caso en el cual la diferencia no hubiese sido más que una experiencia enriquecedora.
Y esto me trajo a la mente esta idea que tanto arrastro en todos mis pensamientos.
¡Cuando aceptaremos todos que nuestros planteamientos vitales se extienden entre un grupo mínimo y reducido de los habitantes de este planeta!
Tenemos una gran, por cantidad y no por calidad, costumbre de pensar que tu razonamiento a partir de lo que ves, es el correcto y rara vez somos conscientes que tu claridad en algunas ideas, pueden no ser más que pequeños errores en la constitución cosmológica, ética, civil, o estética ante los demás.
Hagamos un punto y a parte en nuestros principios.
Aprendamos a vivir conforte a ellos y huyamos del torrente que arrastra de las mayorías, pero siempre hay que tener en cuenta que sólo tenemos una visión censurada y reducida del mundo en nuestra ansiada, por algunos, y necesaria, para todos individualidad.
Respetemos a los demás, aun siendo sólo por reconocer la limitada visión que tenemos, para juzgar y definir en general y todo.
Cansado estoy de escuchar que esto está claro cuando no son conscientes que debaten y opinan desde unas decisiones ya tomadas por antelación, consecuencia de los principios que manejamos cada caballo en su caballeriza.
Vivimos cegados por nuestras circunstancias.
Queremos creer que toda persona con estabilidad y lucidez mental ibanse a pensar como yo.
Nos cuesta descolgarnos de los hilos que nos tratan tal que cual y como marionetas, movidos por las manos de la cultura, estructura, intereses y educación que nos hace bailar al ritmo, de además, la música que, en el peor de los casos, las fuerzas de influencia deciden.
Es la ceguez producto de la prepotencia surgida del siglo del miedo, el XX (Jean Paul Sartre. Moral y Política)
Démosnos cuenta que la razón sólo es aséptica haciendo matemáticas y lógica formal. ¡Ni siquiera un pensamiento lógico con contenido, pues los conceptos en sí pueden estar ya mal formados o equívocos con el ansia de totalidad!
La música y la tranquilidad me llevan a elevar la posibilidad del error al punto máximo que nos permita actuar y avanzar pero nos evite la imposición de nada asumiendo la falibilidad propia de nuestras acciones.
Con ganas me quedé de seguir hablando de sus viajes, sitios donde vivió y familia. Poco tiene que ver su experiencia vital a la mía. ¡Y cómo me voy atrever a juzgar desde la distancia un conflicto de 4000 años del pueblo Judío allá, en oriente próximo, en la Jonia, en Babilonia, en Egipto, en la Europa central y Oriental, en la España de entonces de los Sefardíes, desde la tranquilidad de la otra orilla del mar del disfrute y sosiego, aquí, en la costa de donde nace el sol, en las playas de Valencia!
Seamos tolerantes, pero no desde la misericordia que demos sino desde la ignorancia que admitamos.


