Lo vulgar nos persigue....

 

Lo vulgar nos persigue.

Moviendo mis brazos, tratando desesperadamente de la enfermedad de la normalidad, de la repetición, de la vulgaridad, hacia no más que el camino de la huida.

El camino de las arenas movedizas de lo absoluto que domina nuestra sensibilidad y naturaleza primera, nuestra libertad.

Y ¿quien sabe como es la forma de nuestra esencia primera?...yo no lo sé, pero si que sé y conozco, son las antinomias y cotrcontradicciones con las que nos movemos social y personalmente que no son, con toda seguridad, impulsos naturales primeros.

Atrapados en la normalidad impuesta.

Los abrazos de solidaridad y amor de los que te rodean no hacen sino que caldean y besan tu huida.

Es un recorrido vital propio y elegido evitando el control de los cobardes con el miedo al cambio.

Huyendo de los vulgares y su miedo corrió por los barrancos.

Que me digan, que estudien, que me convezcan de por qué son valores primeros todo aquello que me exigen para llevar una supuesta vida feliz.

¿Placeres físicos o intelectuales?

El termino medio, la solución, no existe y en el caso que existiera, siria imposible conseguirla y aplicarla en nuestra sociedad actual.

Y de cuando la Verdad abandonó a la Razón y se fue con la Poesía.

 

Y de cuando la Verdad abandonó a la Razón y se fue con la Poesía.

Y cada linea suponía quilómetros de marcha cuesta arriba.

El bolígrafo no hacia más que raspar la madera buscando cualquier veta que seguir.

La inalcanzable forma y la medida de sus pensamientos, sus razonamientos, le acosaban.

Y la verdad le miraba con cara de burla y le daba la espalda sonriendo.

Ante esto, sin solución, sin salida con su razón, el camino le llevó a continuar, a cabalgar sin para, entre la poesía.

La razón se hizo la metamorfosis y tal que ave Fénix, volvió con las intuiciones y sentimientos buscando la verdad.

Trataba de comprender dentro de cualquier estrofa, de un ritmo, de dos vocales iguales que coincidan y se besen.

Y la verdad dejo de existir, el concepto no tuvo continuidad.

La razón dejará de tener importancia y la belleza en el lenguaje y las palabras tomaran la razón.

La correcto es bello. Proporción, equilibrio, justicia.

La razón, como inutilidad, dejará de darnos opiniones sobre el ser humano. La razón fue aparcada no más que para la Física, sin trucos, sin dobles vidas, con franqueza y sinceridad con la que actúa la naturaleza siempre sin conciencia.

Y llegó la libertad cuando fue lo bello como fin, objetivo y medida.

La belleza estética nos valdrá para Ética, narrándolos la pureza del acto.

La Razón humana será aparcada de cualquier elección sobre los seres humanos.

Y llegará la libertad cuando sea tomada, la belleza, como fin, objetivo y medio, de cualquier acto y acción.

La belleza como ontología nos dará el momento sublime de su juicio de descripción.

El bien y el mal son sinónimos de lo bello y lo feo, son alusiones iguales., son expresiones de lo mismo.

Qué mejor manera de juzgar con tus sentimientos, con tus intuiciones que con unas gafas de la racionalidad que malforma nuestra realidad.

Somos pensamientos, sentimientos como esencia.

Es el “tú” yo sentido como existencia natural y el yo creado, sintético y accidental creado a

través de cuando nuestros pensamientos abandonaron la naturaleza.

No cabemos en un mundo de variables formativas en una ecuación Lógica.

Y cuando el tren va llegando a mi última parada, las últimas notas de las canciones caen cansadas.

Y mientras cantaba el mundo ha sido una verdad real, cierta, sentida, vivida y no impuesta...surge como complicidad, como completitud...musica y vida.

La poesía de la música en el tren.

 

La poesía de la música en el tren

Y el día amanecía a la velocidad según cual fuese la musica que hubiera.

Sentía que las notas lo dominaban todo, hasta hacia mover al tren con los sentimientos que acurrucaba...son pura energía, emocional, que le daba fuerza al motor eléctrico para llegar, antes que esbozar cualquier suspiro, a la siguiente estación en tu vida.

Los chirridos de las vías del tren se encorsaban en los últimas estrofas de cualesquier tormentas en la canción.

El tiempo desaparece tal cual agua en el desierto, lo consumen tus pensamientos y emociones desde las notas.

La música es el gran narcótico que te evade de lo inútil e innecesario.

Paralela al tren estaba la despreciable carretera, donde los seguidores del mar, con motores de combustión, nos iban mirando, observando, mal diciendo entre su pestilencia y horror.

