Y seguí la vida arrollando y atropellando por doquier.
Era una continuidad de decisiones, una cabalgada de
acontecimientos.
Atravesaba la historia aquella canción cargada de
situaciones ya pasadas pero añoradas.
Hasta el horizonte se extendía la alfombra de personas
buscando, queriendo, deseando y algunos,
en el banco del camino, observando también sintiendo el asombro.
Cuando la tranquilidad y serenidad del espíritu se esconde
bajo una gran manta de historias o costumbres adquiridas o aprendidas.
Crezcamos todos, maduremos máximamente pero no dejemos de
flotar entre las nubes de los sueños.
El pensamiento no es cuadrado, se puede razonar dibujando
grandes curvas y parábolas en su trazado. Démosle forma hiperbólica a las
conclusiones, narraciones y opiniones.
Hagamos NarracionesyArtículosHiperbólicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario