domingo, 27 de octubre de 2013

LA FALTA DE MORAL

                  La moral la entiendo como unos principios básicos de funcionamiento, de actuación normal y correcta entre las personas y los miembros de una comunidad, sea cual fuere su volumen. Es decir, unos elementos primeros sobre los cuales construyamos un vinculo de unión.
                 Desde fuera, tratando de actuar sin ninguna relación ni actuación ideológica o religiosa y solo desde el banquillo y viendo el partido, alego, sin coacción, que en la sociedad actual no hay ninguna moral, ética o normas de comportamiento. Estas huelgan con su ausencia.
Tenemos la malísima costumbre de asociar el marco legal, el espacio jurídico como la norma moral formativa y que acompaña a lo social. Grueso, grandísimo error.
                Las leyes son solo los elementos constituyentes que nos permiten ocupar el mismo espacio o vivir cerca, nomás. Pero, nada, en absoluto, y nada en absoluto construyen una sociedad con principios y fines compartidos.
                Las mentiras son el pan de cada día y lo peor y además nos estamos aconstumbrados a ellas y aumentando, también hacia ellas, nuestra tolerancia.
               Hay productos que anuncian sin ninguna vergüenza, pues no viene al caso, productos como gratis que no lo son pero todos lo admitimos, perforando nuestro subconsciente no realmente engañando al consciente. Y ahí están, a su antojo, su permisividad y mi esperpento.
                La corrupción política tal cual lo mismo.. La insólita hipocresía sostenida por algunos que niegan con toda naturalidad secretos a voces que todos conocemos y que ademas sabemos que el o ella también conoce. Es el cinismo, en este caso, hecho carne.
                La falta de algún tipo de moral, normas cívicas aceptadas, comportamiento social compartido no se buscan,y otros elementos necesarios para la construcción de una sociedad correcta y completa se sienten por su ausencia. No se dan, no existen, no se contemplan y para mi máximo dolor no se buscan.
                El pensamiento intelectual que salga del practicismo propio de la economía y se asiente en la unión social como tal, brilla por su ausencia. Es muy poco el movimiento intelectual, no ideológico ni dogmático que reflexione y que piense en como mejorar nuestra convivencia social a través de principios construidos de forma moral, es decir como medio y espíritu de actuación.

sábado, 26 de octubre de 2013

LA GLOBALIZACIÓN DE LA INFORMACIÓN Y LA DEPENDENCIA GLOBAL



Y lo mezclo e intercalo.
El poder vivir sin un estado centralizado, en mayor o menor medida, no se concibe. La unión multitudinaria se entiende como normalidad.
Una consecuencia directa de este hecho, es la dependencia de una gran cantidad de elementos.
La globalización de la información enriquece la naturaleza humana. Nuestra curiosidad es constante. Las necesidad de satisfacer el instinto de comunicación viene dada y se hace posible. La formación consciente de la realidad y el bagaje cultural y formativo de todas las personas, y todo con un pequeño ordenador.
Claro que me estoy refiriendo a Internet, pero lo hago desde la premisa de una utilización correcta, posible, pero que ahora no se da pues viene rodeado de costumbres y contenidos negativos.
Pero,¿cómo realizar una posible vida autónoma y con una dependencia asumida a unos pocos miles de habitantes?. ¿es posible que toda la humanidad viviésemos en pequeñas ciudades autosuficientes?, con la tecnología y conocimientos actuales, ¿una pequeña población de diez mil habitantes podría fomentarse los utensilios mínimos para una autosuficiencia?, ¿podríamos realizar los cambios a todos los niveles que esto supondría?, ¿sería un avance para la humanidad?
Lo único que se escapa de las especulaciones es la sanidad, pues debe ser absolutamente máxima y esto sería sí globalizado.
Entiendo que debido a nuestras características la ratio entre la menor aglomeración posible y las condiciones en las que fueran, sería la medida de la realización correcta.
Siempre partiendo de menos dependencia y más comunicación.
Desde luego, si esto fuese así e Internet funcionase de manera correcta, la realización de la especie humana con toda su inmensa componente cultural, sería buena.
La globalización de la información es un hecho impresionante.
El poder conocer en el mismo momento pero en otro continente y cultura la visión sobre cualquier tema satisface, enriquece y aumenta la comprensión sobre las hechos.
Pero me vengo y me repito. Un tanto por ciento relativamente alto de la utilización de Internet es negativo tanto en contenido como en formas.
En los niveles de tecnología actuales se podrían realizar muchas acciones que permitieran la independencia de una población mínima. Pero y ahora bien, con otras concepciones e ideas que las actuales.
Necesitaríamos un cambio cultural máximo que lo único que haría sería llevarnos mas cerca de nuestra naturaleza.
Las ciudades no implican el problema en si, lo implican cuando la acumulación se despersonaliza, nos confundimos entre todos, se pierde su control y su disfrute.
Comunicación humana de palabra, sería, en pequeñas poblaciones, máxima entonces por la interrelación mas concentrada y también la apertura al mundo de manera digital, desde esta mediana población, sería alto y suficiente mediante la comunicación actual.
La dependencia es el problema de la humanidad.
La individualización no debe de quitar ni un apego a nuestro balance cultural asumido en Internet, donde tenemos al alcance de nuestra mano toda temática que queramos escuchar, leer, escribir o participar.
He realizado soluciones extremas pero imagino que habrá modelos medianamente aplicables, ya, en la actualidad.

Este efecto de la totalidad y mariposa que mueve las alas en el otro lado del mundo se da, ahora, en la manera estructural en la que el mundo está construido.

sábado, 19 de octubre de 2013

LIEBNIZ EN LA VERA DE LA MONTAÑA



             Andaba con la cabeza baja recorriendo con la mirada las piedras que encontaba en su camino. Escuchaba con interés al maestro pero no creía sus palabras 
- Pero señor,  qué me dice usted, de verdad piensa que vivimos en el mejor mundo posible?
               Liebniz apenas levantó la cabeza. Era un hombre agradable,   relajado,
tranquilo. Decía que para pensar bien había que hacerlo despacito y vivir, en consonancia también. La vida le había llevado por
 toda Europa, dandole pensamientos y alejandole de posturas que no quería procesar.
- Entonces, Andres, me dices que tu crees en un mundo que fuese mejor   que el que tenemos?
- Sí, contesté rápidamente.
- Como cual -insistió.
- Uno en el que no existiera la muerte.
- Entonces qué sentido  tendría vivir
- Bueno, pues qué el mal no estuviese en nuestra cabeza.

- Entonces tampoco existiría el bien, pues la opción del mal habría sido totalmente descartada.
                    Sí, entendía su razonamiento pero me seguía hundiendo en la incomprensión. Se paró y comenzó a dibujar unos puntos en la tierra, repartidos totalmente al azar. Se inclinó, y con pausa se acerco a mis oidos y me dijo
- hay algún orden con lo que lo he realiza?
- No - le dije, los has marcado como has querido.
                 Al contestarle esto, me apartó de los puntos, dibujó sobre ellos un eje de coordenadas, se giró y me dijo
- Baja al rio y refrescate con calma y luego vuelves con despacito.
                  Cuando comencé irme, vi como se separaba unos metros, se sentaba en un viejo tronco y con la cabeza entre sus manos hundía la mirada en el dibujo.
                   En el momento de mi vuelta estaba en la misma posición, me volcó la mirada y me dijo
- Si sacamos una integral dentro de las funciones elevada a la potencia misma del punto anterior encontraremos la posición exacta del proximo número. Estas operaciones, esta formula que te he contado es la mejor manera de relacionar todos los puntos. Es una ecuación  y sus condicionantes que lo consiguen darle orden y razón. Entendí el motivo pero necesitaba preguntarle.
- Y esto que tiene que ver con la necesidad de la vida?
- Andres, cambia cada punto por un hecho, sea cual fuere en el mundo, busca una ecuación que los conecte todos de la mejor manera posible y tendras a la vida construida.
-Y la libertad?
- La libertad,querido y joven amigo, es lo que hace posible y necesaria la ecuación, pues le da una razón de estar allí  a cada uno de esos puntos. Vivimos en la mejor posibilidad de existencia.
                     Ciertamente no acabé muy convencido. Que me dijese que este mundo era la mejor combinación que Dios pudo hacer, me constaba entender .
                      Nos despedimos en la cumbre de la montañita, pues su casa y la de mis padres estaban cada una a una vera. Lo vi alejarse, despacito, tranquilo, sosegado. Me había quedado impresionado de su capacidad para relacionar entre ecuaciones, integrales y geometría todos los puntos constitutivos, pero que lo que entendemos como vida sea esta mejor realización entre todos los componentes que conocemos y que si combiasemos alguna variable la vida no sería posible como tal, no acabó de convencerme.Imagino que fue porqué nunca quise encontrar un orden geométrica de la realidad.

viernes, 18 de octubre de 2013

INDEFINIBILIDAD (En la noche sin sueño)



Es un hecho  demostrado y palpable que nuestra visión sobre la realidad está directamente relacionada con el estado anímico en el que nos encontremos
Ante esta verdad me surgen la siguiente  cuestión reflejada en la pregunta sobre cual es la situación correcta y real.
No me vale el absurdo  que es  lo mismo pues ¿de qué  hablamos?
La realidad sólo existe y es en nosotros. Nos es absolutamente indiferente el noumeno del cual nunca sabremos nada pues solo tenemos el fenomeno, es decir, lo construido por nuestra mente para juzgar y definir lo que me rodea.
Por lo tanto, ya no es un asunto trivial el saber donde está  la realidad en aquel antes o después.
El mundo no existiría sin una mente que lo observara y todas las construcciones que ésta hace  son la realidad.
Y estas construcciones varian y cambian y someten al sujeto a unos cambios esenciales.
¿Cómo calcular entonces es valor de la vida?,¿ será posible ser objetivo?, no.
No hay ninguna manera científica de evaluar
la vida desde el principio que ninguno tenemos una visión que tenga una validez sobre la otra.
En  lo único que podemos ser algo objetivos y por formalidad será cuando actuemos por consenso.
Y vuelvo al principio y digo que si nuestra visión está  constantemente variada por los estados anímicos entramos en una individualidad y subjetivismo inaceptable para algunos.
Ahora bien, mi libertad se dispara y me lleva allá  donde nunca pensé que lo iba a hacer.
Nuestra concepción del mundo es propia e individual  y respetando a tus congeneres tenemos la libertad de encontrar la continuidad allá  donde consideremos oportuno.
Nadie sabe ni sabra nunca cual es la realizacion propia del ser humano como tal, pues no hay donde buscarla.
Tengo mis creencias y preferencias, pero cada vez soy mas consciente de la poca universalidad que ellas tienen. Levanto el menton y me lo digo.
Que sepamos conducir todos correctamente, que todos cumplamos las normas de circulación, que no hayan accidentes ni atascos pero como única condición será que no nos digan donde llegar ni donde ir pues en la vida no hay ninguna carretera antes de que tú te subas en el coche.









martes, 15 de octubre de 2013

LA SELECCIÓN NATURAL Y LOS SERES DESPLAZADOS



            Pese a mi interrogativa, la selección natural se acaba en cuanto entramos a formar parte de una sociedad en la cual no hay ninguna característica física que favorezca la reproducción de unos o de otros, más.
            La evolución es producto, nomás, de la capacidad para enfrentarte mejor a las circunstancias que nos rodean.
            Fuimos formateados y acabados hace miles de años, cuando la capacidad y el entorno natural sí que actuaba. Es un estereotipo fijo. No somos en rasgos genéricos, en capacidades compartidas, en aspectos fundamentales diferentes allá donde señales en el mundo.
            Y la incógnita viene ahora en la forma que nos dice que sí hay unas características que mejoran o entorpecen la adaptabilidad a nuestro entorno. Éstas supuestas características que si que actuaron en un principio, son tales como la capacidad auditiva, la visual, la sensibilidad, los reflejos y otras que por tanto tiempo han funcionado..
            Pero el problema no va más que tomando forma.
            La capacidad auditiva grande, actualmente, es un hecho peyorativo cuando se vive en unos lugares donde la contaminación acústica es grande y entonces produce molestias de un tipo u otro, la visual, tres cuartos de lo mismo al estar rodeados de elementos visuales como ordenadores, televisiones y etc que ante una gran capacidad y recepción de estímulos visuales produzcan también molestias, la sensibilidad, lo mismo y otras, pero no todas estas características que en principio mejoran el Homo sapiens sapiens son negativas. Algunas no varían su beneficio como los reflejos pues siempre son buenos pues conducimos o se nos cae el bolígrafo.
            Bueno, pues estas capacidades buenas o malas que en toda la historia natural de este planeta han permanecido o desaparecido en función del mejor funcionamiento de ser que las albergara, en la actualidad sean, repito, buenas o malas, ya nunca desaparecerán y el ser humano puede permanecer eternamente desplazado en su propio entorno, en las construcciones por el diseñadas, su propio ser.
            La naturaleza nos construyó para otras lindes.
            Si aquellos que tuviesen una capacidad auditiva baja que les permitiesen vivir con facilidad sin estar sometidos a la presión auditiva tuvieran mas posibilidades de reproducción, acabaríamos todos un tanto sordos pero mas cómodos allá en la ciudad donde estuviésemos. Pero no, ya estés sordo como beethoven o con una capacidad auditiva del lince, tus posibilidades de reproducción, aquí y ahora son las misma.
            Jamás estaremos habituados a todo aquello que inventemos o construyamos. Aún sean siempre y nunca jamás molestos o negativos, alguna otra explicación y solución le encontraremos. Es actuar contranatura.
            Nuestra evolución ya se acabo, desde que llegó la justicia social necesaria y afortunada, todos tenemos los mismos derechos a procrear.
            La naturaleza dejó de actuar sobre nosotros cuando nos unimos en masa y gritamos por la igualdad, que incluía el numero de hijos de todas clases sociales, razas o países. Son derechos irrenunciable y que no pongo ni un segundo en duda, sino que los apoyo con todas mis fuerzas.
            Pero esto, en la actualidad y donde estamos, es una trampa. Es una trampa como el dinero, igual.
            Los genes que aumenten o disminuyan tu capacidad de interacción con el medio que nos rodea, aquellos que sean negativos para esto, seguirán. Esto es bueno, pero hay que actuar en sus consecuencias.
            Los que tenemos imposibilidades para tener una adaptación total en la sociedad, sobre todo personales, nadie nos quitara el derecho a tener hijos, los cuales, si no los genes si la educación allí, producirá mas elementos, mis hijos en mi ya caso, con probabilidades en las dificultades de adaptación máxima a lo que hay. Conozco gente que tienen una infinita mayor capacidad que el que os escribe, para funcionar, con grandes éxitos aquí donde vivo. No creo que sea mejor él que otros, pero aquellos que sus genes no le produzcan estas características, nunca jamás las tendrán por que siempre estarán y serán con su biología propia. La variabilidad de los genes mas adaptados y los menos adaptados, siempre será máxima.
            Pienso en la solución.
            Y ésta es hacer el camino al revés.
            Estudiemos nuestra naturaleza, sus características, sus inclinaciones, su desarrollo optimo y construyamos la sociedad en función de ella.
            Me explayo, la velocidad buscada en todos los campos, no creo que sea un hecho que se adapta a la naturaleza que nos formo. Hijos de la tranquilidad, la espera, la paciencia, el silencio producto de nuestros principio como cazadores somos atacados directamente  por el ruido y la rapidez.
            La comodidad, el sedentarismo, el inmovilismo y similares van absolutamente en contra de una naturaleza formada para andar muchos kilómetros diarios y perseguir o huir a muchas distancias.
            Estamos inadaptados al ser que creemos que somos.
            Nos construimos un mundo que nos rodea que no es para nosotros.
            Somos peces que nos hemos metido en peceras con agua llena de cloro.
            Es una trampa pues no vemos que aquello que creemos como bueno no hace mas que talar nuestra naturaleza.
            Nuestra ambición por la vida rodeada de tecnología sepulta en metros de tierra una naturaleza y constitución física que tanto costó de conseguir.
            La solución será complicada, pero como todas las buenas, no será sino la suma de pequeños actos y estructuras que nos devuelvan nuestra capacidad de ser como somos.

