martes, 28 de febrero de 2017
El riesgo de la tecnología
La máxima globalizan segrega los ácidos gástricos, y la sociedad se nos merienda más fácilmente.
La similitud y repetición formadora, no es un acto consciente. La monocromía intelectual, producto de fuerzas externas en el mundo accidental, es cuasi total. Estamos igualmente concebidos, aqui y allá en, lo que equivocadamente geográfico, se considera, el mundo occidental.
La vox populis está sometida a las reglas de funcionamiento, tanto legales, como y he aquí el máximo problema, intencional, y final
¿Veremos en internet unas convicciones parejas o encontraremos una multitud inabarcable de diferentes opiniones?
Las personas, pese poner todo nuestro interés en hacer, cada vez tomamos menos decisiones en la independencia propia de nuestra persona y ya nos influye en ella, acontecimientos totalmente extraños tanto a nuestra zona, modo, costumbre y demás, en nuestra vida.
Ante esta repetición actitudinal y constitutiva, llegan los buitres de la publicidad y actúan.
No son buenos, te observan, vigilan, estudian. Buscan tus debilidades y las explotan. La ventaja del producto jamas es vendida. Te crean la ilusión de la necesidad y la falsa satisfacción de tenerla.
El mercado y sus fuerzas compositivas, en su máxima expresión de la globalización internacional del mercado, es la miseria y humillación máxima del individuo como tal.
Y los publicistas, son los que hacen las rapiñadas de lo que será el cadáver del inútiles intenciones de los sujetos formadores.
El la globalización puedes encontrarte con gente poco habitual, diferente, no repetitiva, con otras aspiraciones, intenciones e inquietudes diferentes a las de la máxima totalidad, como podrían ser aquellos, invierten unos minutos en leer, repito, en leer y más una reflexión como la mia, digamos mala, pero reflexión. Si vienes de leerlo, estás haciendo, sabedlo, una excepción.
El problema y mi problema, que la máxima globalización, está matando la identidad propia de las pequeñas culturas, pequeños movimientos intelectuales, tendencias espontaneas, movimientos desinteresados y mas acciones similares, por una falta de personalidad y sumisión total de aquellos que no tenemos ni creatividad, ni fuerza, ni valor, para buscar otro camino de satisfacción.
¡Que sonrisas más fáciles y falsas que me encuentro!, ¡cuan poca consciencia de lo que son, de lo que valen, de lo que pueden y lo engañados que está¡
- Bien, pero yo no paso hambre.
- Vale, pero siempre, también, tendrás la verdad a tu espaldas y nnunca la verás.
En la globalización encuentro más problemas que ventajas.
Las invenciones y adelantos científicos, nunca son asépticas, ni puras y todas también, tienen una utilización correcta, pero no ha de ser buena en su globalidad.
Damos, como un hecho admitido y normalizado, el asunto que consiste en el cual todas las personas estamos totalmente adaptadas y aceptamos con normalidad la creencia en el avance esencial y naturalizado del ser humano, utilizando toda aquella nueva tecnología que se produce.
Es inaceptable y fuera de toda discusión calcular hasta que punto nos afecta en nuestra esencia como personas.
El cambio técnico es inamovible, es el rey, el director del futuro.
Nuestros planes propios quedan subyugados a las posibilidades que las nuevas ciencias nos deparan.
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