martes, 26 de septiembre de 2017

LA ERRÓNEA BÚSQUEDA ESTÁTICA DE NUESTRA ESENCIA



La propia visión al comportamiento histórico en la búsqueda conceptual estática de nuestra ansiada esencia, nos habla de la inutilidad del asunto.
Cierto es que el conocimiento comportamental de los individuos y las correctas construcciones sociales de ellos, está más extendido y compartido en las personas que tienen algo de curiosidad y conocimiento sobre estas materias.
Pero el comportamiento psicológico, no es una explicación existencial.
La misma validez genérica, tiene una persona de aproximadamente igual que yo, escribiendo en una mesas de madera y sobre un pergamino con tinta hace 2.000 años. Y de aquí y por esto, igual de validez tiene cualquier definición y constatación que tenga de su persona. Tanto él como yo, tenemos las mismas condiciones intelectuales para deducir, con interés, ganas y acierto – en mi caso, nuestra concepción esencial.
El pasado está formado por personas iguales que nosotros, pero ubicadas en circunstancias históricas, y sólo históricas, diferentes. Será un cambio mecánico en nuestra comprensión esencial como personas en cada espacio de tiempo y en unas circunstancias determinadas.
Utilizando la razón con interés, casi cualquier persona, puede deducir, traslucir, imaginar, concluir o suponer un termino conceptual de su esencia.
Nuestra esencia queda reducida al camino de sus composiciones y explicaciones
Un camino altamente intuitivo y sensitivo por su directa vinculación con las circunstancias.
La objetividad de la razón aplicada al ser humano, se convierte en un instrumento inútil, conforme a nuestra explicación esencial.
El comportamiento colectivo, puede organizarse, rápido y perfectamente utilizando correctamente la razón, sin embargo, el destino final del camino de la razón, nos lleva a un concepto esencial, que tanto cambia y se revela.
Si la esencia se encuentra en el cambio, el asunto, el problema se duplica.
La evolución intelectual sujeta, delimitada y referente a como organizarnos como seres humanos, la veo real. Creo que en la esfera de la tierra, hay más conocimientos teóricos referentes a como conseguir un mundo mejor.
Pero, y otra vez, pero, esto no nos indica en ningún momento qué debemos hacer,cada uno de nosotros, como seres humanos, para realizarnos como tales, para poner en marcha nuestra esencia y actuar conforme a ella.
Una vez insertos en una civilización de máxima igualdad, legalidad y fraternidad ¡qué hacemos!, ¡donde buscamos la razón de mi existencia y consecuentemente los motivos de mis acciones!
Y os pregunto ¿creéis que tenemos una esencia formativa?, ¿cual?, ¿qué repercusiones tendrá, o deben de tener, en nuestra construcción social-vital?


sábado, 16 de septiembre de 2017

LA ILUSIÓN DE LA IGNORANCIA O EL DOLOR DEL CONOCIMIENTO




Más me pese o más me duela, mi razón conclusiva, está totalmente subyugada a mi estado sentimental.

En unos días de sentimiento de preclaridez, en la alegría a través de la razón y su capacidad explicativa y tras conseguir una conclusión buscada, es entonces cuando te llegan malas noticias de tu vida personal y aquello que veías como concluso y verdadero, cambia hacia la nueva indecisión.

Por momentos pienso y siento, la explicación total de todos los acontecimientos , ya sean físicos o psíquicos, a través de una concatenación de mecanismos. Es decir, tengo unos elementos primeros cuya dinámica de evolución y desarrollo, será lógica, racional y ordenada, llegando a unas conclusiones necesarias.

Pues, no, y no.

Al momento siguiente de enterarme de aquella cuestión curricular, mis sentimientos se entrecruzaron sin piedad entre mis supuestos correctos razonamientos y el mundo, suit generis, en totalidad, cambia rápidamente de explicación o pierde el posible orden justificativo.

En cuentas, mi ritmo, estilo, dirección, capacidad y así más cosas, en mi fet de razonar es absolutamente variable según sea el estado de ánimo en el que me encuentre.

Esto tiene muchísimas consecuencias constitutivas personales y en nuestra construcción de la realidad.

Si aceptamos al ser humano como un elemento sentimental, cuya realidad viene constituida por las circunstancias sentimentales y existenciales tenemos una construcción bastante distante y diferente de la realidad si nos consideramos unos seres racionales capaces de actuar dentro de esta.

El mundo pasa a ser de colores en el cual puedes trobarte con cualquier de ellos y en este mar de ilusiones y sentimientos, hay que mantener la alegría dentro de nuestra pequeñez e incomprensión.

O no. Puedes seguir tratando de buscar una explicación de la realidad, persiguiendo un orden mental y racional necesario.

Será vivir en la ilusión de la ignorancia o vivir en el dolor del conocimiento.

Yo he sido testigo de un cambio de lentes en mis gafas enfocadas hacia el mundo, tras unos instantes de un cambio sentimental o físico.

Nuestro racionamientos existenciales estás formados, directamente, por las circunstancias personales o históricas que nos rodeen.

Kant no nos dio una receta para la razón pura, nos dio una descripción de su funcionamiento, que no es lo mismo. En su crítica a la razón práctica nos dicta unas imposiciones necesarias, que no son tampoco, una descripción esencial de su naturaleza.

Cierto es que la duda, que solo aparece en los imprevistos, es el camino de la sabiduría, pero las dudas vitales en el conocimiento de tú persona y las demás personas, en ocasiones es un camino, al menos, desagradable.

Quizás el reflexionar sobre las malas situaciones, sea un vuelta al camino de la razón y resolución, pues te calma, sin duda el espíritu.

¿Los sentimientos impulsivos, primeros, ya se quedaron atrás en nuestra realización como personas o aun seguimos y seguiremos unidos a ellos, de manera totalmente accidental, ya de por siempre?

¿Cual es el mundo verdadero, si el que conocía antes de, digamos y solo digamos con ejemplo, cuando tus padres se separaron o tu hijo se fue de casa sin acuerdo, ni paz, o el mundo que se queda instalado en tu casa tras esto?, ¿es quizás el mundo una variable indefinida de movimientos sentimentales?, ¿dentro de estos puedo encontrar una explicación y significado racional?


¡Que nadie me mienta ni se lo haga, si me dice que piensa que la incomprensión no atraca en las costas de lo que queda de su mente tras la explosión sentimental que tuvo dentro de ésta!