    viernes, 11 de octubre de 2013

    EL MERCADO, LA ESPECULACIÓN Y LOS LIMITES



    ¡Bajo pena y delito judicial debían estar aquellos que ganan dinero sin producir nada!
    ¡Límites habría de poner, para tener algo de humanidad en  reparto!
    ¡Necesitamos el mercado en si y para si, pues nuestra humanidad por si sola, se corrompe!
    Es un aspecto totalmente negativo del sistema capitalista basado en el libre marcado la especulación, y voy a entender ésta como la ganancia de dinero sin producir nada, solo con el juego de los bienes.
    Lo segundo es que ese dinero producido de mas, no debería en último lugar ir a las manos del que no he hecho nada salvo aprovechar unas solas circunstancias bursátiles o económicas. Es un dinero que o bien pertenece a aquel que ha producido el bien o valor o bien debe ser un abaratamiento de la cifra y cantidad de compra.
    La especulación es un mal que habría que corregir. Y compro diez pisos con un montante determinado y, con los cambios del mercado, los vendo cinco años después, por el doble y gano un montón de beneficios, pero y sin producir nada, absolutamente nada. Esos beneficios extra debían de ir y no salir del productor del piso o llegar en forma de bajada de precios al comprador.
    ¡Qué simple que eres, Alberto!, no ¡Cuanta verdad que tengo, Carmen!
    !Malditos especuladores, que juegan con el dinero y la economía¡, !qué provocan juegos económicos y bursátiles que desgastan todo menos sus bolsillos¡.
    Si me dan todo el poder sólo por ese día que os pido, bajo multa feroz y sin piedad, atacaría duramente  toda acción que no estuviera encaminada a la obtención de un beneficio sin la construcción de un producto como tal.
    Perseguir a los especuladores. El que quiera comer que trabaje y el que quiera comprar que vaya directamente al productor.
    Y dos, los límites.
    Aquí actúo desde la pesadez de la verdad que con tanta claridad veo.
    Me atosigan en el movimiento la falta de claridad colectiva ante esta evidencia ¡cómo pueden ser ciegos ante este hecho obvio, directo, claro e indudable!
    Sí, claro, por supuesto que tenemos y debemos premiar al mejor hecho, producto, esfuerzo, calidad, productividad y tantas cosas así que se valgan y se necesite el premio y reconocimiento colectivo. Indudable e inllevable sino.
    Pero no, válgame mis ganas, de esa manera tan monstruosa e insultante. Pongámole un límite a las ganancias o salios propios de la persona anuales.
    Digamos todo lo que yo ganaré ese año, multiplicado por cien sea el límite de aquel en un año.
    ¡Insufrible que alguien gane en un año todo lo que ganará aquel barrio de aquella ciudad en toda su vida!
    ¡Qué sí, qué ganen cifras tan escandalosas como cientos de miles de euros, incluso millones, no sé, uno o dos, pero no, por favor y por vergüenza, que no ganen veinte millones de euros en un año!
    La gente muriéndose de hambre y viviendo cubierto de cartones a unos metros de éste o ésta, no mis personas lectoras y no me digan que estoy haciendo el cante del viejo iluso o del joven engañado.
    Hay asuntos que son consecuencia y tienen su justificación en un hecho deductivo, buscando un principio de causalidad y desarrollo, pero hay otros, que por su propio peso, caen hacia verdad compositiva de ellos.
    Es mentira cualquier justificación que como tal me expongan y que justifique y defienda esas vergonzosas diferencias.
    Insultantes, provocadoras, que te hierven la sangre.
    Pero, y tres, no nos equivoquemos, pues para nada y en ningún momento he desechado el sistema capitalista y la existencia del mercado. Es más, llego algo más allá y arrivo hasta llegar a esbozar a esta manera de relaciones económicas humanas como el único posible, por dos razones; una es por la corrupta naturaleza a priori de toda acción, de nuestra naturaleza y la obligada búsqueda de nuestro bien personal e individual, de forma paulitava pero constante. Si se tiene un poder público de ipso facto independiente de la voluntad del pueblo el desvio a intereses propios está garantizado. No huyamos hasta lo imposible y caigamos en el comunismo y la desaparición del mercado.
    Este provoca competitividad, superación, interés, dedicación y otros verbos mas producto de interés en la mejora del producto y otras circunstancia en la venta de lo que quiera o pretenda.
    Pienso y opino que la existencia del mercado y sus leyes impuestas sin la intromisión de aquellas manos cubiertas de intereses propios, produciendo otros, beneficios a aquellos que trabajen y produzcan lo mejor, ahora bien ¡Qué ni un sólo ladrón que juega con los objetos para no producir nada sino aumentar los precios o disminuir los beneficios, tanto para el productor como para el comprador y con esa diferencia de los beneficios, ya ganados y en el bolsillo de su pantalón, fuera a comprar otro sillón mas grande para especular con sus compras y ventas desde este nuevo sillón de gris tendiendo a perla dulzona.
    Y ¡qué no me insulten y golpeen a pecho descubierto mi corazón empalmandome una noticia del nivel de pobreza de un tanto por ciento enorme de mi país, que tanto quiero y tanto me hace sufrir, !de mi España, que tanta belleza y dolor nos da¡ y las ganancias alucinantes anuales de aquel hombre que tanto disfruto viéndolo jugar, pero que tan mal lo paso dividiendo y obteniendo el precio en euros uno de sus tiros o regates!, ¡meses de mi trabajo tuvo cuando bajando un tanto la cintura y con el interior del pié, dio un pase de unos diez metros!
    Pero y lo repito, nuestro condición humana no nos permite mas que actuar bajo los auspicios inhumanos de las leyes del mercado.
    Póngamosle límites y circunstancias e irá a delante.

    ¡Mis ganas de que se pudiese imponer un sistema de reparto estatal de lo producido!, pero no, lo corrupción y la falta de necesidad de mejoría lo matan.

