viernes, 28 de noviembre de 2014

LA INMUNODEFICIENCIA ADQUIRIDA Y LA CEGUEZ SOCIAL



Es bueno que los niños llegue sucios.
Es malo que los niños se eduquen en la burbuja de la limpieza.
El contacto con los virus y bacterias exteriores, siempre que no sean mortales, es un elemento que fortalece el sistema inmunológico y evita enfermedades posteriorers. El cuerpo está preparado ante los males exteriores.
Exactamente lo mismo nos pasa a todos, ya sean niños o seamos adultos, con la miseria que hay en nuestras calles.
Imagínensen que viviésemos en una ciudad en la que todos tuviesen casa, al menos para ducharse y arreglarse y tuviéramos todos ropa, más o menos buena, pero limpia y no rota. Pobres y ricos, pero situaciones mínimas. Higiénicas y dignas. Si aquí amanecieran por la mañana y se encontraran una pobre persona, me es indiferente las causas, alcohol, emigrantes, pobreza, infortuna y demás que nos encontramos ahora por las calles, no saldrían de su asombro e intentarían ayudarle.
¿Aqui y ahora?, no, nunca, jamás ¿por qué?, porqué estamos curados de espanto.
Desde pequeños nos hemos criado viendo gente tirada en las calles, viviendo en el suelo, vistiendo trozos de tela, como perros. Pidiendo, buscando en la basura y otras situaciones similares.
Estamos curados y ya pasamos indiferentes ante estas situaciones que en una mínima situación normal, debía de producir escándalo y compasión.
Marx: traigamos el cielo a la tierra, Jesús el Nazareno: Repartamos amor, Kant: No hagas lo que no quisieras que te hiciesen y otros nos han dicho lo que para nosotros no han sido más que cuentos.
No reaccionamos, no sentimos escándalo, de ver personas, seres de nuestra misma especie, genero y en muchas ocasiones raza, país y ciudad en esas condiciones. Nos importa bien poco.
Estamos completa y totalmente inmológizados respecto al sufrimiento de los demás.
Tres de cada cuatro noticias en televisión son de lo mal que lo pasan algunos ¡Cómo nos vamos a preocupar de uno más!
Hasta que no volvamos a comprender que ese uno es igual de importante como si fueran todos poco remedio hay.
Quizás hacerles comprender a nuestros hijos que eso, que vivan en la calle revolcándose en basura, no es una normalidad, sino un error y defecto de todos.
No nos hagamos insensibles ante el sufrimiento ajeno.
No dejemos que nuestra persona se olvide de este mal social y seamos capaces de pasar al lado de una persona con este sufrimiento sin que sea capaz, ella, de concentrar nuestra atención.
A una gran inmensa cantidad de personas que formamos esta sociedad nos llama más la atención los zapatos de aquel hombre o el bolso de aquella mujer que el pelo sucio y las lágrimas en los ojos de esa madre mayor pidiendo dinero para dar de comer a sus hijos en la puerta del supermercado.
No sé la solución. No pido nada. Sólo describo. Seamos consciente de que esto existe pero que no lo vemos ni sentimos por la inmunodefieciencia adquirida.

Que poquito caso le hacemos al dolor y al sufrimiento que tenemos a nuestro lado, nada más salir de nuestra casa.

