martes, 31 de marzo de 2015

La sangría




Salió de la conversación con preocupación, tanto por el contenido de ella como por sus consecuencias en los pensamientos de los contertulios por sus tonos jocosos en el tratamiento del asunto.
En ella se habló de la reducción de las horas de Filosofía e incluso de su desaparición en los planes educativos.
Sangría hacia lo que somos - murmuraba entre dientes cuando se iba.
Empezamos a ser personas cuando tuvimos conciencia de nosotros mismos en la totalidad como parte integrante de ella, es decir es un acto y hecho puramente metafísico. Pudiera ser que fuese la curiosidad el catalizador del proceso.
El comienzo del abandono - pensaba, llegando ya a casa, como titular en el periódico de mañana.
Tontos, a quién tenga la responsabilidad, os digo que este estudio de nuestras abstracciones formadoras debía de ser elemento fundamental en la educación de los individuos.
Los conocimientos nmotécnicos, acumulando datos de todo tipo, y los conocimientos prácticos de funcionamiento de artefactos materiales son consecuencia y no entidad constitutiva por ser  como somos.
El régimen educativo enfoca las diferentes asignaturas enfocadas hacia el conociendo de este objeto o de aquel otro. Cada asignatura tiene el fin de un conocimiento de la realidad.
¿y cómo nos puede ocurrir? - me seguía preguntando en el camino hacia la cama.
Por autojustificación sin necesidad de elementos externos, por necesidad propia, por su irrevatibilidad, el primer centro de conocimiento buscando, digamos, la máxima realización y consecuentemente, aunque no necesariamente, el grado mas alto de felicidad, tiene que ser la propia persona humana como individuo.
Sabremos más de la composición una piedra que de los valores sobre los que montamos nuestra sociedad o de una posible razón de nuestras características formadoras.
El sistema educativo va marcha atrás en el pateado camino hacia nuestra construcción como personas.
¡Para qué sacamos la cabeza del tumulto de la realidad y comenzamos a mirarla desde fuera!, ¿para volver a ella, por pereza y comodidad, y ser otro elemento más? , Andrés, cierra los ojos y duérmete - le dijo cariñosamente su mujer.
Y ya bien dormido soñó que hablaba en el auditorio y decía "Y bien os advierto que la perdida de la búsqueda de nuestra esencia primera y su olvido, de ella, generacional, no es una locura de pensamiento sino una posibilidad lejana y real"

sábado, 28 de marzo de 2015

EL AUDITORIO INESPERADO




Soy Andrés García García, vivo en  Valencia y os voy a contar una historia, un suceso, un acontecimiento realmente curioso, extraño, bello y satisfactorio.
Todo empezó en el mismo momento en el que  entré en el locutorio "Comunícate" y me  dispuse a escribir algo de aquello que me nacía hacer cada dos o tres días.
Perspectivas helicoidales, sentimientos atrapados, dudas patológicas, imaginación, aventura, felicidad y tal y como acabé de escribirlo,  lo mandé.
Tengo un blog y en momentos me  reconforta saber que alguien en cualquier sitio  muy lejano, ha estado, lo supiera o no, cerquita de mis pensamientos, ¿quien será?, ¿cómo será?, ¿es un alma perdida buscando compañía a altas horas de la  madrugada o una persona equilibrada, fuerte que disfruta calibrando e  imaginando al posible escritor?, no sé, me decía.
En el mismo impulso  para que mi espalda fuese a descansar en el respaldo de la silla, mis dedos apretaron, con erotismo el, ya conocido, enter. La  historia  y pensamientos,  volaban en el mundo de  las intenciones.
Casi que en el tiempo que me mantuvo atrapado los  pensamientos sobre como metaforizar el espacio real y existente, que forma el cúmulo de la impersonalizacion y el vuelo de las almas en  Internet, cuando, rápidamente entraron 17 visitas. Imagino que será porque ya me conocen y les gusta lo que escribí - pensé, sonriendo, feliz y realizado. Como tengo conocimientos amplios de Internet, traté de aproximarme al máximo al lector y su localización.
Comencé: País, todos España, Ciudad, todos Valencia, vaya, qué coincidencia - a ver si puedo apurar más....localización máxima...."locutorio Comunícate"
Por unos segundo mis ojos iluminaron más que aquella pantalla y me levante a trompicones y salí fuera a leer el cartel de entrada....no, no,me dije  "locutorio Comunícate"
Entré despacio, cómo entra aquel que está tembloroso de lo que puede encontrar, uno, dos, tres......diecisiete" y haciendo menos ruido que nunca volví a mi lugar.
Seguían leyendo todos el texto que les había mandado. Ahí, delante mío estaba mi publico y yo, delante suyo, era el contraste con todo aquellos, al presente, estaban imaginando.
Hombres y mujeres y de todas las  edades. Era una abstracción haciéndose realidad.
El primer hombre a  mi derecha era el más mayor, unos sesenta años. Llevaba barba y la tenía blanca igual que su cabello, vestía con un traje de chaqueta azul oscuro de pana, antiguo, pero muy bien conservado. No cabía duda y era necesario que tuviésemos algo en común. Observaba la pantalla con la mano en el mentón, y parecíase calculando, meditando, calibrando mientras observaba con quietud el texto.
Cerca también, pero a la izquierda, estábase una mujer más joven que yo, calculé que unos treinta y cinco. Morena, con el pelo ondulado y el perfil agresivo. Pantalón vaquero y una camisa azul oscuro. Con las dos manos sujetas en la mesita leía desde la distancia aparentando y creí ver, interés.
Increíble, alucinante, un delirio de sensaciones. Todos los presentes observaban con atención su pantalla.
Poco a poco, uno a uno, dejaron de leer pero no se movieron y relajándose siguieron allí.
No, Andrés, no te engañes, tendrá otra explicación - me decía, mientras mi pensamiento buscaba una manera de comprobar mi alegría y o mi ilusión, con lo que volví la cabeza y comencé a escribir -" mañana publicaré otra reflexión filosófica como un relato que te lleva por el camino de la comprensión, será a la misma hora y la entenderán aquellos que la lean en un locutorio que tiene  una lámpara verde en el techo", escribí y mandé, mientras me ponía de pie y me apoyaba en el marco de la puerta de la entra.
El silencio y la quietud conquistaron el habitáculo, y mi persona permanecía expectante hasta que, con dulzura, ritmo y armonía el hombre del pelo blanco se giró y miró a la lámpara. Allí se quedo mirándola, con sobria sorpresa, unos instantes, iguales a los que después me dirigió a mi. Nos miramos fijamente pero desde la indiferencia, a continuación y sin pausa, la mujer morena, levanto la cabeza, me miró primero a mi, pues le pillaba de camino hacia lámpara. También la miró y frunció el ceño observándola.
Así, todos y uno a uno acabaron mirando a la lámpara y poniendo cara de sorpresa, de perplejidad y de duda.
Faltaban unos y otros venían.
Iba dos tardes por semana a dar mi charla en una sala de conferencias llamada el " locutorio Comunícate". Ellos no sabían nada ninguno sobre los componentes de estas sesiones de lectura y comentarios a través de Internet. Pero era una charla, amigo y amiga Era auténtico blog, Internet, comunicación global, tomando la forma con la que se puede entender. Es el orador dando la charla a un grupo de un número parecido de personas que fuesen a oírle al teatro los lunes y miércoles noche.
Esta historia dibuja una posible manera de entender las diferentes paginas web como pequeñísimas reflexiones que todos hacemos en el teatro, ya viejo en la última esquina de tu barrio, a las que vienen diez o veinte personas a escucharte  !qué manera más buena de superar la insufrible individualidad y compartir unos profundos pensamientos, sensaciones o cantando canciones de amor bajo las zarzas que arañan mi corazón cuando en ti pienso.
(Donde nosotros hemos ido, Andrés ha ido y ha vuelto ya dos veces y lo  qué no le  haya pasado a éste, no ha ocurrido nunca, os lo aseguro)

domingo, 22 de marzo de 2015

EL RESULTADO DEL ANÁLISIS

   - No tenéis idea lo que nos espera - murmuraba entre los dientes, mientras  los de la esquina, estos que ya no lo estaban, pero venían a menudo al bar de la facultad, se reían, abiertamente de su aspecto introvertido, poco formal, descuidado y siempre, siempre con la nariz pegada al libro. - Nunca pensé que llegaría a estos resultados en mis investigaciones -seguía  hablando bajo para él- que los estudios probabiliisticos del comportamiento humano, según las directrices que consideramos como normalidad, daban como resultado la inevitable destrucción mutua, sea como fuese. Asustado llevaba los resultados en la  carpeta, pensando en los ellos en si, y después que hacer con estos. La suma de las cantidades probabilísticas infinitas mediante derivadas máximas daban una serie de ciclos, en todos los campos de la vida humana, totalmente predecibles  y estudiables. En la actualidad, los ciclos se habían potenciado en su velocidad y indicando y aplicando estos resultados con una validez teórica matemática y una comprobación empírica histórica, apenas quedaban entre cuarenta y cincuenta años para que se produjera un enfrentamiento total entre todos las grupos humanos diferenciados. - !che!, hombre, !tomaté algo a mi salud!- dijo uno de este grupo del otro lado de la barra que hacia él se había levantado, entre las risas de sus compañeros- alegra esa cara!,le dijo, mientras entre risas se dio la vuelta y volvió al tumulto de donde venían. - Pobre sabio por saber la triste verdad, y afortunado el ignorante por no conocerla !el saber conlleva responsabilidades de acción! Y mirando el vaso con tónica  seguía murmurando   - Trescientos años de máxima interacion global, del dos mil al dos mil trescientos cinco, desde entonces hasta hoy. Pese a su aspecto, digamos juvenil, Andrés sumaba ya 35 años y llevaba diez investigando los ritmos de repetición ciclicos en la historia. Las computadoras  y los elemento de recogida y obtención de información daban todas las  posibilidades que Andrés aprovecho para crear un programa de predicción del futuro. Para, aproximadamente, el año dos mil cuatrocientos la guerra comenzará. SeguÍa hablando con su vaso, murmurando y maldiciendo - Los ignorantes que jamás quisieron saber vivirán sin conocer lo inevitable y además serán elementos participativo de esto.¿Qué hago?,¿donde puedo presentau ofrecer esto?. Por sus consecuencias, ninguna facultad querrá investigar, comprobar y publicar los resultados. El vaticinio del desastre no será nunca asumido por ninguna.  Y ¿las autoruidades?, estas tampoco actuarán. Problemas para cincuenta años producen sonrisas y el cambio a cometer es tal que si no empezamos hoy, moriremos en nuestras propias manos. - Ignorante, imbeciles, disfrutar de vuestro desconocimiento del futuro. Mientras miraba al grupo de recien licenciados, a los cuales su mayor asunto importante en la facultad  fue patinar con los zapatos magneticos por sus pasillos, alejaba con su mano derecha, la carpeta de los resultados. Era el trabajo en sucio sin  ningún símbolo identificativo de él,  ni  de su departtamento de trabajo y prono acabaría en la basura, donde estaba todo el proceso resolutivo. Quitó la mano y lo observó desde lejos. Era consciente que jamás sería escuchado. - El ser humano, en su prepotencia, actua por encima de las  leyes inviolables propias del desarrollo de cualquier sistema o situación. Somos,  Señor vaso, los dos igual de libres en  nuestro sometimiento a leyes imperterritas - susurró. Se levantó dejándose el trabajo en la barra del bar. Era bien consciente de su inutilidad. Por nadie sería aceptado. Andrés tenía dinero de la familia de su madre que acabó  en su bolosillo como único descendiente.Trabajaba por sus ganas de saber, no más. La investigación le apasionaba. Fueron consecuencias tremendas sus resultados, pero emocionado pensó en   poner en marcha todo el proceso de cambio. Su estado anímico se fue oscureciedo a medida que veía la imposibilidad de acción. Cogió el coche aquella tarde ya entrada y se fue al pequeño apartamento que tenía en  las afueras, ya, donde la ciudad muere en el bosque y comienza la montaña. Dejaría de estudiar, de investigar y sólo observaría el proceso previsto. BajarÍa del lugar de la verdad e iría a escuchar y hablar con la mentira. Decidió cambiarse el nombre. - Yo, Zaratustra, bajaré a traeros la verdad aun consciente de su inutilidad.

LA ÚLTIMA PARTIDA (VIII)

Y la tercera partida comenzaba, y con ella, llegaban también las trampas.
Habían creado un código para señalizar la carta y poderse mandar la información.
Los tres jugarían sabiendo, cada uno, sobre  17 y 22 cartas y los contrincantes 5 o 6.
Ahora bien, la efectividad del engaño, se potenciaba con el cambio de uso de ellas, según sea la posición que ocupara. Las apuestas irían en función de la colocación en la mesa.
Los contrincantes podrán observar, dudar, preguntarse,sobre las intenciones del  que hace y sube la primera apuesta, sobre las   posibilidades en función de los descartes y demás. El loco que apuesta tanto con tampoco y yo voy a por él, se trasformará, en una derrota por parte del siguiente.
La mañana anterior y por el móvil, habían estado hablando los dos, Andrés y Ana y esta última le había insistido en la necesidad en estas circunstancias de controlar bien todo lo que estuviera encima de la mesa. Tuvieron un par de comentarios que ya nadie hacía caso pues eran repetitivo, que si la intuición y las sumas.
Ana había estudiado matemáticas habiendo continuado sus estudios obteniendo la tesis doctoral en el departamento de geometría, realizando un estudio comparativo entre Tales y los principios actuales. Demostró ya en su carrera que tenía una mente privilegiada. No le costó mucho encontrar plaza en el sistema público de enseñanza escolar y aquí e inmediatamente, llegó, su desilusión y aburrimiento. La entrada en los circulos de investigación en la universidad, eran básicamente imposible, por su caracter endémico y privilegiado y lo de dar clases no era lo suyo. La divertía mucho y más hacer calculos probabilísticos para jugar en el casino. Entre el desasosiego de su oficio,  su potencia mental en el  calculo y sus pocas tardes en el casino, fueron las circunstancias en las que se coinocieron.
Andrés, no tenía estudios y nunca los necesitó. Era un hombre educado, equilibrado, agradable y  pensaba fundamentalmente en las partidas de la semana, en su amor por Ana y en los  kilometros de su moto. Tenía conocimiento y hablaba de  muchos más temas, pues era un gran lector y esto le habia dado  una buena cultura. Ahora bien estas preocupaciones eran totalomente secundarias frente al disfrutre de enfrentarse a sus intuicciones en el juego y los kilometros en la libertad de su moto.
En esta tercera partida, se dieron las posiciones totalmente alternadas entre los Arabes y occidentales, que eran sólo y unicamente allí, jugadores de pocker, lo cual daba un muy buen escenario para  comenzar a practicar lo ideado y calculado.
Las señas comenzaron a bailar  por encima del tapete de aquella mesa y empezaron a sentir que el asunto fuincionaba pues restantes jugadores parecíase que se preocupaban nunca del que iba a ganar la partida. Esto se ponía y seguía el plan realizado.
La tercera partida fue plácida, interesante, divertida pues habiendo apuestas fuertes, los beneficios fueron equilibrados.
No debían, de momento, hacer valer totalmente la estrategia para utilizarla, sin sospecha en las últimas partidas, donde siempre aumenta el tono, volumen y cantidad de todo. Y ellos querían ese todo en dinero.
Ya por la noche, Ana escudrinaba el cielo despejado y respetado por una luna escondida, buscando las estrellas que aprendió y la relación geométrica entre ellas. Sí, le gustaba mucho Andrés, pero era de todo, menos romantica para demostrárselo.
Andrés también volvío al hotel tras darse un gran paseo al acabar la partida. Tenían unas playas bellas y unas tiendas en los paseos centrales de la city realmente modernas y elitistas. Se sentó en un bello banco de madera situado en frente de la tienda de Harley davison. Se imaginaba recorriendo el mundo con Ana en alguna de aquellas. Andrés también la quería, pero tierno y pasional, como él era.

Eran totalmente diferentes pero tenían en común, lo que les aburría la normalidad, su divertimento con el juego y un amor compartido.
Su relación y amor, estaba en otro lugar diferente a la normalidad.


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sábado, 21 de marzo de 2015

LA VERDAD EN LA ESTÉTICA

La manera de trasmitir la información cuando hacemos referencia a actos y maneras de individuos, de personas, es fundamental, pero no sólo para en entendimiento del asunto sino también para hablar en su posibilidad de existencia.
Para llegar al conocimiento propio y directo, hay dos maneras de hacerlo. Una, que apliquemos un lenguaje lógico, incluso simbólico, que estudie las relaciones entre sus partes y entonces de la totalidad y su comprensión, y la otra, y ésta me interesa, me digiere y me convence y esto es el lenguaje metafórico en el cual dibujamos las ideas con imagenes aproximativas,utiiizado  medio de trasmisión de toda la información referente a nosotros como indiviuduos,
No hay otra verdad, nada más nos convence.
Una demostracion logica sobre una  verdad, la  podemos ver como tal, pero sin asumirla.
Cuando se nos dibuja, a traves de aproximaciones, las situaciones emotivas, existenciales, explicativas referentes a nuestra vida como tal, pueden que, aun no siendo demostrada como verdad, se  asume como tal y se le dan sus consecuencias.
La filosofía como un enorme barco cargado de estructuras lógicas, se hunde a medida que entra en el mar de la  conciencia primera de las personas.
La verdad se torna estética.
Cuando esta descripción de aquella verdad, enamora al lector, por ella  misma, por la forma que toma, por el color que se le da.
El  cosmos dibujado por la lógica necesaria y verdadera, no es la verdad desde el punto de que ésta sólo tiene sentido desde la conformidad sobre ella.
La verdad crecerá en el mismmo nivel que su belleza.
Dejar de hacer filosofía, en  su referencia a la conciencia primera, a través de cadenas lógicas de ideas y pensamientos que no tiene existencia en la realidad.
Y lo que no está no es, no tiene forma, ni volumen ni medida y será las pinceladas donde estará la compresión.
Si filosofamos sobre nuestros principios primeros formadores habrá que hablar necesariamente sobre el individuio y cómo aquel y entonces entendió la circunstanciabilidad total circundante.
El elemento definidor y esplicativo de las personas está en constante movimiento y variación, de manera interna y externa y esto  produce que la única manera de actuar será describir, los paisajes por los que el tren de la vida re
corre que calcular la trasversal de todas las  curvas, que es el camino falso y que no te lleva a ninguna parte.
Quizas el propio sabor a dudas, por falta de exactitud, que nos pueda probocar cualquier escrito que reflexione sobre aquel otro tema, y actúe conforme a la vida como movimiento inherente y necesario en su definición y concepción.
Sin rima, sin medida, sin verso, pero la filosofía está mucho más cerca de la poesía de lo que siempre admitimos.


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martes, 17 de marzo de 2015

MÚSICA OTRA VEZ

Y es cuando la música llega el momento en el que las historias e ideas aparecen y es únicamente porque mi ser consciente toma el control y somete a  la realidad circundante desde la distancia, la lejanía de la contemplación.
Hay dos momentos, entre otros muchos más que son opuestos, antagónicos e irreconciliables.
Uno es con la música y otro, sabedlo, sin ella.
Si la capacidad de imaginación es una consecuencia fínal de unos rasgos definidores, definitivos y esenciales en la configuración del ser humano y encontramos en la música su potenciacion se concluye su importancia por la actuación sobre un elemento máximo definitorio de las personas.
Esto es verdad, es así, ignorante el que no vea este hecho como elemento real, palpable, estudiable de nuestra siempre supuesta primera persona que no es la que se pone los pantalones por la mañana, sino, y en mi caso, la que el corazon le da un traspies al verla y el mundo desaparece dejándote en la soledad de la contemplación de la realidad.
Nuestros mecanismos y repeticiones no nos introduce en la mentira de la usualidad pero nos aleja de la verdad formada sólo y únicamente en la observacion desde distancia al mundo circundante contigo como una parte más, en aquel momento y lugar.
La música cataliza mis pensamiento suscitando conclusiones, razonamientos  y abonando los sueños.
Desde el principio de la autoidentificación como entidad, formamos nuestra definicion y, rapido y consecuentemente, entramos en la separación y diferencia.
! Oh!, ! Mi música!
Desgraciada mediapersona que no disfrute con el arte.
Mi pobre saber científico se aventura y emociona con el estudio de elementos externos que manifiesten la existencia de el elemento metafísico, no el que da sentido, pero si que actúe como elemento ontológico definidor.
La música cambia nuestro estado emotivo
- Sí, claro , como siempre,  normal - me dijo aquel, a lo que yo apunté
- Sabes, el problema se suma cuando aceptamos sin definición lo que consideramos normal.



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lunes, 16 de marzo de 2015

Y TÚ Y MI LUGAR


Lo he encontrado en mi mismo, pero ¡válgame Dios!, que aplicable es a cada uno de nosotros, sin ningún tipo de excepción.
La neblina que se nos encuentra en nuestro camino cuando nos observamos a nosotros se levanta y viene una gran claridad para juzgar a los demás.
Paseando por una ciudad disfrazada de primavera, encontré mi destino allá donde iba.
A mi izquierda se levanta el arte en mayúsculas. El monumento la falla, levantaba del suelo y extendida en el diámetro, lleno de belleza, ironía y arte.
Por debajo de mi mirada hacia la falla, comenzaron a salir las mujeres y hombre que iban a realizar la dança. Trajes típicos de aquí, mi siempre querida Valencia, terciopelo, encajes, diademas, calzas, medias altos, zapatos estampados y alpargatas, pañuelos al cuello y cabeza, grandes pasos de tela por los hombros.
Empezaron a salir el primer grupo de cuatro personas, bien séanse hombres o mujeres, y comenzaron a interpretar una jota Valenciana acompañada de los instrumentos clásicos.
¡Qué bonito!, !qué retroceso en el tiempo!, ¡en los valores!, ¡en los principios de belleza de ellas y ellos!, ¡ritmo y sencillez!
Pues, bueno y vale, en este punto álgido de emoción y observación de aquel pequeño éxtasis de inútiles y exageradas sensaciones, un hombre se coloca delante mio, sube la mano y comienza a grabar con su móvil que albergaba casi todo mi horizonte. Tapábame gran parte del espectáculo, mientras maldecía su poco civismo e imploraba a mi ignorancia por no comprender esas actitudes. Algo comentó con alguno que estaba a su lado que si su hijo, hijo o similares – pero bueno, resople y seguí con el arte alejándome de la crítica fácil y rápida a tus alrededores siempre.
Apenas unos minutos tras la salida del primer cuarteto, llegó el momento más esperado por mi, pues mi mujer y sus tres acompañantes (todo mujeres) salió y comenzó a danzar la dança – preciosa, me decís, ritmo, movimiento, coordinación, Ada, locura de belleza, lo hacían bien y bonito las cuatro.
Entonces fue cuando gran parte del tiempo cayó pisado por los zapatos estampados y bordados. Las faldas dibujaban inmensas espirales en el imaginario espacio que sólo a ella pertenencia. Giraba sobre si misma, llevándose entre sus curvas y en lacitos mis emociones.
Le tenía que traer unas buenas fotos y videos a mi siempre amada Pilar, y iba a por ellos.
Qué me subo aquí, qué me agacho allá, persigo, corro, miro, hasta que oí el pequeño susurro de queja de una mujer que, sin ser nada excesivo, había molestado en el momento en el cual pasaba delante suyo para agacharme y grabar lo que para mi iba ser un momento álgido e inenarrable de la actuación.
Tal y como oí la pequeña protesta, la verdad llegó a mis labios diciéndome – y tú también, inútil .
Lo que para mi es grande, para el otro era inmenso, en cuanto fue mi momento, fue tal y como el suyo ya hace un rato
Nos es difícil, y repito que no nos libramos ninguno, recordar o ponernos en situaciones pasadas para comprender a la gente circundante.
No tenemos piedad en el juicio ajeno y el error justificado rara vez existe, sino pondera en nuestra opinión la mala educación que otros motivos.
Y me imaginé que el hombre que momentáneamente entorpeció mi mirada del baile durante unos pocos minutos, llevaba unos años sin poder volver a España y esas eran sus cortas vacaciones para poder, tras tres años ver vestida a su hija pequeña.

¿Derecho a ponerse delante?,. ¡no!, derecho a que todos los demás desalojáramos la calle para que pudiera disfrutar de su corazoncito junto al de su hija que ya en el apartamento de las ganas quedaría cuando la volvería a ver.

miércoles, 11 de marzo de 2015

LA ÚLTIMA PARTIDA (VII)

Ana y Andrés, sabían perfectamente como hacer señales de las cartas, muchos tipos y personificados. Era imposible descifrarlo, el código. Pero esto lo sabía hacer todo el mundo. Estas trampas tenían plena validez en otros juegos, pero ninguno en el pocker, pues es un juego, en el que, por normalidad, el individualismo es lo evidente y obvio.
Pero tal y como Pedro les propuso y las formas y mecanismos que tenían preparados, será estos datos los que les lleven a escapar del calor de Imán con mucho y puede que muchísimo dinero.
Sí - llevaba pensando Andrés desde que se enteró que era una estratégica tremenda.
Tenían un presupuesto que en el caso de agotarse, de que se lo tumben, esperando se quedarían en la mesa mientras estos cogían el avión de regreso. Así que, cuidadito, les había indicado Pedro.
Aquella mañana llegaron al hotel de la partida pronto. Alto, grande, con forma de vela, cristal y acero.
De los más caros y lujosos del mundo.
Estaba edificado en una pequeña península, no más grande que la base del hotel, adentrándose, aventurero, en el mar. Desde la cercanía, en la ciudad, era vigilado por el edificio más alto del mundo.
Llegaron de diferente manera, en diferentes horarios y con diferentes clase de ropa. Los árabes similares, pero sólo similares. Su vestimenta daba para mucho. No sabían la relación entre los otros contrincantes, pero ellos, mira bien, se les veía provenientes de lugares lejanos y diferentes.
La primera partida, se dispuso a jugar en una gran superficie toda acristalada y colocada en el penúltimo piso del edificio. Poco después me enteré que el señor Mujad tenía acciones, muchas, del hotel.
En el costado mas cercano a la mesa, el mar, en un pequeño dibujo convexo, se perdía en el horizonte y en el otro se levantaban enormes rascacielos, como un Oasis en medio del desierto Arábigo.
Poco a poco, fueron entrando en la sala los oponentes. Todos con preciosas maletas de piel, oscuras, marones, brillantes, aterciopeladad y piel bruta pero muy, muy cuidada.
En los sillones de entrada, se saludaron y empezaron a engañar.
Eran, oficialmente, tres hombres de oriente próximo y Árabes, dos sudamericanos, hombre y mujer y un Europeo, Pedro. Supuestamente, tres petroleras y tres multinacionales informáticas.
Los Árabes, profesionales y educados, trataban exquisitamente a Ana, convencidos que lo único que iban a sentir por ella era penita. La mesa de pocker era para hombres.
Tras quitarse los Árabes su capucha blanca de tela, todos se sentaron y la primera de las diez partidas, comenzó.
Pedro les había comunicado que no comenzarían su estrategia hasta la tercera partida y que esta primera, actuando con mucha precaución, debian jugar  solos midiendo los gastos.
Jugando una partida tranquila, sin casi engaños, mentiras, faroles y perdidas de emociones y nervios, la capacidad de calculo y memoria de. Ana, le valió para salir como, poco pero la que más, ganadora de aquella partida. Dio una pequeña, sí, pequeña, pero igual lección Lo que si que fue mucho, era la manera de mirarla por los Árabes, unos con sorpresa y descolocación y el más joven, ya sabido y con interés.
Acabada la partida, a relajarse un tanto, se apartaron los seis al bar central de la sala a beber algo.
El Señor Albahad, propietario de enormes reservas de petroleo en Arabia, fue el primer hombre que se acercó a ella.
- Juega Usted fenomenal, Señorita.
Ya se había puesto la capucha blanca y llevaba un pequeño pañuelo rojo en el cuello. Tenía los ojos negros como los de Ana y una pequeña perilla. Era guapo, seguro, equilibrado y rico, es ciertamente atractivo y atrayente, se dijo Ana. Él añadió
- Espero que podamos compartir un café en el bar del hotel - Señorita Ana, uno de estos días
- Sí, claro que sí, como dos participantes de la partida hablaremos todo lo que tengamos que hablar sobre ella. Asi lo dejó y sonriendo los dos, y siguiendose con la  mirada, cada uno siguió con su protocolo.
No quería saber nada de hombres, ni siquiera de Andrés, había venido única y exclusivamente a jugar.
Se fueron a sus hoteles, separados y lejanos. Buenos, en España, pero como el hijo pequeño de una familia pobre aquí.
Aquella noche se acostó sola y a gusto, mientras Andrés comenzó sus sueños en el momento que dejo de ver la atractiva figura de Ana, irse del lugar.

sábado, 7 de marzo de 2015

24millones

24  millones
Tiene toda la razón de ser dentro de las leyes propias del funcionamiento de sistema. Marcamos unos beneficios totales y esto da como consecuencia la resultante de los beneficios propios e individuales en relación con la participación en el proceso. De ahí que éste tal futbolista, a ver, cómo se llama, !ah¡,sí, Ronaldo, tenga unos beneficios totales de 24 millones de Euros (no tengo acceso a sus cuentas, lo leí, ayer como cualquier otro día, en el periódico). Desde luego, hay muchos más a nivel mundial que tienen más dinero, pero mucho más sólo que estos están muy lejos.
Y os digo hay que ser muy ciego o miope para no darse cuenta de la inmoralidad de este hecho.
Si dibujamos una circunferencia con la casa de éste como eje y le damos un radio de, digamos 4 kilómetros, habrá gente, nos guste o no durmiendo en la calle.
!Son las leyes de funcionamiento del mercado necesarias que anunció Spencer¡ - le dijo aquel, a lo que el otro le dijo que poco barajaba este economista la moral y poco sabía de las imposibilidades que impone la injusticia.
  - !Si!, impongamos a Marx,  dijo desde el otro lado de la barra aquel, a lo que el barman le contestó que Marx andaba algo flojito de conocimientos de Antropología y nuestra tendencia a la corrupción  con el contacto del poder.
  - ¿Y si dejamos funcionar el mercado pero le damos unos límites en los beneficios de la persona física?
  Ante la cara de incomprensión de los contertulios, con una sonrisa se despidió y al pasar por mi lado me dijo me dijo
  - Yo tengo poco dinero, pero yo lo manejo, a este jovencito, que tiene tanto, le arrastra por donde quiere, el dinero a él - añadió guiñándome el ojo.
(claro, y esto hay que añadirlo, no sé si escribo desde la verdad o desde el dinero justito)

viernes, 6 de marzo de 2015

LA ÚLTIMA PARTIDA (VI)

Habían estado casi toda la tarde en el aeropuerto. En la primavera de la parte oriental del mediterráneo, el sol ya dibuja una amplia, tardía y lenta hipérbole en su lento transitar por el cielo. Aquel cobarde sol, ya se refugiaba.
Andrés y Ana, todavía estaban en las sillas del mismo bar, al que Pedro les había llevado, mirándose a los ojos mientras calibraban sus palabras, las de Pedro. Pasarían la noche juntos, pero sería la última en varias semanas, o más si las cosas se doblaran y pronto, al amanecer cogerían diferentes aviones camino de Dubay, allá en el golfo pérsico.
Pedro no sólo tenía contactos grandes, bien pagados, en las zonas de seguridad del aeropuerto, y también dominaba un sistema de falsificación del pasaporte. Ana venia de México y Andrés de Argentina, según decía y juraba los diferentes cuños allí impresos. En el camino hacia el Cairo, venía reflejado diferentes caminos, bien por España, en las Islas Canarias o entrado a Europa por Francia.
Qué ignorantes fueron en aquella mesa en Valencia, cuando estaban siendo vigilados y controlados.
El sol meditaba ya en la oscuridad de la noche, cuandolos dos dejaron el aeropuerto hacia un hotel que, y cómo no, Pedro ya les había reservado, esta vez y a todas luces una habitación doble donde tendrían toda la corta noche para asumir el plan.
- Así pues, Andrés, cada uno jugará con las cartas del otro hacia la derecha - estoy impresionada. Los pequeños trucos para saber las cartas de los compinches son sencillos, pero apostar y jugar según las cartas del de en frente, es muy maquiavélico, sí.
- Sí, pues su intención será hacer creer algo que no es para que sea el otro, de los nuestros quien se lo lleve.
-Por muchas cabalas que haga, en muchas ocasiones, no podrá comprender las apuestas de alguno de nosotros. Magnífico, magnifico.
-  Si jugarán con algo de intuición y olor a dinero, tal vez, pero, mi bombón, cómo te resistes a ceder,  calculan como tú y en pocker, así se engaña.
- Eso de bombón Andrés, diselo a tu santa madre que en paz descanse, cuando te acuerdes de ella - le dijo entre sonrisa, mala, pero sonrisa.
- Hemos estado puntualizando situaciones, varias y diferentes toda la tarde, contemplando todas las situaciones y espero, mi gatito, que dejes a tu intuición bajo la almuada.
- Sí, Bombón, a mi si que me gusta que me llames gatito y esta ultima noche en el hotel verás lo que es un felino.
Rieron los dos con franqueza, a pesar de estar, internamente algo nerviosos. El lugar y la gente, no era salvaje, al revés, ni la gente asesinos, pero sólo chasqueando los dedos, te harían desapareces en pocos minutos
- Y si les desplumamos ¿pagarán?, había  preguntado Ana, y Pedro le dijo
- Si perdieran muchísimo dinero, lo recuperarían a costa de la gasolina de nuestros coches, y saben pagar porque les gusta jugar.
Se levantaron, pagaron y de la mano y meditabundos salieron despacio hacia los taxis de la entrada.
- Pasado mañana, no te habré visto en toda mi vida y te miraré, que no se te olvide, como mira un hombre que juega duro, a una bella mujer.

  • - Y a ti, querido, te miraré como lo que soy, es decir, entrado siempre con desconfianza en el primer contacto - apretaron algo más las manos y con una leve sonrisa, continuaron caminando.

jueves, 5 de marzo de 2015

DE LA REALIZACIÓN COMO TALES

Y aquell persona, quiso vivir de la escritura y acabó recluido en la soledad de la indiferencia ante sus pensamientos.
La escritura reflexiva es una trampa tremenda cuando te alcanza y no puedes dejar de actuar conforme a las conclusiones, cuales fueran, a la que ésta te ha llevado.
La ontología propia del ser humano le lleva inexorablemente en su completitud hacia el hecho reflexivo, desde su individualidad al mundo exterior.
Esto es un hecho evolutivo propio y confirmante.
- !Míralo¡, ya llegó aquí y otra vez aquel con sus historias - dijo éste en el bar, a lo que el supuesto aquel les dijo
- Me limito a ejercer de ser humano y si yo me voy, el último como tal desaparecerá - contestó, con el mentón elevado y la rabia en sus ojos.
El arte del pensamiento entendido como la capacidad de trasmitir correctamente las reflexiones propias y pertenecientes no más que al ser humano se hunde en los mares del olvido y el ser humano cómo tal, en éste, inexorablemente, se ahogará.
No sé en la antigüedad, pero es difícil, por no decir imposible, encontrar un lugar a pie de calle donde se reúnan algunas personas, hablando de asuntos atemporales, es decir, de cuestiones que vayan más allá de unos pocos dias que ya pasaron a otros pocos  que vendrán.
La política, como arte del la conjunción de interes, y la moral, como reglas, leyes y convicciones del convivir social, no son posibles sin el entendimiento y la convicción del pueblo que la profesan. Y esto, os o nos guste o no pasa por un necesario acto intelectual, cuya condición de triunfo implica la extensión de éste.
La vulgaridad prolifera y pasea por todos los rincones. La vulgaridad, es la repetición de los sinsentidos huecos y vacíos.
Es realmente temeroso hacer afirmaciones en este sentido, a sabiendas que sólo me libro cuando escribo y no cuando en la calle estamos todos.
Ser espectador desde la estaticidad donde las cosas se concretan, del pensamiento lejano y apartado, es mucho más sencillo que cuando nos encontramos en el ser social que tiene como principio constitutivo, el movimiento.


Articuloshiperbolicos. Blogspot.com
Kindle. Libros. Alberto Barata Aznar (diferentes compilaciones de reflexiones y  relatos completos)

miércoles, 4 de marzo de 2015

LAS PRISAS

Nos parecen dos asuntos diferente, pero pueden ser perfectamente utilizados como sinónimos, si bien uno haciendo referencia a una visión Antropológica y el otro como termino cotinianeo de uso social.
Hablo de los ritmos vitales, por un costado y de las prisas diarias por el otro. El ser humano, tiene una serie de ritmos y velocidades de actuación propias que permiten desarrollarse como tales. Son unos humbrales inapelables en su correcta formación, entiendo que fundamentalmente Psicológica. Tenemos una velocidad de asimilación de información, de asumir los hechos y de circunstancialidad correcta.
Actualmente todo se va por los aires.
En la sociedad actual, las prisas son un termino totalmente asentado y aceptado en su uso. Es parte constitutiva de la aglomeración (y nunca jamás mejor dicho), actual.
Os guste o no, lo queráis o no aceptar, el hombre o mujer estresados, se ven cómo insertos de manera correcta y con plenitud en las andanzas, jolgorios y parafernalias sociales.
¿Cómo creéis que sería aquel que propusiese con seriedad y a nivel publico el tratar de bajar ritmos vitales a nivel de los ciudadanos?
- !va¡, ridiculeces, imposible, inviable.
- Pues no, no lo son
¿me dices que no ves los elementos contra natura formadores de la realidad social?
El problema va más allá en cuanto se convierte en demasiadas ocasiones, en un elemento que funciona como sinónimo de triunfo social y se acepta con plenitud.
Sigo y os lo digo, las prisas son malas tanto para el corazón, como para la psique, pero está , esto también asumido y contemplado dentro de lo "tristemente inevitable"
Pero voy a ir mas lejos
- ¿qué?, ¿cuanto?
- Muchísimo
El asunto se avinagra más cuando la acción correcta de acorde a los ritmos vitales más humanos crea diferencia y manifiesta discriminación. Aquel que salga antes y ande, que piensa despacio y habla con tranquilidad, empezará a entrar en el club de los raritos y desviados.
Y no entremos en la fácil salida que nos dice que la sociedad nos impone estos ritmos.
Yo diría más bien, que hacemos bien poco para evitarlos.
El mundo actual esgrime la espada de la máxima actividad, en todo momento y todo lugar.
Ale, a quién le haya interesado este escrito, que lo vuelva a leer con calma, pues todos, por las prisas y ansiedad, fallamos en la comprensión de la primera lectura.

DE LAS POSIBLES DEMOSTRACIONES



Y la mañana empezó gris.
Mis pensamientos se atascaban en cualquier intento de salida.
Mis sensaciones y sentimientos me pesaban en demasía y me llevaban cabizbajo por el mundo.
La enormidad de mis reflexiones se me hacia dura.
Esta era una típica mañana en la que no duermes mal, pero sí, las animas del hastio se levantan conmigo.
No grave, no, pero bastante molesto.
Pero, ya sabíamos de su naturaleza transitoria y puntual que pocas algunas veces ya me había pasado.
Hasta, que como cualquier otra cosa, la musica cayo en mis manos y cuando quíseme dar cuenta, prisionero estaba de ella y bajo sus grilletes cantando estaba conduciendo la bicicleta por la ciudad.
Es absolutamente impresionante y descriptivo, estos cambios profundos de estado anímico humor y visión de la actualidad.
Es el alma autonoma de la realidad material circundante pero inserta en un momento temporal con unas determinadas y concretas circunstancias.
Así pues, y yo me pregunto, ¿Seríase posible hacer ciencia y técnica para el control del espíritu?, ¿manejar su estado anímico con diferentes técnicas?
Ciertamente es una pregunta trampa, pues yo se donde y con quien estaba cuando esa música sonaba.
Entiendo que es un hecho descriptivo e interesante el estudio de la influencia de la música sobre nuestra alegría o tristeza.
Es un asunto experimental, medible, juzgable, aplicable.
!ah¡, y no me aludan como elementos resolutivos, finiquitables y explicativos de la temátics a Freud pues el consciente y subconsciente (el inconsciente no) son  elementos de la misma naturaleza y existencia que esta supuesta alma o espíritu.
 Sería posible realizar un estudio científico de laboratorio viendo la relación directa, el estado anímico y emocial, entre elementos externos de diferentes naturaleza.
Los resultados podrían traer datos importantes para dislumbrar el asunto de nuestra siempre buscada parte formante no material.
- !No digas tonterías ¡
- !ah!, ¿que tú negarías cualquier alma o espíritu formador de nuestras personas?, ¿todo lo que pensamos y sentimos es un producto material?
Con los dedos podría contar aquellos que, sin duda, afirmasen nuestra total y única composición física.
Estas reflexiones y actos sobre el asunto, quizás, y no más que quizás, pudieran en algún momento resultar esclarecedores.

martes, 3 de marzo de 2015

CUANDO EL OLVIDO LO POTENCIA



La miseria y la pobreza son dos situaciones tristes, injustas, malas, pero hay otro asunto que las degradan mucho más y ponen en peligro el propio funcionamiento del desarrollo de la sociedad.
Triste, muy triste es ver a personas rebuscar entre la basura o tiradas en el suelo pidiendo dinero.
Si te das una vuelta por una gran ciudad y vas prestando atención ves, vives y sientes este dolor.
Y el doble problema viene en la acción de la frase anterior, "si te fijas", puesto que si no pones atención nos pasan desapercibidas.
La pobreza y la miseria son hechos totalmente asumidos, habituales, integrantes de la sociedad moderna occidental y el dolor que nos produce a cada uno y todos de nosotros es mínimo.
No le damos la importancia y gravedad del asunto debido al contacto constante y continuo diario.
!Copernico¡, vuelve y hagamos un estudio empírico.
Sin comentarlo, vayan paseando con otras personas a donde fuere en esa gran ciudad y tras el paseo, habiendo tú contado todas las personas que piden o rebuscan en la basura, preguntenles cuantos han visto
- ¿yo?, ninguno, bueno, no sé
- Pues ocho, amigo.
Esas ocho personas ya no son nada, no tienen lugar en nuestros pensamientos, permanecen ocultos para ellos.
Y el problema se potencia porque se enquista, y se trasforma en una desgraciada rémora que acabará hundiendo al tiburón.
No hay nada peor para cualquier problema para su solución que obviarlo.
Tomar consciencia de éste, se nos hace difícil y complicado.
En la sociedad occidental, al menos, pues no conozco otra, estamos habituados y acostumbrados a hechos, acciones y situaciones desastrosas que por su repetición y generalización dejan de ser un problema consciente en nosotros, pero no lo dejan en la realidad.
Empecé hablando de la miseria, pero hay bastantes cosas más.
!hacedme el favor de no normalizar la miseria cosmopolita a que tenemos bajo nuestros pies¡
!No seamos ignorantes y antes de realizar cualquier juicio de valor miremos allá en donde vivimos¡
!Cuan cansado estoy de escuchar mítines hipocritas, cínicos y miseros de como ir a delante¡
Y dejadme que os avise, que las pequeñas malas células, se multiplican, forman el tumor y el cáncer mata al organismo.
Interpretarlo como queráis, pero sólo tiene una y clara.

lunes, 2 de marzo de 2015

CONVERSACIONES Y CONFESIONES

Habían acabado algo mas pronto de lo normal el trabajo en la editorial, así que antes de lo normal estaban ya, hablando en su habitual lugar de la barra del café.
- Y ¿podre ganarme la vida escribiendo?- le dijo con cara inocente
- No sé, pero bueno para ti sí que es.
- Qué, ¿el escribir?
- Sí.
- ¿por el razonamiento ordenado, pausado y mediado?
- Sí
- ¿qué sin escribirlo no puedo tenerlo?
- Bien, la verdad es que también puedes razonar así sin ningún lápiz entre tus manos.
- Vale, Pedro, y yo te diré que se escribe para ganarte el mantenimiento,  vendiendo libros, artículos, narraciones y otros.
- ¿qué me dices, Andrés?, no seas vulgar
- !ah!, mi refinado amigo, te voy a dar la prueba definitiva.
- Cual, venga.
- Vale
- Vamos
- ¿cuanto escribirias si vivieras solo en
una isla desierta?
- Nada, claro, le contestó mientras se levantaba meditabundo de la banqueta en la barra del bar. Tras caminar unos metros, volvió hacia Andrés diciéndole
- Y ¿sentir el interés en los demás por tus escritos y establecer conversaciones a raíz y a través de ellos?
- Sí, sí, esto es bueno, constructivo, formador, un hecho satisfactorio, ilustrativo, interesante. Pero aquel que introduce esfuerzo, tiempo y dedicación le satisface su lectura por los demás, pero busca algo más.
- Y esto, Andrés, ¿a qué viene?
- Voy a tener que dejar de hacerlo.
- ¿el qué?
- Escribir
Las risas de Pedro fueron bastante sinceras.
- !Pero si tu naciste con un lápiz en las manos!
Tenía razón Pedro, y Andrés lo sabia. !Cuán dificil sería sino imposible que dejara de hacerlo¡, sin embargo, también intuía que es difícil ser toda tu vida un escritor en potencia.
- Además, sabes que los disfrutamos mucho tus escritos.
- ¿tú y unos más?
- !dejemos el asunto!, tú eres un magnífico escritos! - le dijo mientras el camarero les sacaba las cervezas y las patatas bravas.
- Pedro, te aclaro, el buen escritor, man que te pese es el que venda escritos.
- tú sabes que no, Andrés.
- Yo no sé nada, tan sólo soy objetivo.
Dejaron la conversación y se bebieron algunas cervezas más mientras se acababan las bravas. Eran buenos amigos, que se reían, se apreciaban y se respetaban.
Andrés llegó a casa algo tarde.
Hoy no había hecho él la cena entonces y su mujer se la había dejado en la mesa. Carmen estaba ya acostada y le dijo desde la cama
- Andrés, Amor, cuando acabes de cenar y escribir, ves a tapar mejor a los niños.
- Cariño, de cenar sí, de escribir.....
No continuó la frase, pues estaba algo  cansado y decaído. Cenó y se fue a su cuarto
- Carmen, ¿tú qué harías con mis escritos?
Carmen tenía el cabello largo, negro y ondulado, y más el oscuro profundo de sus ojos le daban un gran misterio y sintiéndolo, le puso el dedo en sus labios, lo acercó hacia ella y Andrés sin poder ni querer resistirse, abrazados acabaron los dos.

domingo, 1 de marzo de 2015

EL TEATRO SOCIAL

Es posible que no sea más que un defecto propio y personal y que yo tiendo a generalizar, pero como asunto colectivo lo voy a tratar.
Tenemos, en ocasiones, tan asumidos y aceptados algunos movimientos sociales que su puesta en duda o discusión es tratada como una excentricidad o rareza. Me cansa, me arta, me aburre ver la  sumisión a comportamientos como elementos normalizados, cotidianos, naturales y constitutivos de nuestra esencia cuando no lo son o al menos, no tendrían por qué serlo.
Uno de estos elementos es la inserción obligada en unos usos, maneras y costumbres propios de la generalidad como propios y constitutivos.
La sociedad es el espejo en el que nos miramos lo que nos lleva, no sólo a no mirarnos a nosotros mismos sino también a caer en las redes sociales de las formas establecidas y estandarizadas
- !oh¡, !no nos olvidemos de nosotros¡ - dijo aquel, y éste, el otro de siempre afirmo
- Bien, ¿seremos capaces de llevar la diferencia?
Entiendo que el estudio y la proyección de tu personalidad es el camino correcto para la realización propia. Si buscas la felicidad en la aprobación de los demás, morirás solo y triste, pues llegará el momento que sólo te tendrás a ti mismo y sino lo has hecho la insatisfacción en la soledad será máxima.
- No, amigo, le dijo éste al otro, de nuevo, yo ya no necesito mirarme en los demás para encontrarme y disfrutar de mis actos
- ¿me hablas de la conciencia total de tu individualidad y particularidad?, sí, exacto, le contestó.
Cuando paseo por mi ciudad y me relaciono con mis conciudadanos veo el teatro en el que nos movemos. Actuamos desde la ignorancia de estar en una obra ya escrita.
Los hechos, acciones y datos, se repiten con demasiada frecuencia.
La búsqueda de uno mismo es un camino ya perdido entre las verdes montañas de la realización.
Nos movemos y actuamos frente al espejo social (ídola teatro) y no nos miramos en la verdadera película de nuestra alma.
Cuando lo haces, no tienes por qué sentir la exclusión ni desprecio colectivo circundante, pero si, y por tu parte verte muy lejos de aquel espejo que nos domina.
Y es más arriesgado, por la profundidad de la ruptura, que seas tú el que no se siente inserto.
La diferencia en la distancia no buscada te da alas para observar y atender la obra como un espectadores.

EL PLACER Y LA RAZÓN

Podemos tratar de hablar de nosotros mismos desde la tranquilidad de la razón o podemos lanzarnos a las reflexiones desde la pasión de nuestro espíritu.
Podemos movernos bajo los vientos cálidos y suaves de los trópicos reflexionando ordenadamente o pelear con los vientos y aguas gélidas de los polos que vienen directamente del corazón.
Y ¡Cual es lo bueno! O ¿alguna es mala?
Es difícil la decisión puesto que hablamos de las personas, del ser humano, que puede, trata y debe de crear un mundo racional donde ubicarse, sabe y tenemos que saber que nuestra felicidad está algo más allá, llegando incluso a una realización intuitiva e irracional.
Irracional no quiere decir absurda, dañina, degradante, sino que se sale del orden lógico en el camino hacia nuestra realización.
El raciocinio puro y duro me empuja hacia la cueva del aburrimiento.
Los escritos en los que no veo a quien está detrás de ellos, se me caen de las manos pues me resultan insulsos.
Orden para relacionarnos a nivel colectivo donde no puedes imponer tus condiciones a la totalidad de los que te rodean, pero libertad y tolerancia en cuanto a nuestra propia realización, donde voy a meter a la lógica del raciocinio sólo hasta donde yo considere necesario.
Quizás el estudio de todos aquellos que han razonado lo máximo, me haya llevado al disfrute de la operatividad que siguen pero me ha alejado, sin duda, de la búsqueda de respuestas en ellos.
Tenemos la mala costumbre de realizar asociaciones incorrectas.
Ligamos a la pasión con el desorden y al orden con la razón y formalidad.
- ¡No!, salid del engaño, una y otra no son dos términos que se excluyen el otro del uno.
Es la locura del pensamiento, pero no por su modo de operar, sino por los diferentes lugares hasta donde nos lleva.
Y aquel continuó preguntándome y comentando
- Amigo, somos por naturaleza los únicos seres racionales, es decir con capacidad de ordenar y organizar la totalidad bajo unos límites y fronteras lógicos, y esto es lo que nos define, forma y constituye.
- ! quien te dijo que no¡, lo que te puntualizo es aquello que quieres ordenar y a lo que tu ves como elemento ordenable. Yo llego hasta lugares en donde tu orden y razón no caben – le dijo con soltura.
Lo que entendemos como equilibrio en algunos aspectos formadores de nuestra vida y realidad, no deben de ser así.
Nos cuesta aceptar la sin razón que se da en algunas oportunidades como elemento formados del mundo y de nosotros.
Hay que buscar una vida feliz y plena pero ¿por qué ha de ser así necesariamente por su existencia?
Tenemos el vicio y la costumbre de estimar unas condiciones propias de la vida que no tienen por qué cumplir.
Los tontos se mezclan entre la mezquindad de los tumultos y nunca siente la necesidad de preguntar, los temerosos nos escondemos detrás de un Dios o de ideas abstractas que jamas tocaremos y sólo los valientes actúan sin miedo y con valor, absolutamente conscientes de la finitud e intensidad de sus vidas. No son toros embolados ciegos por las llamas como aquellos que ríen ya sin motivo, son leones que disfrutan paseando, ruguen, buscando, preguntando y peleando por la larga vida llena de arboles de ramas horizontales
Es nuestra necesidad del orden en el sinsentido de la razón.
La buscamos, la queremos, nos es útil, pero dejar la cabida a ninguna duda, las personas vamos y queremos ir más allá.
¿El placer vulgar, banal, barato, hueco?, ¡pardiez!, no, el hedonismo bien razonado.
El orden se escapa del alma inquieta.

El cansancio y el abuso del pensamiento y el raciocinio, te lleva, como paradoja a su abandono y a la búsqueda del placer del sinsentido.
Desde el hotel de la tranquilidad ya veremos donde se quedan estas palabras.

EL TONTOCICLOS GENERALES


Pedorras, tontos, come culos, toca orejas aburridos, caraduras. Total, que escandalizado salí por los pies a la calle.
¡Diablos!, pensaba.
Venia de ver a Zapatero y a Rajoy discutiendo como loros ante una banda de pajarracos.
Trabajaba, entonces para la televisión. Cuando hacia con la cámara  un zoom totalitario y progresivo, veía que había asientos vacíos en una sesión presupuestaria general. Me extraño, pero bueno.
Ahora, eso si, la babita se me caía por la ranura de la boca de la cara, que se me quedó, de tonto del haba, cuando al momento de subir al estrado de congreso el señor Duran, y hubo una muchedumbre borreguil que con todo desparpajo y pasamorros salían tranquilamente del hemiciclo en el cual estaban debatiendo lo que harían con las “pelas” de unos cuantos millones de infelices que pagamos los impuestos. Aquello parecíase no ir con ellos.
Y desde donde estaba escuchaba alguna conversación entre los diputados
-”Mariano –le dijo Matías, ¿por qué no nos hacemos un par de cervecitas y almendras mientras ese botarate continua con su discurso”. Mariano se rió, moviendo con su gran barriga “gambera y cervecera” el respaldo del asiento del diputado 178 que nunca, pero nunca jamás, venía a cumplir con su trabajo, pues se iba al putiferio “el colibrí pasajero” a gastarse mi impuesto de circulación con la gordita Cubana que tanto le ponía.
Al salir, despertaron del sopor a Julia, que aún siendo tremendamente agresiva y eficaz sacando trapos sucios de la oposición, tenía dificultades para aguantar una audición superior a 30 minutos- y también sacaron del embobamiento de este diputado “ como se llama?, - dijo Matías; pues no sé –le dijo- esta aquí por Albacete – contesto Mariano”- que estaba mirando las fotos de la familia con un embobamiento magistral.”
Pero lo que más me sorprendía era que esta parodia, divertimento y engaña bobos siguiera funcionando como tal. Todo huele a mierda, así que me voy a ver las cuerpos de las jovencitas veinteañeras de la playa. Este es un acto sano y noble, comparado con los pichascorta y las culoarrugado y toda su carga de hipocresía. Comparados, entonces, con ellos, eres un santo disfrutando con el espectáculo de la contemplación de estos cuerpos, casi (pero muy poco casi) impolutos.

Espero que asintáis. Aceptarlo, o eres malo o estas resignado, o eres, como yo, del club de los sorprendidos tontos del bote.