Sabía que no podría deshacerme de ellos y que me perseguirán durante mucho tiempo.

Así pues, pronto, por la mañana, entre la paz y el sueño e invadido el tren. El cielo tomó forma entre las nubes.

Musica, paisaje, libros, libreta y babas deslizándose entre las comisuras de la boca de los que más agusto dormían.

El movimiento de las puntas de mis zapatos, se acompasaban malamente con el ritmo del entre vías.

La música y solo la música era la responsable de mi soledad rítmica, de el movimiento con el que mi piel y corazón viven.

Entre pensamientos pululando por el tren muy pronto por la mañana, el revisor avanza, entre la complicidad de ser iguales todos los del tren, a disfrutar de las sonrisas con cada billete.

Fiesta y religión….la profesión del falso billete.

El tiempo, y su miel y en el tren, me ofrecían el momento de lectura relajada y escritura intensa. Los sentimientos se amontonaban dejándose pasar con dulzura.

El silencio era orado y venerado en el tren. Solo las puertas bien cerradas quitaban los ruidos patológico y dejaban llegar a la paz, el silencio, la suavidad, la tranquilidad, el pensamiento….

El primer tren de la mañana es un sueño entre la música.

Poesía de la Lluvia y el Corazón

 

POESÍA DE LA LLUVIA.

La lluvia caía con tranquilidad, no tenía prisas, no había quedado con nadie, no tenía que regresar a casa, parecía reírse de nuestro estrés y amontonamiento.

Ella solo tenía que caer a un ritmo tierno y no más que pensando en el amor y haciendo poesías.

Dibujaba en las ventanas largos surcos que haciendo tangentes atravesaban todos el cristal.

Una mujer mirándome de frente y por la lluvia detrás de ella, hacia un bonico cuadro, frescura, alegría, belleza y un hombre dándome el perfil y mirándola, pareciese que la lluvia fuera el efecto del viento cuando corría en busca de aventuras.

El desorden imposible del agua cayendo, le daba, frente a lo que nadie podía sospechar, armonía y dulzura.

Las gotas de la lluvia en el cristal brillan, y siempre, pero sonriendo, se esconden el el riachuelo y se pierden en la mar.

La eternidad de la belleza duraba un instante mientras las lágrimas de la lluvia se deslizaban por las mejillas de mis sentimientos.

Al segundo de su plenitud, la belleza se esfumo cuando el pasajero miró en otro dirección.

LA POESÍA DEL CORAZÓN

Y otra vez, y sin previo aviso, mi corazón me volvió a traicionar...le sulique pero oidos sordos a mis ruegos.

Cuando me quise dar cuenta, cuando fui consciente, ya era demasiado tarde.

Pues...¿Quien le dirá a las olas de la mar que vuelvan al mar y que dejen a la playa?

¿Quien pedirá a las hojas color crema de otoño que perduren todo el invierno?

¿Quien va a pedir a la Poesía que salga de los libros y nos invada?

Aquella noche maldecía a la Naturaleza...no quería el amor sentimental que me hacía sufrir.

¿ Por cual escusa me obliga a enamorarme?

Naturaleza ¿que motivos me das para justificar unas lágrimas de un amor que no tienen ni vigencia ni autorización?

Nuestra naturaleza, a través de las lágrimas, no dejan que nuestra razón, nuestra conciencia operen con en libertad.

¡Quiero ser libre!….¡Quiero que la lágrimas y el amor dejen de ser cadenas!

LA POESÍA DE LA ACTUALIDAD

 POESÍA DE LA ACTUALIDAD

    Y cuando pensaba que el brillo podría cegarme más, los rayos de la prepotencia atravesaban de un lado al otro el cuadro.
    Los alevines aprendices de música alrededor de la gente y que con tanques, con misiles y con las manos asustaban y amenazaban a los pobres espermatozoides que navegaban hacia un ovulo que nunca existirá.
    La televisión explotaba de noticias, la radio se ahogaba en nombres y los periódicos habían gastado toda su tinta en criticar la situación.
    Solo buscaba una tranquilidad que sabia que era un Sueño, una Utopía, pero que el camino me era agradable, placentero.    
    Siempre huía del ruido de los intereses, de los egoístas buscando la autentica individualidad.
    No la encontraba, llegó a pensar que había muerto.
    En su viaje irá solo acariciando al gentio, y cargado el cartucho contra la alienante multitud.
    Cogió un taxi y se fue.
- ¿a donde le llevo?
- A donde Usted quiera y por el camino más largo– le contesto