domingo, 12 de abril de 2020

Y llegó el corona virus y la Revolución.


(ahora no, pues estoy confinado en casa. De normal, tengo mucho trabajo. Si pongo publicidad y tuviera algún ingreso podría dejar alguna alguna actividad y tener más tiempo para escribir. Por el estilo de mis escritos, ¿creéis que los desvirtualizaría?, ¿que dejarían de tener el espíritu que trato de mantener?, ¿os resultaría molesto?. Decidme algo, por favor)



Es el cambio cíclico de la vuelta al mismo lugar. Sólo el individuo, el solo y sin el apoyo de nadie puede realizar el cambio sino no me lo creo, no lo siento y no lo espero que pase nada, absolutamente nada nuevo. Escucho por aquí y por allá que estas circunstancias, del ajetreo mundial del corona virus, supondrán un cambio a todos los niveles en el comportamiento, acto y acción social y yo les pregunto, ¿es que no saben que dentro de unos pocos meses la cara de la vecina de enfrente que tanto nos sonreíamos, cuando aplaudíamos todos juntos, se habrá borrado de tu mente y que el metro seguirá siendo igual, el trafico te matara lo mismo y la sanguijuelas de los políticos seguirán sin llegaran a ningún acuerdo?, pero ¿que nos creemos que la tesis y la antítesis nos llevaran a una síntesis fuera de la dinámica normalizada y asumida. No, de todas que no. Ah!, pero si que hay una solución y estriba que en vista de la inutilidad, incompetencia e imposición para el cambio de los dirigentes actuales, estructuras sustentantes, motivos conductivos y operantes debemos de ser los ciudadanos, desde el mayor pacifismo promover el cambio radical. ¿Cómo?, a través de internet ¿para qué? Para realizar un acto de moralización y posturación colectivo. O ahora o nunca. Si no se realiza un movimiento para que la hoya salte por la presión, seguiremos hirviendo para ser el desayuno de aquello que se permitan. Que corra tal que pólvora la idea impositiva de cambio ¿una abstracción?, no Dios mio, todos absolutamente todos que estén leyendo estas lineas saben a lo que me refiero cuando hablo de un cambio en las formas, maneras y actitud a la hora de hacer las cosas. Todos podríamos señalar siempre a aquellos que actúan justo tal y de lo que aquello que denuncian estas palabras. Todos y cada uno podemos escribir una lineas criticando el problema y sacando soluciones para ella.
Me lo imagino, lo estoy viendo: opiniones parejas, motivos comunes, sentimientos paralelos, soluciones pares. Me rio de todos aquellos que impugnan y desechan el cambio y la salidas del sistema y comportamiento actual del mundo,el país, la ciudad….y esto ¿por qué? Porque lo ha intentado hacer desde dentro del mismo y jugando a las cartas, con ansias de cambio, justo con las que todos queremos quemar.

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