jueves, 27 de noviembre de 2014

LA GRAN MENTIRA




Mareado y confundido dejo el periódico, apago la radio o quito mi vista de la televisión.
No, no soy yo el que me equivoco.
Son ellos los que lo están haciendo mal.
Porque mi potencia vocal es limitada, si no, mis risas cada vez que me encuentro con la prensa y me detengo e intento leer con interés alguna noticia de actualidad, referente normalmente los debates públicos de muchas cuestiones en general, se oirían en toda la ciudad.
Me niego a admitir que es un mundo a parte y funciona tal y como nos lo pintan y yo, desde la lejanía y la extrañeza no llegaré a comprender. Óiganme, traidores, que la vida la practicamos todos.
No hablo de otras posturas políticas, abogo por un cambio de talante. Pido por un cambio esencial en el desarrollo. El sitio de llegada es secundario si el camino es llevado correctamente.
Un tanto por ciento elevadísimo de aquellas personas que tienen ya sea en el campo que sea una gran audición, falsean el momento dando el color que ellos quieren que veamos y nunca pero nunca jamás el que ellos ven.
Lo sintamos o no, lo sientas o no, vamos a darles al publico, lectores, oyentes, lo que ellos quieren oír, independientemente de las cualidades o verdades que este mensaje y formas contenga.
Y esto no es sólo una verdad, si no que se estudia y se practica para que así sea.
¿Qué se creen Ustedes que se estudia en los grandes cursillos de ventas y demás?
Como manejar al comprador, como llevarle allá donde tú quieres a fin de conseguir el objetivo.
Se estudia y trabaja con éxito y validez.
¡Grande, eres grande cuando así lo haces!
La manipulación es un hecho extendido y practicado.
La gente no ve ni se da cuenta que esta acción es un elemento primeramente calificativo de aquel mundo en el que nos movemos y vivimos.
Se toma y se practica como una normalidad absolutamente admisible, comprensible y útil. ¿Donde se coge la baja de esta normalidad?, dicídmelo.
La mentira, disfrazada de buenas intenciones impera.
Tenemos la costumbre de calificar las opiniones como ésta, de un radicalismo fuera de lugar y de uso. No se consideran como producto de la reflexión ni se las piensa como abrigo de alguna solución.
No somos malos por naturaleza, pero si que la tenemos corrupta y degradante. Es difícil, muy difícil no venderte, olvidarte y confundirte, teniendo la mala acción sólo al abrir la puerta de casa.
No nos escapamos del engaño del dinero y del poder.
Huyamos de la ética imperante, no tengamos miedo a la diferencia. Atrevámonos a darle los adjetivos correspondientes a las cosas.
Odio y detesto la expresión “tiene que ser así”, cuando alude a un cambio importante.
No pido ni promulgo una imposibilidad.
No construyo un sistema económico o social, pero abogo firmemente por una variación radical en las relaciones de las personas, en la actitud y talante del individuo hacia los demás.
Un cambio al nivel educativo de los individuos.
Hasta que no veamos que todo radica en un cambio de actitud hacia el mundo circundante y la manera y forma de los objetivos a realizar, el sistema, modo, partido o política, seguirán malfuncionando como ahora mismo.
Y ¿cómo vender? En esta milonga que nos forma, trabajaré al supuesto comprador, dale lo que quiere, construye las frases así, dale este orden a los comentarios, ganate su confianza, hazle ver tu profesionalidad, ves elegante, utiliza adjetivos descriptivos y calificadores, sonrie y etc, ¿por qué?, porqué el producto es secundario y el asunto primario es el vendedor, el o ella. Esto es un hecho que refleja tremendamente la falta de sinceridad existente.
El objeto y asunto pasa a ser un segundo lugar.
¿Es producto de nuestra ignorancia e incapacidad propia de cada uno o de la acción sumamente interesada del vendedor?, ¿compramos aquel trasto que no queríamos por qué la vendedora nos pudo o votamos a aquel partido por las expresiones tan correctas que daba aquel político?
¡oh!, ¡Sacadfme de la mentira de las formas y llevadme a la inocencia del contenido!
La realidad se convierte en un mundo constituido y formado por los intereses.

La belleza, fealdad, bondad o maldad, depende del poder, única y exclusivamente.

martes, 18 de noviembre de 2014

EL LOCO



Ya no puedo más.
Me siento insoluto.
Ya no tengo dudas sobre mi, es el mundo externo lo que me descoloca.
No siento que me equivoco. Son los demás los que llevan mis pensamientos a los cuchillos de la cocina.
Avergonzados por lo vacuo de su cuerpo o lo débil de su alma llevan la mentira del chantaje a mi alredor.
Ya no puedo más.
Ya me siento disoluto.
Pero sé que no me equivoco.
Tiro por la borda cualquier revolución y que me dejen solo en mi locura si esto eso lo que siente como cordura y normalidad.
Se bañan y lavan todos los días en intereses propios y nadie jamas disfruta del perfume de la verdad.
Loco hago circulos concentricos entorno a la mentira que han elegido como eje del circulo de la normalidad.
Ya no puedo más.
Me siento insoluto.
El músico y el poéta que canta me llevan por el camino de la tranquilidaden el olvido.
A un lado dejo en nauseabundo olor que enturbia mis oídos.
Yo no soy el engañado, yo no estoy ciego como los demás.
El ripmo acelerado de los pistones del motor de la ciudad no me producen ceguez y no me tapan los ojos.
Ya no puedo más.
Me siento insoluto.
Hundido en el inabable sin fin del mar de la mentira me ahogo por no poder respirar en ella.
Peces de todos los colores se alimentan y viven en el coral del engaño.
Los grandes tormentas de de la publicidad, vuelven al orden el desorden primero.
Ya no puedo más.
Me siento soluto.
Decidí que sólo en la gran locura podía esconderme
En mi Dios me escondí empujado por las formas falsas.
Pero !cómo pude no reconocerlas entonces¡
Tengo tatuadas las sonrisas que insultaban.
No me arrepiento de lo que pienso en desde la verdad de mi locura