LOS EXCÉNTRICOS



Y todo el mundo andando hacia un lugar con la cabeza mirando hacia éste, y un individuo, de espaldas, caminando hacia aquel mismo lugar.
Éste, es un ejemplo gráfico de un concepto de excentricidad con su aplicación y realidad, pero que miente con ambas. Aquella persona que no se mueve al compás de la mayoría se le califica como excéntrico, diferente, extraño.
La definición, está, se encuentra, con su carácter calificativo como un acto de pura diferencia sin ninguna intención más que la diversidad. La imposición de modos y maneras propios.
Pero esta definición, ni incluye a todos, ni define todas las situaciones que parece que sí que lo son, pero no, pues aquí hay trampa e injusticia.
La verdad, en demasiadas ocasiones es entendida y la encontramos, cuando todo el mundo, otra vez los mismos, andan de espaldas hacia un supuesto objetivo, mientras otro, y dentro de la supuesta mentira en nuestras usuales perspectivas, como extraño e inconsciente se gira, y anda de frente hacia un objetivo claro y concreto.
Esto, si es calificado como excéntrico, se equivoca quien lo haga.
Y haylos muchos, que por no aceptar, siendo iguales pero tener otras realidades son equivocadamente calificados como excéntricos como un puro y duro ejercicio de calificación estética externa.
Se equivocan en muchos casos los acusadores, pues el asunto suele ir más allá.
El actuar buscando una mejoría y cambio, recibe en casi todas las ocasiones, al menos, el calificativo de excentricidad, entendida como una manía en el momento de actuar en las formas y modos.
Hay una manera más justas de definir estos actos como una manera de expresar, en tu actitud y obra, la distancia entre tus elementos formadores y la forma de tu realidad.
El siglo XIX ha sido el más fecundo en cuanto a la teorización de a la separación del individuo respecto a las totalidades que arrastran.
Grandes autores nos describen las grandes muchedumbres, el borreguismo y la falta de voluntad para imponer tu persona ante estas fuerzas exteriores.
En mi tiempo contemporáneo, en pensamiento resolutivo, a muerto.
La acción creativa del intelecto ha fallecido en las realidades inmanentes y cotidianas, asumidas y aceptadas por todos y ¡ahy de aquel!, que no acepte o no admita estas formas y maneras estandarizadas y asumidas como normalidad infranqueable.
O te mueves dentro de lo establecido o ya recibes un adjetivo calificativo que te impide o al menos te dificultan entrar en la toma de decisiones por la ya bien nombrada excentricidad.
Entiendo que deberíamos de serlo todos.
Ser diferentes y particulares.
Creo que cada uno deberíamos no asumir estas normas impuestas por una normalidad aparentemente necesaria, que no es así.
No hablo, ¡pardiez!, de una revolución anarquista.
Siempre un cambio razonado, pacifico y progresivo.
Hablo de aquel mal que surge cuando es mirado con desconfianza ante su anormalidad y excentricidad por, digamos, no ver, ni mirar, la televisión.
No le gusta, no se la cree, se siente engañado, vendido, ve la parte mas podrida de nuestra sociedad y otros elementos de este calibre que le llevan a no verla.
El acto es correcto, pero se sale de la normalidad y entra en la excentricidad como un calificativo similar al “olvidate de él, ya conoces sus rarezas”.
Marcar, distanciarte, tomar posiciones distintas a aquellas por todos asumidas no es un defecto, sino un efecto de la anormalidad del conjunto.
Pongamos a cada uno en su lugar.
Dejemos de aceptar como necesarias las estructuras, perspectivas, usos, formas, maneras, propósitos, fines, virtudes, defectos y demás cotidianos y seamos conscientes que todos andamos de espaldas menos aquel vecino que se gira, abre los ojos y comienza a caminar de frente....”¡Ohhh!, mírale, que raro, diferente, excéntrico, siempre igual y el mismo”
Abogo por que le levantemos estatuas sobre un gran pedestal a todos aquellos que supieron, por las razones que fueran, elevarse por encima de la muchedumbre y ser capaces de actuar según sus propios principios, formas y maneras y no se han sentido, ni han estado subyugados por los ciegas totalidades, en las cuales ninguno nos atrevemos a levantar la cabeza o ponernos una corbata de otro color.
Cansado estoy de que solo triunfan aquellos que potencian al máximo los intereses y beneficios de unos pocos y que mueven a toda la totalidad.
No hago un cántico crítico a la prisión a la que estamos sometidos en muchas circunstancias, sólo abogo por la bienaventuranza de aquellos que no se sientan sometidos por las totalidades y expresen sus diferencias.
La diferencia es una piedra atada al cuello, navegando en el mar de la sociedad con un pequeño velero y en solitario.
Las excentricidades como reflejo de esta diferencia, no son aceptadas, es más, son vistas con extrañeza y no provocan más que risas, sorpresas o extrañeza.
Atados estamos a la normalidad.
La creatividad se ahoga en el corazón de algunos.

Lo diferente permanece oculto en el íntimo rincón del granero.