    martes, 8 de octubre de 2013

    LA MARIQUITA Y EL AMOR

       Desde la soledad del olvido, te escribo
        Así comenzaba la carta   que la otra mariqutita habitante de mi jardín le había escrito desde el de mi vecino.
       La carta era muy chiquitita y se la tuve que leer con una gran lupa y cojiendola con pincitas de sellos.
       Angela, me dijo que ella no sabía leer pues cuando nació, había llegado el invierno y la mariquitas hembras invernabamos mientras las mariquita macho, Arturo se estaba preparando para llegar bien fuerte a la  primavera , aprovechando estos días para aprender a escribir.
      Angela   y  yo, habíamos cogido confianza y ella se encontraba tranquila en las flores de pincel que crecían en la puerta de mi casa. Ésto Arturo lo sabía y más tranquilo andaba haciendo sus aventuras y aprendizajes en el jardín vecino , componiendole carta llenas de amor a su novia que hacía tanto tiempo que no veía.Lo que era también un hermoso poema era su cara, que yo veía grande y luminos cuando con la gran lupa le leía la carta de su novio y en mita del escrito ,  levantaba las pequeñas corazas abonbadas rojas y con puntitos negros  espolsando sus alitas llena de emoción. Se querían mucho.
      fue, una manana de los primeros días de Agosto, cuando aquella máquina comenzó a sonar. Iban a cortar el cesped. Ella y yo sabíamos lo peligroso que era para las mariquitas, sino sinonimo de morir. Quizás, habiendo tiempo de llegar a subir a las ramitas laterales te podías salvar. Las mariquitas no tenían ningún control cuando volaban y se limitaba a mover sus alas, subir y                  confiar en el viento. Para comer era una manera efectiva para huir no.
       Aquella tarde la pasó toda llorando. Yo estaba a su lado, pero no sabía que hacer para consolarla. le traje, sin tardar una hojita diferente de cada una de las plantas de mi jardin pero con desgana estuvo toda la tarde y no quiso comer. Ya casi al final de la tarde la máquina paro.
    Nos  asomamos, le quedaba la mitad del jardín.
    Volvimos, y pensativa se quedo alli mirando la casa contigua.
     Al final de la tarde, le saque un dedal de agua y, tras beber un   sorvito, me miro con atención a través de la lupa, pude ver su cara negria y ojos saltones que me decían
    - Julio
    - Dime, Angela.
    Yo ya las había visto hablar entre ellas, pero nunca se habían dirigido a mi directamente, alguna mirada para que  leyera, pero poco mas. Me emocione espectante a lo que me dijera
    - Te doy muchas gracias por todo lo que me has dado, pero me   muero de amor y me voy a bucar a Andres
       Tan sorprendido me quedé, que me costó un tanto reaccionar
    - Claro, motitas, lo comprendo pero sabes lo que peligroso que es?
    - Si, Julio -me emocionaba al oirla decir mi nombre, pero quiero demasiado a Andres para quedar me lejos ahora, llévame, a la valla.
    Subida en la puntita de los dedos de mi mano, observaba el jardín buscando algún lugar donde dejarla. Asi, llegamos a la parte mas próxima a la puerta por donde la maquina no había pasado.
     Me paré, me miró  y me dijo dulcemente mientras movía las patitas de despedida
    - El amor te nubla los ojos
     Tras esto alzó el vuelo subiendo vertical, con sus.tapas y manchas negras y sus pequeña alitas trasparente, hasta una altura en la que el viento la llevó y fue allá donde podía estar Andres.
    Aquella tarde la acabé sentado en la puerta de casa, viendo la segadora y preguntandome su en la próma primavera los vería en mi jardin a esa pareja que tanto se quiere.

    viernes, 4 de octubre de 2013

    LA POESÍA Y EL PENSAMIENTO

       Y cuando  me dieron a elegir  entre la filosofía  y la poesía y  les dije que quería ser poeta pues mas vale morir pobre pero rodeado de la belleza que solo en la verdad.
       !Qué peligroso es el pensar y más pernicioso  es si, además, no se vende!
      Un ejercio de petulancia es decir  que se tiene la verdad en tus  pensamientos, pero la  razón  de ser es el ir en camino  a ella. Y esta supuesta verdad, siempre produce, inmediatamente, un alejamiento con la realidad
       Cómo y cuanto envidio a aquel que subido en la cima del monte mas verde y soñaba entre sonrisas, haciendo bailar a la belleza con la partitura  de sus palabres y el ritmo de su plumón, y  !qué  tristeza sufro de ver a aquel pensador en lo oscuro del valle de la libertad,  sujetando sus cabeza, entre las dudas y lo irresoluble.
      Disfruto con el pensamiento pero sufro también  su improductividad.
      Pocos son los Filósofos  que vivan de sus pensamientos y muchos pensadores que pastan el la hierba  verde del disimulo.
      Encuentro mas amable que te miren con la melancolía  siendo un poeta, que te miren con la misericordia de un pensador que no nos entienda por nuestra propia incomprensibilidad en actos y persona.
      La filosofía es un mal negocio, tanto como bañarte con un bañador de patitos amarillos en la playa de la concha de Sebastián  al finales del siglo XIX,  o como actualmente pasear en topples por las orillas del mar negro.

