sábado, 27 de octubre de 2012

CÓMO FILOSOFAR

Pienso que los grandes sistemas expuestos por los especialista son, más bien, producto del compilador, historiador o investigador. Dudo que muchos pensadores tuvieran tan definido y construido el orden y estructura con los que son expuestos. Entiendo que sus ideas sean reflejadas en todos sus libros pero en pocos encuentras un índice general, una síntesis global o una generalización propia de su pensamiento realizado por el propio autor. Respeto con admiración la construcción de grandes sistemas explicativos filosóficos, me gustan, los estudio y los disfruto pero también creo que la acción productiva y real de la filosofía ha de ser otra. El ser humano se distingue del resto de los animales por su capacidad de elaborar razonamientos y plasmarlos después en signos, en palabras. Esta acción nos caracteriza y es en ella donde buscamos la entidad. Quizás la solución no sea el sistema sino el trayecto que elijamos (Homero, la Ilíada). No encontramos reflejo anímico ni existencial en la síntesis económica (El Capital. Marx) y si nos encontramos más cercano en torno al misterio anímico de las confesiones y convicciones existenciales (Así hablo Zaratrustra. Nietzsche) En ocasiones es más fácil encontrarse y verse reflejado en un mar de dudas ordenadas que expone un autor en busqueda de la satisfacción personal y humanística que en un esquema cosmológico que encuentre nuestra solución como parte de un sistema definido y acabado. La filosofía, no por la metódica ni por la rigurosidad de la existencia, se encuentra mas cerca de soñar que de construir lógica. La satisfacción explicativa que nos incluye dentro del sistema se ha perdido en su mayoría y en gran parte ha sido por los avatares históricos. La historia de la humanidad es sobre lo que hay que actuar. No hagamos leyes o estructuras. Las personas no somos objeto del género inanimado a los que se puede aplicar la Matemática o la Lógica. La manera de actuar, investigar, consolar o acurrucar al ser humano será con Analogías entre los acontecimientos ( La filosofía de la Historia. Spengler.) Así pues cabalgando en la imperfección, errores, felicidades encontradas, esencia equívoca, libertad y búsqueda , me refugio y me voy a un texto con el que me sienta identificado en el sinsentido y no introducido, a empujones, en una estructura objetivo, inmóvil y falsa.

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