domingo, 28 de febrero de 2016

LA POLÍTICA ACTUAL



Ni quiero y dudo que se pueda hacer, analizar la corrección o falsedad de los contenidos que presentan a los diferentes partidos, pero y sin embargo, lo que sí que puedo hacer, será juzgar y opinar sobre el comportamiento y acciones propias de sus representantes, los políticos.
Uno. Tienen una dialéctica engañosa e interesada. En ningún momento lanzan ningún mensaje sin intencionalidad y maquiavelismo. No actúan nunca demostrando y enseñando la verdad, sino diciendo y haciendo sólo lo que en ese momento beneficie a su situación, aun siendo una contradicción con sus supuestos motivos primeros o simplemente, una mentira justificada en sus listones morales.
Dos. El único motivo de actuación será la obtención del poder, partiendo del principio de la verdad total en sus ideas. El aspecto del consenso, coaliciones, acuerdos, flotan en el olvido. Los axiomas formadores de sus discursos dan como hechos y conclusas sus posturas y no albergan una visión de modificación en su búsqueda de la mejoría.
Tres. El teatro escenificado. Todos y cada uno de los componentes saben exactamente todo aquello que deben de decir, qué parte y lugar y de qué contenido. La espontaneidad de la verdad nunca surge. Aparece lo creado e inventado, bajo una preparación y planificación debido a su inajustabilidad en los hechos.
Cuatro. La política es el reflejo y espejo de todos los malos componentes de la propia naturaleza humana. Egoísmo, ambición interesada, búsqueda de poder material, prepotencia y cleptomanía.
Cinco. El fin ultimo del político no es la búsqueda del bien del pueblo, sino ganarse el dinero, cuanto más mejor, para vivir con comodidad. Una postura aceptable, pero condenada a la imperfección del acto a nivel social.
Seguramente más que una crítica a los políticos, es a la sociedad en general donde todos, probablemente actuaríamos así en el caso de estar en aquellos lugares.

...del peligroso y explicativo paralelismo...



Voy a realizare un paralelismo, arriesgado, exagerado, petulante y metafórico, entre la evolución de mi pensamiento y la historia de la Filosofía.
En mis comienzos, la paz la encontraba leyendo la Filosofía de aquellos que la adoraban como un elemento idealizado del pensamiento y el camino en busca realidad racional, cosmológica y conclusiva explicativa del mundo. Era una actividad ilustrativa, de sabios, de comprensión. No buscaban nada más que el conocimiento. El placer de razonar, de pensar y de llegar a conclusiones lógicas entendidas como verdaderas. Las figuras ideales elevaban a la Filosofía y permitían nuestra visión y estudio desde la distancia. Así empezó la Filosofía y, como tal, la conocí y comencé a disfrutarla. La tranquilidad del orden, del sentido, de la finalidad y del puesto correcto en el mundo.
Cuando iba creciendo y mi realidad se ajustaba mas a mi persona, llegó Kant y comenzó a introducirme en mis primeras dudas cognoscitivas, al introducir el Noúmeno y el Fenómeno. Conocí a gente de otros lugares, mi realidad se fue más allá del primer momento, de la primera conclusión que parecía satisfactoria. Una estructura lógica y racional terrible, tremenda, pero que ya dejaba hueco a el subjetivismo que nacía en mi persona, cuando me presentó un Noúmeno indescriptible.
Las incidencia de mi vida, me llevaron directamente hacia la deshubicación en mi primera concepción de la Filosofía y en las dudas en cuanto al camino correcto de la verdad por la razón. Mis motivos de movimiento y actuación empezaban a coger un tono sentimental y anímico.
El Sentimentalismo de Kierkkeggar o el Vitalismo de Nietzsche, entre otros, me alejaban más de mi primera concepción y concepto de la Filosofía.
El existencialismo, llegó a mi vida tal como en la historia durante la agonía vital del siglo XX.
Recordando como era y llegué desde mi profesor de Filosofía, paseando por los pasillos del aula exponiendo el idealismo de Platón y mis afirmaciones, impresionado, ante las constantes de la realidad que yo veía, a una filosofía que me llenaba de dudas y preguntas.
Mi vida evolucionaba de manera similar.
Cuando más conoces y te mueves en la búsqueda de sentidos, entonces encuentras los errores del pasado y más difícil ves el futuro.
En los brazos de Unamuno, encontraba consuelo.
Perdía mi noción explicativa con una estructura acabada y comencé a sentir la realidad a través de mis sentimiento.
Y estoy en la tranquilidad en la duda de aquello imposible de definir.
Medito sobre la capacidad que tengo de conocerme o la necesidad de sentirme, con sentido, en ella.
Sé que yo, y sin ninguna importancia para ninguno ni nadie, he llegado a otro concepto de la Filosofía desde cuando comencé a estudiarla hasta ahora.
La experiencia en la vida me ha marcado otro camino de resolución y me ha llevaba, de manera empírica a una concepción diferente de la Filosofía.
Me miro, me siento y me concluyo.
Las visión y conclusiones sobre la vida desde la distancia y el extrarradio de los problemas me resultan ya, inalcanzable por la irreal y lejano con esas formas, usos y maneras.
Las ambigüedades e irracionalidades por todos asumidas, admitidas y participes de la realidad, marean más mi capacidad de concluir.
Los problemas propios de la pequeñez sentida ante la globalización de los conocimientos.
Mis conclusiones vacilan, varían sujetas al momento en el que me encuentro.
Y lo acepto y lo admito y desde mi cruel subjetivismo hago la trampa del gran mago, que así mismo se engaña, y me hago creer que desde mi subjetivismo, abarco al objetivismo genérico de todas las personas.
Mi claridad anímica y mental me cambian los caminos explicativos, de aquí concluyo que somos una entidad ontológicamente sentimental y sentida, no siendo la racionalidad, el uso del logos, lo que más nos define.
Así llegó la Filosofía y en este impás está en mi vida.

martes, 23 de febrero de 2016

EN EL CAFÉ Y LA PROBLEMÁTICA CONVERSACIÓN.




Y algo separado y dándoles la espalda, Andrés observaba, reflejada en el espejo de la luna de la barra , impresionado, su cara de incredulidad al escuchar la conversación que mantenían los y las distribuidores de la tercera planta.
- Margarita, ya te dije, y te lo repetí que era imposible que aquello sucediera
- Vale – respondió Margarita haciendo un leve movimiento de manos-, Marcos, pero ya sabes como es Juan, nunca nos hace caso.
- ¡Cómo sois!, siempre discutiendo tonterías, ¡si ya sabéis cómo son allí! - apuntó Pilar bailando ligeramente la cabeza.
Así llevaba una media hora. Atento estaba y en ningún momento supo, en los pasados minutos, de qué estaban hablando. - es una completa charla sin ningún contenido en el cual el acto origen del coloquio ha sido ya desechado al segundo plano, se decía.
- Y además – continuó Pilar- ya sabéis como actuarán y se tomaran todo el asunto los de su departamento. Tan serios tan ordenadas, todos ¿podrán aguantar una pequeña sorpresa?
Se rieron todos los tres.
- Bueno – continuó Marcos- que la cara de desgracia tenga alguna relación con ellos les preocupa, lo sé.
- ¿Con qué?, ¿con paula? - mira si en el departamento actúan o no es lo más importante que pasaría se se conocieras el pequeño misterio - dijo Margarita
- Sí, contestó – Marcos levantando levemente la ceja izquierda.
- Si – también contestó margarita asintiendo ligeramente con el mentón.
Impresionado seguía. No había habido en una conversación que debía de durar 25 minutos al menos, ni una sola alusión objetiva sobre un supuesto problema – que todavía no conocía- y todo habían sido suposiciones y comentarios sobre los factores, más bien personas que lo rodeaban. ¿Acaso es esto lo que hay?,¿es que la forma del mundo circundante se ha impuesto al contenido del asunto?, ¿es la estética como ética por encima del contenido objetivo?
- ¡Eh!, Nacho – gritó Marcos y éste se acercó
- Cuenta, vamos cuenta – insistió Margarita.
- Que estábamos todos equivocados, Paula, no lloraba por Juan, hacia ya meses que no se veían.
- ¿no?, pues convencida estaba de ello, estaba enamorada – dijo Margarita
- Menudo dolor que llevaba aquella tarde deambulandolo por todo el edificio, yo, ya te digo, pensé que siendo Juan como es, pues mira – afirmó con algo de solvencia Marcos.
- ¿Estuvo mucho así?
- Una semana más o menos.
Y allí se acabó la conversación. Andrés trataba de constatar un genero de preguntas y respuestas que se había realizado y siguió mirando, a través del espejo y con sorpresa, nadie ni ninguno, había hecho alusión al por qué de la tristeza y dolor de su compañera del departamento. Pero esto no era lo que le impresionaba y aturdía.

II

Al día siguiente Andrés entró a la hora del almuerzo en el café, buscando a su amigo Pedro. Pero hoy cambiaba el objetivo de su mirada, ya que recorrió, sin dudar, todo el rectángulo del café. Buscaba al grupo del tercer piso.
Allí estaba ya su amigo.
- Pedro, si hubieras estado sentado aquí, ayer por la tarde, hubieras visto plasmado la verdad que existe en la comunicación actual entre las personas.
- Andrés, cálmate, que tus conclusiones surgen antes de que puedas ni acabar de configurarlas.
- No, no, estuve escuchando una conversación de casi media hora en la cual no se hablo absolutamente de nada. Todo, todo lo que se dijo, no hubiera tenido ninguna importancia si hubiera sido dicho o no. El orden de los planteamientos y su existencia o no, no supondrían ningún cambio en el significado total del acto comunicativo. ¿qué me dices?
- Andrés – haciendo círculos con su mano izquierda, dijo Pedro- la conversación puede ser intrascendental y por puro divertimento.
- No, no, no me has entendido. No hablaban de nada. No hablaban de lo mismo. Rumiaban la conversación que ya había sido digerida en muchos otros momentos. No hubo más que frases y situaciones, que se utilizan y se dicen y se llevan, dentro de un dialogo de sordos.
- ¿Quieres decirme que no hay ningún tipo de comunicación?
- Sí.
- Pues, Andrés, como decía aquel, te has tirado de la moto. Sé tu opinión sobre el tipo de comunicación que te gusta, y que no dudo de su validez, pero no todo el mundo la lleva como tú y utiliza otras jergas y maneras.
- Pedro, no son jergas ni maneras del lenguaje, era el mismo diálogo de la gallinas y gallos en el corral. Sin contenido hasta el punto en qué tras pasar apenas unos segundos desde la pronunciación de la última palabra, toda repercusión de esta conversación será cero.
- Andrés, no seas tan radical.
- Está bien, está bien, pero me cuesta dejar de impresionarme ente ciertas actitudes y comportamientos.
Justo entonces pasó por el otro lado de la barra el barman y no pudo evitar escuchar esta última frases.
- Andrés, no sabes como se sorprende la gente cuando escucha un rato tus discursos a medias con Pedro. También se impresionan de tus actitudes y comportamientos.
Sonrieron francamente los tres.

EN EL CAFÉ Y SOBRE LA DIFERENCIA






- Pedro, acéptalo – le dijo Andrés clavándole las pupilas justo en las suyas-, el pensar, te hace diferente.
- Andrés, yo creo que exageras, amigo. Cierto es que, me dejas que te diga, que tú eres un tanto extrovertido, pero diferente desde la distancia, pienso que no.
- ¿Tú no has visto cómo te miran cuando escuchan nuestras conversaciones, aquí, en el rincón de las confesiones? - le dijo casi con mirada irónica.
- Bueno.
- Bueno, no – Andrés se puso de pie abrió los brazos totalmente mientras sonreía a su alrededor y algunos del café se mantuvieron algunos segundo mirándolo-, el pensar, razonar y dialogar en algún tema abstracto te lleva al último rincón dentro de la normalidad.
- Cierto es que no nos siguen casi en ningún momento.
- ¿Tú sabes el tiempo que puede durar en una conversación actual en casi cualquier lugar que consiste en algún termino, problema, concepto que no sea material o una reflexión, allá donde quieras en torno al ser humano?
- Ninguno, de acuerdo
- Y ¿qué no recuerdas la cara de éste, cuando en el almuerzo me has resumido aquello que quedamos en que lo ibas a pensar?
- También será por la diferente cantidad. Sólo un poco de reflexión abstracta que nosotros realizamos, se acumula en la abundancia en la mente de otros por la diferencia de cuantitativa y no de calidad.
- ¿Diferencia?, mira, Pedro, la cultura como tema de dialogo usual o minimamente normalizado, ya se perdió. El miedo a hablar en publico en aquellos tonos es complicado y difícil, cuando te ves sujeto a una terrible anormalidad, siempre en lo referente a la totalidad.
- Vamos, que tanto escribir y reflexionar, Andrés, y ahora me vienes con el miedo al publico.
- Sí, Pedro, aquí, y contigo puedo hablar así, pero en pocos sitios más y en ocasiones se teme, ante la posibilidad ser parte más que del error inventado, y además por ti.
Vino en aquel momento Jaime a traerle unos papeles de trabajo a Pedro y comenzaron a hablar, en esto, Andrés se giro y comenzó a darle vueltas al poleo, ya casi frio, mirándose en el espejo del fondo. Vivía en la penumbra de la reflexión y en la trampa del querer saber. No escondía sus inquietudes, pues las pensaba y las decía. Él sabía de las consecuencia de sus actos. Pedro acabó.
- Y, dime Pedro, ya sabes mi opinión, y ahora quiero saber la tuya, ¿llevo muy lejos mi ansiedad Antropológica o realmente tenemos un nivel, a nivel social, muy diferente en estas inquietudes?
- Pues Andrés, como consecuencia de la segunda,, ocurre la primera.
- Dime, dime
- Es tan bajo y tan pequeño la conversación a nivel social sobre cualquier tipo de introspección propia que cuando tú las haces, parecen exageradas.
- Y aún, déjame que te añada, se piensa en la política como una acción o estudio humanístico, y sí, alguna vez lo fue, pero ahora no son más que flujos de fuerzas y dinero. No cabemos ni una persona real en sus discursos y meditaciones – dijo Andrés, con una expresión que afirmaba la verdad sentida de su afirmación.

lunes, 22 de febrero de 2016

...de la Felicidad como elementos cuantitativo....



Debido a que el concepto de Felicidad no tiene un estado fijo para concretarlo, se convierte en la definición de un acto en movimiento, es decir, la felicidad cómo mulo de circunstancias cambiantes y por tanto, indefinibles en la quietud necesaria para hacerlo.
La Felicidad no viene de ninguna variable cualitativa, completa, acabada y determinada, es un estado cuantitativo de determinados elementos en diferentes momentos del en el sujeto que ya estaban..
No hay un lugar más cerca de la Felicidad, no hay nada, concreto, definido e infalible, que te acerque más a ella.
Nadie quiere nada nuevo, sólo mejorar lo que hay.
No elementos cualitativos, sino datos cuantitativos, subiendo o bajando lo que ya había.
Si a alguno nunca nada le faltó, está condenado a la siempre infelicidad de no poder tener y mejorar nada que ya no tuvieses.
Con esta definición, ademas, la Felicidad se coloca en cualquier nivel de vida pues sólo necesita del cambio siempre a mejor partiendo de la cadencia.
No es un termino directamente relacionado con la cantidad de estos elementos, sino con la diferencia con los anteriores.
Se acabó de realizar una regla de tres directa entre elementos por todos pensados provocadores de la Felicidad.
Más cercano de las propias personas, se puede aplicar esta misma dinámica explicativa respecto a la Felicidad por nuestra única y propia acción.
¡Cual mayor grado de satisfacción y Felicidad que el de superación de un estado formativo personal que así se quisiera! Más o menos de esto o aquello, ya sean actos o elementos.


La única manera razonable de darle una definición estática en su contenido, seria definir a la felicidad con una razón matemática entre la cantidades relacionadas de los hechos o elementos pasados y presentes.

...de la Felicidad como elementos cuantitativo....



Debido a que el concepto de Felicidad no tiene un estado fijo para concretarlo, se convierte en la definición de un acto en movimiento, es decir, la felicidad cómo mulo de circunstancias cambiantes y por tanto, indefinibles en la quietud necesaria para hacerlo.
La Felicidad no viene de ninguna variable cualitativa, completa, acabada y determinada, es un estado cuantitativo de determinados elementos en diferentes momentos del en el sujeto que ya estaban..
No hay un lugar más cerca de la Felicidad, no hay nada, concreto, definido e infalible, que te acerque más a ella.
Nadie quiere nada nuevo, sólo mejorar lo que hay.
No elementos cualitativos, sino datos cuantitativos, subiendo o bajando lo que ya había.
Si a alguno nunca nada le faltó, está condenado a la siempre infelicidad de no poder tener y mejorar nada que ya no tuvieses.
Con esta definición, ademas, la Felicidad se coloca en cualquier nivel de vida pues sólo necesita del cambio siempre a mejor partiendo de la cadencia.
No es un termino directamente relacionado con la cantidad de estos elementos, sino con la diferencia con los anteriores.
Se acabó de realizar una regla de tres directa entre elementos por todos pensados provocadores de la Felicidad.
Más cercano de las propias personas, se puede aplicar esta misma dinámica explicativa respecto a la Felicidad por nuestra única y propia acción.
¡Cual mayor grado de satisfacción y Felicidad que el de superación de un estado formativo personal que así se quisiera! Más o menos de esto o aquello, ya sean actos o elementos.