LA TOMBOLA


Como todos días en la última hora de su jornada matutina, el policía local, Andrés, seguía haciendo sonatas con el sonido de su silbato al ritmo grave de las tubas que ronronean en el escape de los vehículos.
En Ese momento y blugar, llegó John en su coche y paró en el semáforo. Siempre llagaba chuleando a su compañero Anselmo. Johon le llamaban en el gimnasio donde conoció a Pedro, y este viéndole su “potencial” controlador le empezó a liar en los negocios junto a chinos y otros orientales para traer “mierda” tecnológica de la china. Empezó a ganar los titos y el vacile máximo comenzó.
  • Ya está aquí el musculitos, – pensaba Andrés.
En ocasiones, al momento en que llegaba el “güayon”, había un pequeño coche rojo con una mujer dentro.
  • ¡Ahy! John, ¡qué no me abronque más! – se decía Julia en el coche. Trabajaba para él. Le hacía todo, absolutamente todo el trabajo de gestión y papeleos.
Andrés en su trabajo pasaba muchas horas observando al personal y esto le había hecho muy intuitivo con las personas e inevitablemente, lo ponía en marcha. Así en el momento, como casi todos los días que coincidían, John le hizo un gesto a Julia y Andrés pensó:
  • Ya está ahí, otra vez, vacilando con sus gafitas bien oscuras a la mujer del coche rojo ¡cómo se arruga la florecita!, ¡Cuánto chulo hay en la colmena! – a continuación silbó fuerte y todos los coches salieron. Él y ella, también.
Fue en el miércoles de la tercera semana del mes de Julio cuando ocurrió
  • Nunca lo olvidaré ese día, Anselmo” – Andres le decía a su amigo en muchas ocasiones en la barra del bar tras la jornada laboral
A la misma hora que en los últimos tres meses, John coincidió ese día también con Julia.
  • 3.000 conectores puentes de 3’3euros, he puesto esta mañana ¡qué bueno que soy y qué fácil es hacer pasta! – dijo gritando en el interior del vehículo y luego entre dientes añadió – “y haciendo unas trampitas inocentes “– y se rió abiertamente.
  • Pero ¿qué huevos le pasará al notarrón hoy?- pensaba Andrés.
Apuraba el cigarro con el brazo fuera del coche mientras a pocos metros miraba fijamente y sonriendo a su compañero al que ésta vez se le caían las gafas de sol, resbalando por la nariz entre el sudor producido por estar de pie, al sol, en Valencia y en Julio. En esto, se giró y asusto a Julia lanzando un pequeño bocado al aire junto a su ya consabida sonrisa. Ella sonrió temblorosa. Con el mentón alto, John ametralló a todo el personal con su gran y falsa sonrisa. Hasta a Andrés que estaba en la otra dirección le salpico con ella, “este botarate”.
  • la vida es peligrosa y caprichosa. Así me lo han dicho y así lo he comprobado” – le dijo Anselmo, su amigo, a Andrés el primer día que se lo contó.
Julia después del “bocadito”, se quedó asustada y dejó de apretar muy despacito el embrague de su coche por estar fingiendo que buscaba algo al fondo de su bolso. Su coche estando el semáforo en rojo salió despacito.
  • Así que ya nos vamos. Pues vamos”, pensó muscle man John y sin mirar el semáforo salió creyendo, equivocadamente que estaba en verde. Comenzó a moverse hacia a delante sólo y repito, solamente salpicando a todo el personal con su sonrisa y vacile.
Andrés nunca supo si Pedro, su compañero se dio cuenta, pues lo único que hizo mas, fue sujetarse las gafas de sol para ver con claridad.
En ese momento el bus numero 17 surcaba la gran vía a una buena velocidad crucero que multiplica por su gran masa le daban una energía cinética con la que los frenos no pudieron. Patinó varios metros. El chirrido de sus frenos se oyó hasta allá por los albores del cauce del rio. El tren de mercancías tras deslizarse choco, no muy fuerte contra el coche de John.
  • No se me va a olvidar la cara de conejo degollado que puso el pringaillo” – le decía Andrés entre risas- y Anselmo, muy sabiamente le contestaba “sí, sí, como se ve el valor real de las personas en situaciones límite”- y continuaban riendo.
Cuando vinieron las ambulancias y subió en una, tenía una cara tremenda, pero no del dolor de su brazo, con el que se fumaba el cigarrito vacilón, hecho añicos, sino el de su bolsillo e historial.
El frenazo del autobús fue grande. El primer coche que venía, intentando esquivarlo, le toco la esquina y salió disparado hacia un lado llevándose dos coches más por delante. A su vez, el que estaba detrás de este, clavó los frenos y produjo un choque en cadena de 6 vehículos. 9 coches bien tocados y 10 heridos entre los 4 de los coches y 6 que, rodando por el lleno autobús acabaron en las narices del conductor.
Lo más jodido fue que tuvo el testimonio de dos policías locales, Sandrés y Anselmo, y de su secretaria, (que se dio cuenta que se movía y frenó) afirmando que se había saltado el semáforo en rojo. Con una ilegalidad los seguros pagan poco y la justicia se preocupa de donde coño a salido ese deportivo conducido por un Español con matricula alemana que va saltándose semáforos.
En la vida la suerte sólo se compra con trabajo, pero la mala suerte deambula como una ratita y entra así donde quiere.
Les pagaron suficiente y se olvidaron los perjudicados, pero al “prigaillo” culpable eso le iba a costar hasta la expulsión, por impago e insolvencia, del gim.
Andrés volvía aquel día del trabajo con una sonrisa que no era merecida para este suceso pero que no podía evitar y al tropezarse en el portal con su vecino le dijo entre otras cosas.
  • Vecino, la vida es una tómbola”.



LA BARBACOA

A la par que la verdad moría en el valle verde de mis sueños, la mentira florecía en el cauce del rio seco de la realidad.
Así pues actué, compré un par de longanizas, dos chorizos, una bella pareja de chuletas y cogí, como combustible, mis inquietudes.
El atardecer era largo y tranquilo. En aquel lugar, planito y alejado, y asegurándome de estar muy solo monté, la barbacoa. “Mis dos longanizas de Requena, ¡Bien!”- me dije mientras las colocaba. Encendí el mechero y empecé a quemar el combustible
Decía a voz alta:
  • Ontología, lógica, física, astronomía, la colección entera de la metafísica de Aristóteles, el gran filosofo..¡al fuego! - La cultura y mi juventud morían entre las llamas. Apenas frió el mundano y carnoso fiambre.
  Me dije que cansado estaba de ir a otro ritmo y vivir en otro mundo
No me pesaban las manos cuando lancé entre las llamas de aristotelismo el Summun de Santo Tomas.
  • ¡Las cinco vías para llegar a Dios que nos construiste!, haz las carnes de la vida.- Tras su incineración las longanizas seguían sin hacer.
Mi lucha era una imposibilidad y decidí rendirme y descansar entre el sueño de la ignorancia
El olorcito de la carne era todavía muy tentativo. “¡ahy¡ a este pobre perro no le pongas las longanizas en su morro” – me comentó, en tono jocoso, algún amigo en otro lugar.
Necesitaba mucho combustible.
Fenomenología del espíritu, Hegel, la máxima explicación racional de la realidad“ a montón” con Nietzsche, con todo Nietzsche, su vitalismo e irracionalidad. ¡Un brebaje explosivo!, ¡dinamita! “voy a socarrar la cena” – dije convencido, justo antes de ver con la cara y el espíritu alelados como un libro se quemaba encima del otro, en una pobre dialéctica humeante.
Comencé a recoger el fiambre – “la comida actual, ya sólo se puede hacer en la vitrocerámica y con sartenes de inducción” mi dije, mientras maldecía, consecuentemente a todos los dioses que movían el destino de Ulises con la punta de sus dedos.
Aún me quedaba una caja de cultura, de vida, de sabiduría y de aquello, que equivocadamente por mi minoría, pensaba que era nuestra realización y culmen de lo que somos.
Las lejanas estrellas en el horizonte, actuaron como interlocutor mientras amontonaba ordenadamente los libros…” dos mil setecientos años de historia, de pensamientos, de inquietudes, de especulaciones, de sueños, de sentimientos, de dogmas, de dudas, de soluciones, de imposibilidades, de triunfo y derrota iban a caer bajo la mísera llama de un mechero” que tremenda ironía – pensé, que tan poco pueda a tanto.
“La verdad muere en el valle de mis sueños”- me dije de nuevo.
Era una pila alta y la hoguera duró un rato. Las llamas daban calorcito e iluminaron con un color muy bonito sus al rededores. Pero fue corto. El papel escrito no da para más. Imagino que sería la alucinación momentánea del hecho y humo, cuando me pareció ver dibujar entre las pequeñas nubes de la hoguera un diablito con cara de satisfacción.
Bueno, para que mentir, me volví más ligero de equipaje y en una inconsciente y ligera resignación.
Estaba llegando a casa. Paré en el primer semáforo. A mi lado llegó un coche precioso, abrió la puerta una mujer realmente sensual y se dirigió a una mesa en la cual había una, imagino, amiga suya bebiéndose una maravillosa Heinneken. “chuletas, chorizos y longanizas” mujeres y cervezas, ¡entra en la normalidad!, me dije soltando una larga, profunda y sincera carcajada.
Metí la llave en la cerradura del portal.

Seguía sin saber si la solución es “una buena torrá” o había cavado algo más el nicho de mi tumba.