¿Habrá algún modo de dilucidarlas futuras reacciones propios de una persona partiendo de su estado actual?
Es decir, ¿Hay unos principios básicos de funcionamiento en los que podamos aplicar unas leyes para llegar a solucionar y descubrir los movimientos futuros?
¿ Podemos diseccionar nuestro componente psíquico y obtener sus partes formadoras?
¿Hay unas reglas aplicables en su funcionamiento a estas unidades primeras de nuestra persona?
¿Nuestra libertad nos da también la incalculabilidad?
Si huimos de la insatisfecha siempre trampa de las estadisticas, la pregunta se dificulta.
Es aparentemente fácil elucubrar posibles soluciones que sólo se hacen correctas tras su realización y parece que imposible, saber a priori, antes de la acción, el resultado.
Si queremos establecer unas reglas y teoremas de funcionamiento propio de género humano, con una mínima fiabilidad, tiene que tener unas bases (acciones, comportamientos, motivos y otras), más un razonamiento objetivo, una inferencia lógica para llevar estos primeros motivos y causas a su correcta solución sin la experiencia.
En el caso que esto no fuera posible, nos encontrariamos con el siguiente problema, pues habrá que encontrar una entelequia, una razón de ser, a este supuesto desorden para darle una realidad.
El caos, sin orden no es nada y el motivo, la razón suficiente es necesaria para la realidad.
Valga como pequeño Proemio.
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