    jueves, 3 de octubre de 2013

    RENÈ Y EL POSADERO

    Tenia que pulir toda a madera.
    Muchos robles de Prusia me trajeron para construir mi magnifica posada en el camino a París.  Contrataría a varios campesinos a que la dejaran como la seda. A los señoritos y señoritas de la alta nobleza y otros potentados así les gustaba.
    Tenía un amplio espacio para sus lujosas carrozas y unos grandes establos para todas sus caballerías. El interior de humo de sus pipas y los hedores y efluvios de los grandes vinos Franceses y Españoles que les ofrecía  habían ennegrecido lasa placas de la noble madera.
    Sumido en estos pensamientos entro un hombre alto, espigado joven y elegante a mi local. Se aproximo a la barra, y muy cordialmente me pidió un vino tinto - un gran vaso, añadió. Se lo serví. No era tonto, ni mucho menos, pues antes de hablar ya vi como le brillaba la mirada. Se giro y se quedo contemplando el espectáculo de todas las señoras y señores con sus grandes traje barrocos de la alta nobleza que en aquel 1630 se llevaban en toda Francia.
    Así pues, yo continué mi trabajo pasando el vino tinto de un gran bidón de roble, igual que la madera de mi posada, pues  quería que fuese la mejor,  a unas copos de cristal Veneciano que tanto me habían costado.
    Al momento se giró y me miro y sin postulados me dijo
        - ¿Y no será que  van todas desnudas y con los lacítos en sus muslos? 
       - ¡No,señor, no en mi posada, no¡ aun siendo de la alta nobleza no les hubiera permitido entrar así -ya no me gustó nada su comentario.
       - Bien, bien, no se enfade, pero ya le digo que a veces los sentido nos engañan, y no es lo, que creemos  que vemos, venga, póngame otro vaso de vino.
    Me giré y me fui directamente hacia el bidón del vino y un tanto tembloroso y  volví con éste.
       - Ummmm, bueno, si señor, ¿cuantos llevamos? 
       - Dos señor, le contesté. Por su vestimenta, sus  maneras, su vocabulario y educación allí permanecía escuchando sus tonterías inmensas, sino le hubiera dado la espalda ya.
        - ¿Seguro?
        - Si, Señor, tengo la fortuna de que instruyeron en la aritmética, mi padre, para llevar los negocios.
       - No  me mire así, posadero, ni va a ser Usted ni el último ni el primero a quien la razón engañe
    Tantas dudas y preguntas me estaban incordiando. Pero ¿qué tenía en su cabeza  este caballero?, ¿en qué estaba pensando?, ¿a donde quería llegar dudando de todo lo que le rodeaba?
    En el otro lado del recinto vio a un conocido al que se acercó a saludar .
    Yo, un tanto aliviado me apresuré a preguntar a los demás clientes si querían algo más. Volví a la barra y aun estuve un largo rato observando  la curvatura del humo que enhalaban las pipas de las hierbas asiática recién traídas para ellos y su tabaco hasta que el caballero volvió. Y directamente me dijo:
       - Mi nombre  es Rene, Rene Descartes y ¿el  suyo?
       - Andrè Señor.
       - ¿Ha dormido bien esta noche?  y ¿ya se a despertado? -aquello ya fue demasiado, apoyé mi cabeza entre mis manos  le dije:
      - Señor, señor, por favor ¿dónde quiere usted llegar?, tengo muchos clientes que atender:
      - Déjeme que le diga que no hay diferencia alguna entre la sensación  de realidad de esta  situación y  la de los suenos que haya tenido esta noche. Piénselo, piénselo
      - Rene, me dijo. A la iglesia  voy todos los domingos a pedirle a nuestro  Dios que me de claridad en mis pensamientos y acciones y me permita llevar bien mis negocios y mantener a mi familia. Nuestro Dios no permitiría estos engaños.
    Me miró profundamente, la palabra estaba en su boca, la expresión en sus ojos y la continuidad en el puno apretado encima de la barra. Se acercó por encima de la barra a mis orejas y me dijo en voz baja
       - Y si este Dios quiere engañarte también, ¿a donde se nos va la verdad?
    Me separé de él. Eso era un sacrilegio. Por decirlo te mandan a la hoguera pero por escucharlo también. Mi destino ya estaba determinado en el caso en que nos hubieran oído, así que seguí la conversación y le dije
      - ¿Donde quiere llegar Rene?
      - A dudar de todo y buscar una verdad total y, en el caso que la haya, estudiar su forma. Que si los sentidos, que si mi razón, que si mis sueños, que si un Dios maligno !qué hay de lo que no pueda tener ninguna duda¡
    Se retiro unos pasos hacia atrás y me observaba fijamente desde la distancia. Los dos pensábamos. Bueno él no sé, pero yo si y como tal se lo dije
      - Mi extraño intelectual, mi educado burgués, mi culto y sabio cosmopolita Parisino. Mirándolo y pensándolo estoy, y esto no me lo niegue señor, no me lo niegue. No le puedo contestar a todas sus dudas pero que estoy pensando en ellas y ahora, no.
     Sus ojos se abrieron tal y cual los platos de mi cocina, las manos las subió a a cabeza y las apretó contra esta y abrió la boca sin emitir ruido alguno. Yo continué y le dije
      - Señor he de mantener a mi familia, somos humildes, por favor no cuente a nadie mis palabras, ni las suyas en esta conversación. Me hacia gestos afirmativos con su cabeza pero no estaba allí. Saco muchas mas monedas de las que me debía  las dejo delicadamente en la barra
       - No se preocupe, mi ya sabio amigo, solo comentaré el vino exquisito que usted tiene aquí y recuerde Cogito ergo sum gracias, gracias exclamo. Sabe, sin dudarlo, que está porque piensa, ¿no?
       -Bueno no lo quise decir así. Señor, no tengo su formación, no le entiendo totalmente. No tengo su sabiduría, pero sí, eso es.
      - Andrè, la formación te puede ayudar a comprender, pero la sabiduría se alcanza observando.
    Me sonrió muy amistósamente, se acabo de un trago el vaso de vino y salió  con la cabeza bien alta por el pasillo central. y dos veces se giro señalándome con el dedo. Extraña persona, aun tengo curiosidad. Ocupando mi tiempo, rodeado del roble envejecido, a pulir en las paredes y a cuidar así también en los bidones para que mezan a mis vinos, me preguntaba que haba sido de él. Rene Descartes que me dijo Cogito ergo sum. Aun sigo sin saber, ya muchos años después que significa.


    martes, 1 de octubre de 2013

    KANT EN LA BIBLIOTECA

    Venia de París  y aquellos primeros meses de tranquilidad y sosiego en   Konigsberg, ya comenzaban a poder conmigo.
    Pasaba la mayor parte del tiempo estudiando y trabajando en la gran biblioteca
    de la ciudad. Frio y silencio. Fui al lugar en la busqueda del libro, Historia de Inglaterra, de David Hume para estudiar el abandono y vuelta a Inglaterra, de ellos  y de la Normandia, editado  unos pocos años antes, en 1754 y en el continente apenas había unos pocos ejemplares. Éste, precioso, papel de trigo, piel de cabra y cosido con barbas de ballena.
    En los tres meses que llevaba allí , en visita familiar,  siempre  había  encontrado a la misma persona sentada en el angulo final de la corta mesa rectangular  de aquel primer piso, de negro, con chaqueta corta y camisa blanca con pequeños  ornamentos al final de las mangas.
    Al segundo mes fui acercándome  fruto de mi curiosidad por los momentos de abstraccion que parecía  sufrir mirando objetos pequeños en encima  de la mesa.
    Aquella mañana sentado casi a su lado comenzamos a dialogar
    Coloco su plumón con el que escribía entre el y yo diciéndome con mucha calma y tranquilidad
      - Señor cual es su nombre y si me permite dirigirme a Usted.
    Sorprendido le conteste
      - Por supuesto Mesieu, mi nombre es André
    Pues bien, caballero, mi nombre es Inmanuel y me gustaría preguntarle una cuestión
      - On-i-va, caballer
      - ¿ Ve Usted el plumón?
      - Perfectameau
      - Es marrón, de madera y está aquí  y ahora, ¿no?
      -Si, señor pero hágame, mon Dieu, preguntas mas complicadas
    Sonrió con una sonrisa afable y calmosa a la par que levantaba el objeto lo observaba y decía
      - No encuentro, por más que lo mire, las  características  del aquí y ahora.
    Yo me quedé extrañado y él, todavía sonriendo volvió la cabeza a sus libros
    Ya cerrada la biblioteca y volviendo paseando a casa de mi familiares me andaba preguntando que me quiso decir aquel hombre. Cierto era que esas dos últimas cualidades no estaban en el objeto que el me enseñó, pero, donde sino, pues       son la cosas las que están en el espacio y tiempo ¿no? Decidí volver urgentemente mañana a preguntárselo.
    Sí, allí estaba. Escribiendo con calma y delicadeza, tal y como la había visto  desde que llegué. Iniciamos la conversación con otros motivos hasta que mi interés  se hizo inllevable y le dije
      - Pero, entonces, dígame, ¿donde están el espacio y el tiempo? lentamente se aproximo los dedos indices de ambas manos a los lados de su cabeza y me dijo
      - Aquí
      - Inmanuel, son características  del mundo y no de su persona
      - No, André, no , el arriba y abajo, el delante y detrás, no son más que modos de ordenar el mundo, que nosotros le damos a éste. El aquí y el ahora los ponemos nosotros, se acabó el mundo circundante que nos trae la información,  vamos a darnos cuenta que nosotros la construimos y que trabajamos con aquello que hemos formado en nuestra mente
    Tras esta galopada de información, me hizo la última y me dijo
      - Ya me dijo que el plumón era marrón ¿no?
    Si le contesté asustado
      - ¿Y como sabe Usted, mi ya amigo Parisino, que estamos viendo lo mismo ?
    Ya no lo vi más, pues al dia siguiente comencé, mi viaje de regreso. Mi mundo había cambiado pues vi, con toda claridad que era mi mente la que lo formaba. Era ella quien ordenaba y trabajaba con todo aquello que mis ojos veían. Ya no vemos  el mundo, si no que el mundo es visto por nosotros. Lo que antes era sujeto se me convirtió rápidamente en agente.  
    La verde vera que acompañaba el tranquilo discurrir del Sena, no me apartaba ni un segundo de los altos arcos de  aquella oscura y  fría biblioteca.