La única manera razonable de darle una definición estática en su contenido, seria definir a la felicidad con una razón matemática entre la cantidades relacionadas de los hechos o elementos pasados y presentes.

...de la Felicidad como elementos cuantitativo....



Debido a que el concepto de Felicidad no tiene un estado fijo para concretarlo, se convierte en la definición de un acto en movimiento, es decir, la felicidad cómo mulo de circunstancias cambiantes y por tanto, indefinibles en la quietud necesaria para hacerlo.
La Felicidad no viene de ninguna variable cualitativa, completa, acabada y determinada, es un estado cuantitativo de determinados elementos en diferentes momentos del en el sujeto que ya estaban..
No hay un lugar más cerca de la Felicidad, no hay nada, concreto, definido e infalible, que te acerque más a ella.
Nadie quiere nada nuevo, sólo mejorar lo que hay.
No elementos cualitativos, sino datos cuantitativos, subiendo o bajando lo que ya había.
Si a alguno nunca nada le faltó, está condenado a la siempre infelicidad de no poder tener y mejorar nada que ya no tuvieses.
Con esta definición, ademas, la Felicidad se coloca en cualquier nivel de vida pues sólo necesita del cambio siempre a mejor partiendo de la cadencia.
No es un termino directamente relacionado con la cantidad de estos elementos, sino con la diferencia con los anteriores.
Se acabó de realizar una regla de tres directa entre elementos por todos pensados provocadores de la Felicidad.
Más cercano de las propias personas, se puede aplicar esta misma dinámica explicativa respecto a la Felicidad por nuestra única y propia acción.
¡Cual mayor grado de satisfacción y Felicidad que el de superación de un estado formativo personal que así se quisiera! Más o menos de esto o aquello, ya sean actos o elementos.


La única manera razonable de darle una definición estática en su contenido, seria definir a la felicidad con una razón matemática entre la cantidades relacionadas de los hechos o elementos pasados y presentes.

miércoles, 17 de febrero de 2016

EL INTERÉS CÍNICO ACTUAL



Y en el escaparate del quiosco y  leyendo la portada de los periódicos,  comenzó mi locura e incomprensión cuando creí ver y parecer que habían varios mundos separados y fronterizos.
¿Cómo podía ser que tratasen de describir la actualidad cuando no repiten ningún hecho ni noticia?
No, dejaré de lado mi locura e incomprensión e iré a la verdad que me cuesta.
No buscan la verdad, buscan intereses e interpretan y muestran la realidad de modo interesado y partidista.
¡Cuánto hubiera preferido que varios mundos jugarán con el nuestro que vivir sometido a las diferentes interpretaciones de los dueños y directores de todos los mass media.
Con un periódico en  una mano, y el otro, en la otra, llegaba a la inevitable conclusión de error, en importancia o  el contenido de uno de los dos.
La incompetencia se hace máxima e increíble, quedando, para mi mal, en interés y elección.
¡Ansío por leer un periódico en el que nadie sepa a quien vota su director!
No pienso ni creo, en la inclinación ideológica necesaria para comentar, con validez, cualquier hecho

