¿Y que escribo a las seis de la mañana
en el tren camino de mis rutinas?
¿Hago Filosofía?
¿Desarrollo la superación de nuestra
angustia de Kierkeggar?
O acaso ¿reflexiono sobre la
aplicación de las estructuras lógicas de Frege en mi vida personal?
O ¿hago poesía?
¿Y si desarrollo todas mis dudas e
inquietudes encadenando palabras cuyo unico significado y única
validez sean la belleza y confort de mi corazón?
O quizás sea mejor escribir un ensayo,
en el cual desarrolle mis, y las vuestras, emociones, pensamientos y
consecuencias de ellos en la relación entre nosotros.
Sin duda, cuando tus pensamientos se
encuentras descircunstanciados de la opresiva, ridícula y falsa
realidad, comienzan a actuar y a vivir en la libertad.
Paseando en el hilo de la belleza, el
ridículo, la verdad y la tontería.
Cansado estoy de leer Filosofia nunca
escrita por aquel que la redacta. Ideas sin dueño, pensamientos
adoptados, estructuras sin alma, mundos en las rebajas de enero.
Quizás la Filosofía no tenga
existencia real. Quizás la Ontologia de su existencia sea un
sinsentido.
Divertimento de construir pensamientos
con una estructura racional correcta y necesaria para mi, nuestro
juego mental.
Cada vez me perturba, me emociona menos
lo que antes elevaba mi alma fuera de las sucias calles de mi ciudad.
Me excita y sueño con las canciones
del poeta y la verdad de la vida la encuentro antes en sus palabras
que en los libros de aquel famoso y conocido Filosofo que tanto
conocí, estudie, maneje.
O miento, o escribo estas palabras
envueltos entre las brumas del amanecer y atrapado entre las notas de
la canción del poeta que me canta en los auriculares entre los
va-i-venes del tren de cercanías camino hacia mi vida, es decir, la
posibilidad de hablar en publico, en principio dando clases, pero
siendo, no mas, que un ejercicio de confesión personal delante de un
grapat de alumnos que, todavía no sé que piensan de mi.
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