sábado, 15 de noviembre de 2014

LA ALEGRÍA




La actitud con la que te enfrentes a la vida es, sin ninguna ni la menor duda, el elemento fundamental para su diaria valoración y actuación.
El es viejo y repetido dicho de la ilusión fundamental con la que hay que trabajar diariamente.
Pero os voy a llevar más lejos, o con reflexiones que ya hicieron aquellos que ahora, desgraciadamente para mi pues se les acota terriblemente, son llamados filósofos y dos lo personal, interno y vivido, quiero decir, unas puras y duras experiencias personales.
Sobre todo las escuelas Helenistas, ya sean los Cínicos, Estoicos, Hedonistas, Escépticos o Eclépticos, hacen una lectura Ética y comportamental sobre la vida y nos tratan de indicar como enfrentarse a ella. La vida conseguirá su realización fundamentalmente según cual sea tu actitud con la actúes sobre ella. Saber permanecer aparte a los movimientos que te arrastran de las pasiones, saber actuar por encima de los formalismos sociales que se te imponen y te hacen desaparecer, saber que estamos y somos seres nacidos, no para sufrir, sino para disfrutar, entender que no hay una idea o modo absoluto y que podemos obtener detalles de un sitio u otro y demás son los elementos que barajan todas estas escuelas, con el objetivo de buscar una acxtitud personal para obtener la realización como persona y la consecuente felicidad.
Pero aquí no acaba el tema y a lo largo de la historia y llegados al llamado modernismo, el racionalismo o empirismo, nos hablarán de una realidad construida tras pasar por el filtro de nuestra mente. No hay una realidad absoluta, trabajamos y conocemos aquello que tenemos dentro de nuestra mente y esto es construible y modificable. La vida es una imagen formada y constrida por nuestra persona.
Y en tercer y último lugar, y en esta posición sólo y únicamente por razones narrativas, está la experiencia personal y el concluir y deducir que según este mi corazón en ese día o aquella mañana veo a la gente sonreír o las oscuras nubes de la soledad cubren el mundo de toda mi persona.
Grandemente convencido estoy de la totalmente manipulación propia de la realidad circundante y esto será resultado de tu preactitud hacia la vida.
Ni los colores existen ¡que verde tan bello!, me dijo aquel y yo me quedé pensando que tendría el en la cabeza cuando señalaba aquello que yo estaba mirando.
No hablo de un total relativismo cognoscitivo, sino de un elemento Antropológico de comprensión del mundo que nos rodea.
Aristóteles nos definió y nos diferenció del resto de los animales por nuestra sociabilidad y nuestra curiosidad por lo que nos rodea. Sí, cómo no, el conocimiento físico, biológico, natural, matemático y técnico es indispensable para nuestro desarrollo.
Pero y esto es un principio indiscutible, la curiosidad y la búsqueda de la mejora interior es sin la menos, si la mas pequeña duda, el camino y la búsqueda de la mejora humana.
Podemos encontarnos ante una persona absolutamente desgracia sin tener que hacer el más mínimo esfuerzo para su sustentación en todos los niveles y seguro que hay personas contentas consigo mismo y felices que tengan que andar silbando un kilómetro para comprar un litro de leche.
La felicidad está única y exclusivamente en tu actitud personal.
Nada, absolutamente nada fuera de ti mismo te da la felicidad.

A no ser que decidas ser un fantasma, sin sentido y sin lugar, deambulando entre las riquezas físicas.

domingo, 9 de noviembre de 2014

LA FILOSOFÍA Y LAS REFLEXIONES




Por más que me duela, hay una gran diferencia.
Hasta hace poco, llegué a pensar que la filosofía era una una correcta reflexión nomás.
He estudiado y leído bastante pero fue antes de ayer, leyendo a Quine, en en libro sobre las utilizaciones del lenguaje, cuando me di cuenta y me sentí mucho más cerca de la definición de la que tanto huía que dio, de ella, uno de los más grandes pensadores que ha habido nunca, el filósofo (1), Aristóteles.
Ante la dificultad de entenderlo y la multitud de veces que lo tuve que leer, a Quine, para obtener una comprensión de las idas de este hombre sobre las proposiciones descriptivas de las qué hablaba, fui consciente de la dificultad que en nuevas circunstancias puede tener para su comprensión la Filosofía. Tenemos la costumbre de leer primero a un especialista (así me enseñaron y así estudié) o escuchar a un profesor y más tarde ir a los textos. Ante esta operatividad no nos damos cuentas del movimiento técnico en la utilización de ciertos componentes abstractos y los leemos como un hecho absolutamente reflexivo pues entendemos y trabajamos sobre una realidad ya descubierta y entendida como normal que nos ha dado nuestro profesor o nuestro libro introductor.
Aristóteles nos hablaba de ciencia, trataba a la filosofía como pensamiento puro y como una ciencia más.
Los términos abstractos eran tratados, estudiados, estructurados y tratados de una manera científica, es decir objetiva, estructurada, relacional, constructiva.
Pero tras él, como dirá, aquel que se autoculpa, la filosofía morirá. Bueno éste, Nietszche, la hace morir algo más pronto, con Sócrates y la llegada del sentimiento e interés a la hora de la investigación. La Filosofía deja de ser ciencia, en cuanto que deja de ser un saber puro y se convierte en un saber condimentado por los intereses y perspectivas.
Todo esto es para decir que Quine sí que hace filosofía al tratar temas lingüísticos y perceptivos de maneja objetiva, ordenada, analizando y concluyendo.
Llegado el siglo XX y ya a finales del XVIII, la Filosofía perdió definitivamente su ser y comenzó a trasformarse en pequeñas o grandes reflexiones basadas sobretodo en interiorismos y experiencias internas. Esto no es filosofía. Esto son reflexiones. Hagamos de la filosofía un conocimiento aséptico a las emociones. Construyamos una ciencia analítica, objetiva, estructurada, con definiciones y relación entre los términos.
Este escrito es una reflexión, una intención, una opinión, un reflejo, pero jamás es un articulo de Filosofía, pues no discuto, analizo aclaro ningún concepto técnico. Doy mi opinión y comparto mis pensamientos.
La filosofía hay que elevarla algo más.
Hay que darle un rango más, si no queremos que se pierda.
Las reflexiones ontológicas, por ejemplo, son válidas para la comprensión, es ciencia de los existentes, pero ha perdido toda su validez pues la filosofía es entendida como la opinión de uno y no como un estudio científico con la realidad y verdad que hay en él.
Las reflexiones son un elemento de expresión y comprensión grande. La personas lo necesitamos para crecer como tales.
La Filosofía es un tipo de conocimiento con una aplicación empírica. Repito, no estudio, pero sí aplicación empírica.


(1) Hasta la edad media en Europa, éste, Aristóteles, era conocido como “el filósofo”

jueves, 6 de noviembre de 2014

LA VIOLENCIA




La violencia no es una acción necesaria y los mejores no la utilizan.

La violencia es símbolo de incomprensión o incredulidad hacia lo

circundante.

La violencia viene provocada por la desinserción propia del 

individuo.

La violencia surge cuando no comprendes al contertulio.

La violencia acude cuando la razón permanece alejada de tu 

persona.
La violencia existe en nuestra colectividad, se podría contar, 

cuantificar y calibrar, los elementos y en qué medida la provocan 

en nuestra sociedad.

La violencia surge ante la sinrazón de los modos de las acciones.

La violencia aparece ante la desconfianza de las multitudes.

La violencia, o es trabajada o se está convirtiendo en un mal 

crónico y en una patología adquirida.

