lunes, 17 de enero de 2022

El café, el desmelene organizativo y jurídico y la magia de las variables


 

Sobre la barra, Andrés, tenía abierto el ejemplar de cualquier otro periódico diferente al que él trabajaba. Era muy crítico, tanto en su trabajo con en su juicio y opiniones. Levantó la cabeza y le dijo a Antonio.

- Amigo, el desmelene, la disputa de soberanías, la lucha por pertinencias, las relaciones jurídica, y los conflictos por potestades - todo con cubatas, son normalidades en las en la acción propia de las entidades estatales, tanto  a nivel organizativo o jurídico. Son constantes, desastrosas e inoperantes. Es el poder tripartito actual, como el gorro de aquel. No, no es Montesquieu, sino un lio jerárquico. Que si la justicia Europea, la Española, la propia de cada  comunidad…son el poder, tripartito y sobrepuesto, al pastel…que si  la burocracia Europea, la Española, y la de las Comunidades , y también, todos y los tres, merendándose una ensalada de despropósitos. Constantes sobreposiciones, lentas y  entorpecedoras.

- Bueno – le dijo Antonio sin dejar de mover la cuchara removiendo la azúcar en su carajillo de Coñac- ten en cuenta, las peculiaridades propias y constitutivas de la diferentes pequeñas cultural particulares pertenecientes al saco más grande del que hablas, la diosa Europa.

Llovía, llevaba unas semanas haciendo frio y la humedad hacia entrado entre las grietas de la madera. Un ambiente algo más denso en el café. Sacando brillo a un vaso estaba Jesús cerca de ellos, en la barra. Con desinterés interesado la preguntó a Andrés si abogaba por una institución única a nivel organizativo y jurídico. Un poder concentrado y totalmente resolutorio. Se quedaron mirando. Antonio interrumpió.

- Cierto lo que dices, Andrés,  pero como dice Jesús, hay que respetar todas las particularidades propias de los diferentes colectivos y sería complicado establecer un único sistema resolutivo. E incluso, sospechosamente, impositivo.

Andrés se incorporó y con mirada de complicidad, de secreto, y resolución les dio

- Confundís el termina justicia y organización mecánico y total, con las peculiaridades culturales y particulares oriundas. La justicia y las resoluciones organizativas, son las mismas en cualquier lugar de la esfera terrestre.

Por detrás de ellos se acercaba, Alberta, Alberta Barata, de la sección logística de reparto y sin ninguna abstinencia puso rápidamente el oído. Andrés continuaba.

- Cambiar las situaciones y elementos por variables simbolizadas y aplicar la justicia, organizar los elementos  normalizados. Huir de las particularidades funcionales.

- El  velo de la igualdad, de Ralws, sí, como tú,  hablaba de justificar, de juzgar desde la lejanía de las particularidades – dijo Alberta.

- Pero eso es una utopía – susurró Antonio.

- Sí, contestó , pero por un lugar se habra que empezar. Pertenecemos a una organización social cuyo nivel más alto organizativo y jurídico es Europa, entonces, en toda ella, no juzgados propios de cualquier lugar, sino jueces en sistemas rotativos, por toda Europa, europeos de toda ella sin distinción de lugar, repartiendo las normas concordantes. El problema comunicativo es mínimo y se puede aplicar una única Justicia. Recordar – añadió, la Justicia, es un artificio social.

Se quedaron unos minutos más conversando hasta que salieron pitando hacia el trabajo. Del abrigo y calma de la madera del café, salieron a las estridencias propias de los vehículos.

 

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