sábado, 2 de febrero de 2013

LA ENTROPÍA Y ESPAÑA




            Cualquier sistema formado y creado ante unos problemas dados, tiende y más en el caso del ser humano, a la corrupción y malformación.
            Por naturaleza propia las cosas se estropean. La entropía, entendida como el aumento del desorden propio del sistema es una ley insalvable. Nada permanece impoluto ante el paso del tiempo.
            Lo que funciona como innovación y cambio acaba siempre con asuntos de malformación y en el caso de los asuntos humanos, con la perdida de los primeros principios formadores.
            Las barrigas y los culos cogen peso, y esto, impide recuperar la pureza intelectual y los motivos sinceros que dieron lugar a la validez de la actuación.
            La transición española, fue un ejemplo a nivel mundial. Allí se comprometieron y actuaron muchas personas con sinceridad e interés de cambio y mejora general.
            La ilusión de los nuevos vientos movían el corazón, la honradez era un término que no se discutía, el interés propio era la aplicación de las ideas defendidas.
            Pero los culos y barrigas de ellos y ellas siguieron aumentando y lo que era pureza e interés general pasó a ser malformación e interés personal.
            El término degeneración, implica la necesaria renovación. El cambio ha de ser constante pues las personas estamos envueltas entre los papeles de  los beneficios e intereses personales.
            El poder empobrece la naturaleza.
            El poder se trasforma en ambición.
            El poder empequeñece las humildes intenciones.
            Los qué y cómo se tiene el poder debe de ser constantemente renovado y adaptado para su correcto funcionamiento.
            Ya no se trata de cultivar la tierra de España y plantar la semilla de la democracia. Con la estructura ansiada ya lograda, los primeros se van, se encuentran con la comida ya puesta y dejan, a un lado la idea del compromiso y avance aparcada al lado de una lucha fratricida de los partidos por el sillón del poder. Las ideas murieron en el rio del dinero y los perjudicados somos los Españoles.
            Siento que el pueblo Español  es  grande, fuerte, inteligente, sincero y capaz pero también, y esto lo sé, hay, algunos propios,  que nacieron sin vergüenza ni honestidad o si, pero se les cayo con la primera palmadita en el culo dado al nacer.
            

No hay comentarios: