Estás
perdido si vives en el futuro. Y casi todos pensamos en éste.
La
preocupación por la absoluta inmediatez es mínima y siempre y sólo,
disfrutamos de ella, cuando se cumple aquel futuro entonces deseado.
Alcanzar
la tranquilidad de estar contigo mismo en el presente es difícil,
complicado y no sé si posible.
El
famoso Carpe Diem, se me normalizó en cuanto lo entendí y dejé de
interpretarlo como una actitud y lo perseguí como una acción pasiva
de la quietud en la momentaneidad.
Buscar
y perseguir son, necesariamente, motivos de ansiedad.
El
disfrute de tu propia persona, no tiene por qué ir acompañado de
unos actos a realizar.
Son
utopías, dadas como tenemos las cosas, aquello de lo que estoy
hablando, pero no veo como ninguna imposibilidad en nuestra
realización el vivir en la consciencia de nuestra persona como medio
de realización de cada uno de nosotros.
Actualmente
huimos de ella misma y buscamos el cobijo en futuras acciones,
proyectos o situaciones.
Lo
concedimos como imposible dada la dimensión que tenemos de nuestra
vida.
El
asunto de la felicidad, digamos, sólo por respirar y andar, nos parece a todos
una figura inocua.
Esto,
es así, pero también es verdad, que futurizar nuestras acciones
buscando resultados, no es bueno para nuestra alma.
Actualizar
tus actos a nivel diarios, es una posible manera de liberarte de la
enorme pesadez de la responsabilidad de tus actos y te dé más
libertad.
No esconderte del futuro, pero quizás admitir que es raramente controlable.
Todo se te puede ir, menos tus pensamientos y experiencias.
No,
no escribo a nuestras conciencias, hablo para nuestros
subconscientes, siempre sometidos a fuerzas, que ha no ser que las
busquemos y persigamos, siempre actuarán desde la cueva oscura de
nuestra psique.
Actuar
sin fines materiales.
Actuar
dentro de las acciones y actos propios de la normalidad, pero
disfrutar del momento.
Esto
tiene otra lectura derivada la cual sería estudiar, además del modo
de operar, es decir la inmediatez, la necesidad de hacerlo o no en la
visión ontológica del asunto.
Hay
muchas posturas, por ejemplo, en el cristianismo, tenemos una vida
única de la que somos responsable, la cual tiene un fin ya previsto
y unos modos de actuación determinados. Cualquier acto será
irrepetible y se cargara con todo su ser
Tenemos
a pensadores como Nietszche, que nos hablara de la infinitud en el
tiempo, en el cual y por definición, todos los actos y las vidas, se
repetirán. Los hechos, dejan de tener la inmensidad de lo
irrepetible y tu vida y problemas, se reducen a la mitad.
Pensar
en el futuro es lo que te impide dormir, si te mueves en tu presente,
añoras la cama para descansar plácidamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario