No, no nos equivoquemos, la política tiene la máxima importancia
para el funcionamiento social.
La boca se me llena de ironía y escribo puro cinismo.
El espectáculo es impresionante. Las escenificaciones son
brutales, el estudio de las situaciones es máximo, la teatralidad lo envuelve
todo.
Los actos y las acciones están totalmente calculadas y
preparadas. La improvisación sólo es posible en aquellos que no tienen nada que
esconder.
Veo y recuerdo escenificaciones magníficas…..música,
folletos volando, eslogans entre manos alzadas, gestos, sonrisas. Entiendo que sentiríamos
vértigos si supiésemos todos los mecanismos sintéticos que se crean para este acto,
para este momento de ventas.
Pero, bueno, ¿Cuál se utilidad?
Mirar, seamos sinceros y recordemos los grandes momentos
vividos por todos en el día puntual de las elecciones cómo, y también, en
ocasiones sublimes, por diferentes circunstancias, anteriores.
El divertimento es máximo.
Los medios de comunicación se vuelcan sin freno en la
fiesta, la atronante de los sentimientos. Las intenciones imposibles vuelan a
rienda suelta y a sus anchas por todo el país.
Es un momento social importante.
Es un teatro que entretiene y mantiene al público como
elemento participe en la acción.
Aficionados, fanes, seguidores, afiliados, se congregan para
vitorearan a sus elegidos. Escenografía magnífica.
Ni los mejores escritores podrían conseguir un
episodio tan interesante, atractivo y trabajado como son unas de tantas elecciones
en la bendita y siempre bienvenida Democracia
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