La violencia es la salida para los que no piensan.

La violencia es la reacción de aquellos que no saben defender sus 

creencia y su persona de otra manera.

La violencia es difícil de justificar, mientras que su no utilización, 

siempre es admirada.

La violencia es utilizada como medio de imposición de las ideas 

ante el desprecio de los demás.

La violencia no es un hecho natural y biológico, si no es una 

malformación de las relaciones dictadas por la humanidad.

La violencia se extiende por todo el mundo, pero en algunos lugares

 de éste, su normalidad es máximamente peligrosa.

La violencia fue utilizada por aquel tonto que pensaba que sería la 

base duradera de sus intenciones.

La violencia es un mal permitido por sus muchas formas que tiene.

La violencia actúa en más ocasiones desde las esquinas del teatro 

que no en el centro del escenario.

La violencia es admitida y naturalizada por mucha gente.

La violencia, de su violencia, no son conscientes muchas personas.

 Insultan, desprecian, minusvaloran, gritan, humillan y más cosas, 

haciendo actos aceptados desde el punto de vista que no tienen 

ninguna sanción.

La violencia, como medio de aprendizaje es eficaz para enseñar 

vacuidades sin repercusión ni importancia.

La violencia como modo de operar no es efectivo como realización,

 ni para el que la produce ni sobre el que recae.

La violencia es un signo de debilidad mental.

EL GATO Y EL AMOR



Aquella mujer me preguntó sobre la vida mientras envolvía en ella cuando me miraba para que le respondiera.
¿Somos razón, inteligencia, ansiedad de conocer?
Me seguía interrogando, cerca, muy cerca de mi con hermosa mirada y la vida me entraba en mis venas y me aferraban a mi ser.
Pero ¿donde encontraremos nuestra realización?, ?¿en las investigaciones teóricas, en el conocimiento?
Seguía hablando, mientras yo sentía, en compañía de su sonrisa, como me sentía más y más vivo que nunca.
Le dije, ¿acaso tú has visto a un gato llorar?, o ¿maullar de tristeza al estar alejado de su gatita?, o ¿acariciarse lentamente bajo la luna llena?
No - me dijo, mientras sus pestañas parpadeaban, ondulantes e inocentes.
Y seguí ¿tú piensas que un gato no piensa cuando debe de calcular la distancia y el momento en el cual disparar su cuerpo para atrapar a su presa?, o ¿no razona cuando recorre su territorio y lo vigila buscando cambios y diferencias de la ronda anterior?
Bueno debe de hacer, claro, es un calculo necesario – me dijo mientras muy suave y pausadamente se retiraba, entre mis sueños, su cabello que le caía por encima de su nariz.
Y siguió preguntándome mi opinión sobre esta temática. Inteligente, curiosa, inquieta. Mi alma seguía escandalizada ante los sentimientos que en ella surgían.
Pero, nosotros también razonamos y mejor que los animales – siguió
Sin duda – continué
Entonces – se dispuso a preguntar mientras se inclinaba un tanto más hacia mi persona, ¿qué nos diferencia realmente de ellos?, ¡qué es lo que al ser humano nos hace ser lo que somos?
¿Quieres saber mi opinión, de la que estoy absolutamente convencido?- le dije mirándola y perdiéndome entre sus ojos oscuros.
Sí, tengo curiosidad – me dijo, ya casi nariz con nariz.
En aquel momento decidí ser persona y dejar escapar aquello que nos diferencia de todos los demás animales.
La bese y ella a mi.
Me sentí más persona que nunca.
Los cefalópodos, cualquier sepia o pulpo, también razonan y piensan.
Los delfines se comunican.
Los chimpancés tienen sociedades.
Pero ni uno, pero ninguna, se besan como lo hicimos ella y yo.
Lo que caracteriza y diferencia al ser humano del resto de los animales, es nuestra capacidad para tener sentimientos complejos y secundarios por encima de nuestros instintos primeros. Un pequeño pajarito no hecha de menos la suavidad de las plumas de su mami, sino la comida que ella le trae.
Ella se fue.

Y yo viendo a los gatos razonar, recorriendo sus posesiones, pensar el lugar donde esconderse, lloré su ausencia balo la sombra de las estrellas y fui ser humano, muy ser humano.