La
propia visión al comportamiento histórico en la búsqueda
conceptual estática de nuestra ansiada esencia, nos habla de la
inutilidad del asunto.
Cierto
es que el conocimiento comportamental de los individuos y las
correctas construcciones sociales de ellos, está más extendido y
compartido en las personas que tienen algo de curiosidad y
conocimiento sobre estas materias.
Pero el
comportamiento psicológico, no es una explicación existencial.
La
misma validez genérica, tiene una persona de aproximadamente igual
que yo, escribiendo en una mesas de madera y sobre un pergamino con
tinta hace 2.000 años. Y de aquí y por esto, igual de validez
tiene cualquier definición y constatación que tenga de su persona.
Tanto él como yo, tenemos las mismas condiciones intelectuales para
deducir, con interés, ganas y acierto – en mi caso, nuestra
concepción esencial.
El
pasado está formado por personas iguales que nosotros, pero ubicadas
en circunstancias históricas, y sólo históricas, diferentes. Será
un cambio mecánico en nuestra comprensión esencial como personas en
cada espacio de tiempo y en unas circunstancias determinadas.
Utilizando
la razón con interés, casi cualquier persona, puede deducir,
traslucir, imaginar, concluir o suponer un termino conceptual de su
esencia.
Nuestra
esencia queda reducida al camino de sus composiciones y explicaciones
Un
camino altamente intuitivo y sensitivo por su directa vinculación
con las circunstancias.
La
objetividad de la razón aplicada al ser humano, se convierte en un
instrumento inútil, conforme a nuestra explicación esencial.
El
comportamiento colectivo, puede organizarse, rápido y perfectamente
utilizando correctamente la razón, sin embargo, el destino final
del camino de la razón, nos lleva a un concepto esencial, que tanto
cambia y se revela.
Si la
esencia se encuentra en el cambio, el asunto, el problema se duplica.
La
evolución intelectual sujeta, delimitada y referente a como
organizarnos como seres humanos, la veo real. Creo que en la esfera
de la tierra, hay más conocimientos teóricos referentes a como
conseguir un mundo mejor.
Pero, y
otra vez, pero, esto no nos indica en ningún momento qué debemos
hacer,cada uno de nosotros, como seres humanos, para realizarnos como
tales, para poner en marcha nuestra esencia y actuar conforme a ella.
Una vez
insertos en una civilización de máxima igualdad, legalidad y
fraternidad ¡qué hacemos!, ¡donde buscamos la razón de mi
existencia y consecuentemente los motivos de mis acciones!
Y os
pregunto ¿creéis que tenemos una esencia formativa?, ¿cual?, ¿qué
repercusiones tendrá, o deben de tener, en nuestra construcción
social-vital?