Alberto

viernes, 12 de febrero de 2016

EL CAFÉ Y LA VIDA JUGUETONA



- Venga, compañero, no te creo – dijo Pedro con cara emocionada.
- Pues empieza a cambiar tus creencias pues así fue.
- ¿Me quieres decir que Lucas y María se van a casar?
Andrés le sonrió
- Comienza a admitirlo, amigo.
- Antes me creería que aquellas mujeres que te dejaron por no querer cambiarlas por tus pensamientos y libros, volverían a buscarte.
- Te has pasado.
- Pero ¿me equivoco?
Andrés levanto la mano, desde la mayor modestia posible como siempre, hacia el barman
- Posa'm un poliol
Se lo trajo humeante.
- Pero ¿no se odiaban a muerte? - siguió sorprendido Andrés.
- Sí, pero la vida es caprichosa y juguetona y dentro de la tarta de chocolate, la guindilla ahí te la pone o con el cartel de aquel camino, al otro te llevará.
- Pedro ¿no tenemos ningún destino?
Pedro rió, sabía que era una pregunta literaria.
- Te gusta el espectáculo y las artes, pero no aquí no hay más destino que el que tú te prepares y la suerte del momento te permita.
Seguían ambos dos con la literatura pues, los dos también, dudaban de la preparación para conseguir las metas.
- Entonces- se irguió un tanto Andrés- habrá que sacarle conclusiones a tus palabras y a las mías – acabando la frase con una mirada enigmática a la que Pedro respondió con una cara de extrañeza.
- Vamos comienza.
- Podemos definirla ontológicamente según estas interacciones con el mundo circundante. Si no tiene teleología particular, no tiene por qué tenerla colectiva, es decir, si tú vida ni la mía van en concreto hacia ningún lado o destino, la de la humanidad, la de todos, tampoco.
- Estas haciendo un paralelismo equivoco – le dijo Pedro haciendo un leve gesto con los dedos.
- ¿Por qué?
- A la vida de la humanidad sí que podemos encontrarle un sentido estudiando nuestras características principales formadoras y deduciendo con ellas, las necesidades, actuaciones, aficiones o actos que satisfagan a la especie humana.
- Y, ¿por qué no lo aplicas al individuo? - le dijo haciendo gestos de aproximación con las manos- explicale a tantas personas que tú y yo conocemos le resolución de realización de la especie humana y después, despacito y lentamente, les dices que se las apliquen como individuos y personas particulares.
Se quedaron mirándose unos segundos, hasta que los dos, se sonrieron francamente, estaban claramente el el mismo equipo. El de los perdedores con el juego más bonito.
- bien sabes Pedro, que la vida pocas sorpresas me dará, pues yo por experiencia propia y personal y tanto por lo bueno como por lo malo, me he visto y venido de todo. La vida es una tómbola. Pero hay tantos personajes para tan pocas bolas que en ocasiones cuando ésta actúa como tal, nadie lo siente.
- Y tú bien sabes también, Andrés, sigamos metaforizando, la tómbola se pone en marcha tras comprar la entrada....¡se exagerado, dime que es nacer, y después yo me levanto – se lo dijo sonriendo, pero Pedro era algo más mayor que Andrés, iba siempre más formalmente vestido, tenía un puesto de mayor responsabilidad y dentro de su enorme amistad había algún momento milimétrico en el que cierta autoridad moral se imponía
- Concluyamos, amigo, que en esta vida, nunca jamás la forma ha de ser final y ella está necesariamente y esencialmente unida al cambio – dijo Pedro algo lento y bajito.
- Sin duda, aquellos que no entiendan la vida como una variabilidad compositiva estarán en el caldo del capricho de los dioses.

Había días para todo y en aquel, ambos dos se habían levantado con el hombro dislocado después de una noche soñando toda ella con verdades.

...de la verdad genérica...



No hay escondite para el escritor entre las lineas de sus textos.
Trata éste de escribir en tercera persona, plasmándola con la que crea necesaria, pero sólo será el yo, individual y pequeño, quien concluya.
Las reflexiones abstractas, tales como Filosofía, ya sea ética, metafísica, Ontología, Antropología y otras más, no tienen un carácter empírico, es decir, que tienen una demostración externa empírica. A partir de ésta, viene la ley.
Pero los principios y axiomas de carácter abstractos no están, nunca jamás, en otro lugar que en la mente del interlocutor, que en función de su capacidad explicativa, de razonamiento, de ilustrar, de estructurar y otras acciones como éstas, las hará más visibles o menos, para el aforo de su explicación.
La particularidad de este hecho es el asunto que comprendamos que aquello que cada uno de nosotros piense, opine, sienta, viva, crea y otras acciones tales, las tenemos iguales todas los seres humanos.
Tú, no plasmas ni tienes unas experiencias espirituales, reflexivas, místicas, extrañas, como las que nadie tiene o tú las puedes ver desde fuera y analizarlas y los demás no.
No.
Entonces lo siento, lo veo, lo comprendo y a continuación me digo, “Alberto, esto es y está única y exclusivamente en tus pensamientos”, y continúo enfrascado en la duda cuando la acabo, zanjando el asunto y pensando que todas estas inquietudes no pertenecen en particular a ninguna persona.
Cuando me miro y me estudio, tengo miedo a no salir de mi individualidad y relativismo, hasta que me supero, otra vez, y excepto que no soy más que una persona más y que todas aquellas lecturas que haga en la aparente unicidad y relatividad de mi persona, son totalmente generalizables.
Ninguno de nosotros es un elemento particular y diferente.
Las inquietudes de las personas, son las misma, diferenciadas sólo en forma cuantitativa.
Si te miras tranquila, detenidamente y con ganas investigadoras, lo que encuentres no está sólo en tu persona, sino también en todas las demás que nos acompañan.
Quiero cree que todas dudas e inquietudes que en mi persona surgen en cualquier momento son claramente extensibles a todas las personas pero quizás algunos tengamos más facilidad o tendencias a escribirlas o reflexionarlas.
El rodillo de las ventas, enajene y aturde a las personas.
Están enfermas y su contaminación es muy grande, pero aquellos que no tengan el lazo tan fuertemente atado al gaznate y con la rampa de la horca semiabierta, pueden tener una similitud de inquietudes que demuestran la continuidad, la unidad global, la especie genérica y la compañía.
No penséis que esas hipótesis, divulgaciones, reflexiones, teorías, que creías tan propias y que nunca dirás por temor a la locura de tus palabras, son extendidas, repetidas y acobijadas también por muchas otras mentes pensantes; y unas lo escriben y otras no.
Ninguno de nosotros vamos a descubrir un campo nuevo sobre el cual meditar, ninguno de nosotros va a comprender algo que nadie jamás lo haya hecho también, tú jamás podrás pensar ninguna ridiculez que no puedas compartir con alguien que también la pensó.
La originalidad del pensamiento ha de ser máxima, a sabiendas que tus errores ya han sido cometidos o sentidos.
Pensará que debe de dejar de ser un acto solitario.
Si meditas nunca, pero nunca, lo harás de una manera que nadie lo ha hecho o que nadie lo hará.
No tengamos miedo a la locura, pues a ver para quien es ella y donde está.
Se escribe y se habla de manera impersonal, pero, ya os garantiza que en filosofía nadie ha escrito ni una sola linea desde una manera distante, es decir, sin vivir o sentir sus ideas.
La diferencia entre la Ciencia y la Filosofía son dos, una el método.
Éste, por si solo, ya es irrevasable. El empirismo es lo inconcebible y la antinomia de la Filosofía, y la ciencia, aun en sus campos más teóricos, trabajan con estudios menores del campo empírico,
y dos, el carácter y el talante. El científico ve el experimento y ve el mundo como se descubre e inclina hacia la verdad que éste propone, pero ¿y el filosofo?, ¿esto que decido es una verdad genérica o no es más que un pensamiento propio y mio?
Pues no, Filósofo, ni una cosa ni otra, es una verdad genérica en cuanto a que es un pensamiento compartido.
Realmente seguridad en su mente y pensamiento tuvieron que tener aquellos que, sin la supuesta ayuda divina, pensaron haber llegado al funcionamiento ontológico propio de las personas.
Somos no más que otros, y estas inquietudes que tengo y me persiguen, están, las mismas dentro de otras mentes, y si las explico y las convezco, en ningún momento están la verdad en ellas, lo que hay es una similitud e igualdad genérica entre la mente y las ideas de las personas.
Ni el tuyo ni el mio, llegan a lugares donde hoy mismo en algún otro lugar nadir haya llegado.
La verdad queda existente en las diferentes formas que el pensamiento humano toma.
Esa es la verdad, el numero de inquietudes y soluciones que compartimos y sobre las que trabajamos.
Y sino, ¿quieren hacer un estudio de un blog de opinión y filosofía y ver los motivos, causas, reflexiones y posturas que allí se dan?

Aquello, que es esto, que yo escribo, no es una verdad, sino una repetición de unos pensamientos genéricos que ya tuvisteis.

jueves, 11 de febrero de 2016

LAS RISAS Y EL CACHONDEO



Cansado del cachondeo que los dirigentes y mandatarios tenían y hacían con y por mi vida, pensé y apliqué, donde las dan las toman y decidí, que no hay nunca mejor momento que el que eliges para decir ya vale.
Busqué aquel traje de romano que utilicé en unos ya lejanos y añorados carnavales y me marché, con ímpetu, hacia la plaza donde estaba el ayuntamiento. Era un bonito disfraz formado por la parte de cuero interna y la metálica protección externa, más casco y espada corta de los soldados mercenarios romanos.
El detalle, apenas apreciable dentro de esta broma y cachondeo a que nos están sometiendo, es el que debajo de la armadura, mis virtudes, pocas pero juguetonas, se exhibían a todo lo largo del espectáculo.
Llevaba algunos meses tratando de aceptar que el juego de la política y la vida publica era así.
Estuve muchos años, buscando una lógica y justificación de el comportamiento de políticos y de dirigentes.
Dudaba de mi concepción del ser humano, cuando trataba de aceptar como normalidad, y por tanto, como verdad justificada, el comportamiento de los actores políticos en las ultima escenificación de la obra de teatro, grande, inmensa, que llaman democracia, que esta temporada comenzó el 20 de diciembre, aquí, en mi España, siempre santa como nadie, pero también equivocada como ninguna.
Así pues la cara de los transeúntes comenzó a bailar entre gestos de sorpresa y compungido y yo me preguntaba hasta que punto llegará su indecencia de sentir vergüenza ajena por ver a un inocente ciudadano, como yo, ventilar sus peores deseos allá donde nacieron. En frente de los lugares de culto a las malas intenciones y pensamientos perdidos y perfumados con el veneno del poder, las cortes.
Secado y trasquilado, aguanté delante del televisor, todos los vaivenes y tropelías de los falsos, hipócritas y muchos Judas, que traicionan constantemente a aquellos que dijeron servir con la verdades que dicen llamarse Políticos.
De la furia me alcé, con fuerza y poderío, al cachondeo, pues decidí que no iban a ser ellos quienes me hicieran dudar y olvidar del asunto de pasar una buena vida.
En breves instantes, el policía caminaba hacia mi y el contacto se apreciaba y se veía ya como imposible de evitar. Mi pose fue más seductora y erótica esperando, que tal y como está la malformación de todos los principios, modos, maneras y fundamentos de una búsqueda de un buen camino de convivencia, supusiera andar por el mundo de sus barbaridades y pudiera ver a algún dirigente.
Y la gente, en el impás del acercamiento del agente me miraba con fijación.
Por dentro de me corría el gusanillo de la verdad mientras pensaba que dejarán de sorprenderse y asustarse conmigo y que comenzarán a preocuparse por algunos aspectos realmente preocupantes, pero, no os equivoquéis, no por la maldad, sino porque el espectáculo de los payasos en el circo de ellos se ha apoderado.
Dejándome llevar por las risas y el abandono con el que estaba muy cínico con el mundo y más aquella mañana en la que estaba tremendamente consciente de todo lo que estaba ocurriendo, de mi desnudez integral y de mi reconocimiento, por fin, de la basura a nivel estatal que tenemos montada.
Al oído no me lo dijo, pero si que lo escribió aquel que afirmo la corruptibilidad propia de las personas. Sí, no se equivocaba ni un ápice.
Aceptando ya, por fin, esta verdad, dejé de mirar compungido el comportamiento de algunos, dejé de escuchar, asombrado las declaraciones de éste y dejé de leer, indignado tanto lo que aquellos decían como lo que estos lo escribían.
Decidí salir a bailar desnudo.
Mi incompatibilidad por mi máxima inoperancia no más, ante este mundo de, ya les gustaría ser tan digno como ellos, pero para que se me entienda, de payasos, me llevaba a dejar de tratar de compréndelo y a esconderme en el mundo de mi supuesta ignorancia.
El policía vino a hablar conmigo.
- Usted también está harto de los rollos y trejemejes que aquí se llevan ¿no? - sorprendido, impresionado, me quedé. No era yo sólo de los que ya estábamos fuera de todo juego debido a mi incapacidad de seguirlo. Ellos saben que es mentira y que nos tienen engañados.
- Sí, señor, me voy a cambiar le dije poniendo cara de compungido.
El agente, se me quedó mirando y me dijo
-Esto debe de ser una acción extraterrenal puesto que yo ayer tuve y tomé la misma decisión.
Abrió la bolsa que llevaba y sacó un disfraz de avestruz. Aquello era impresionante. También iba exhibiendo todas sus virtudes. Aún no había cerrado mi boca del asombro que se me estaba acumulando, cuando vi salir, de detrás de un pequeño quiosco de flores a una mujer, disfrazada de árbol, mostrándonos también, lo que es para muchos, el más ansiado pecado que jamas tendrán en sus manos.
Apunto estuve de caerme al suelo, cuando fue las manos de un hombre quien me sujeto. Era Elvis, y desnudo de cintura para abajo moviéndola con ritmo y sexualidad.
Aquella tarde, unos 150.000 Valencianos acabamos paseando desnudos por las calles de la ciudad.
No tenía yo ninguna reivindicación política, no presentaba opciones tampoco, pero solo pedía menos cachondeo hacia los ciudadanos.
Porque, para cachondeo, lo pongo yo.
Ya estoy pensando en mi próximo disfraz, porque esto, válgame Dios, no va a cambiar.

Pero, al menos, las risas serás mutuas.