El miedo a la diferencia nos maniata.
Sucumbir ante la opinión imperante es
nuestro modo de operar.
Defender tus puntos de vista que
dibujan tangentes respecto a lo aceptado es visto como ridículo.
Caemos en las garras de aquellos que
utilizan a los sabios y artistas para dominarnos.
Expolsarnos toda la mierda de lo
aceptado y reconocido es una acción fructífera y constructiva.
Potenciar tu singularidad y actuar en
función de ella te construye
El miedo a no ser uno mas nos aterra
El placer de ser diferente apenas lo
practicamos.
Estar despierto o dormir
Dormir en la vida, entre las sabanas
del engaño y comodidad que nos venden los que menos son
o tener vigilia en la realidad
volando, disfrutando y planeando en la
caída hacia la verdad.
Quieres pero no puedes y no puedes por
que no vales
y de tu fortuna haces tu ruina.
Duerme en los albores de tu libertad al
equivocarte por ser tu mismo
regocíjate en tus errores por ser
tuyos y solo tuyos.
El mercado nos dirige
las modas nos construyen
y la sociedad nos empuja
hacia la tapa cerrada de la conejera.
La sabiduría está en aceptar la
unidad primera de cada uno
la ignorancia es bañarse en
conocimientos impuestos por los demás
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