sábado, 13 de octubre de 2012

ESCRIBIR O HABLAR


La falta del oyente o lector no es un problema para el escritor, la dificultad estriba en que ha de darse a entender hacia unas personas que no tiene delante.
Asi, aunque su unión sea fuerte, sus diferencias son decisivas.
Al hablar,  los signos y movimientos alteran el hecho fonético  y lo puntualizan y miden,  en el ámbito que sea.
Es fácil que algún gesto facial  sea  o malforme y accidental o conforme consciente puntualice a  un concepto o mensaje.
En su tono de duda e inseguridad, el orador primerizo,  construye sus frases con genialidad; oraciones cortas, asertivas, puntualizadas, ordenadas y con conclusión. Ese misma charla es leida por otra en su despacho y sin ninguna referencia  de las circunstancia del orador  y sus conclusiones, ante la corrección del texto, podían ser, como siempre, diferentes tales como un escritor esperimentado, duro, inteligente y culto. Estas circunstancias receptivas influirán de una manera u otra, sino en lo conceptual sí  en la mecánica de la lectura (búsqueda de varios significados, la trascendencia de las afirmaciones y otras maneras).  Esto es un ejemplo simple y evidente, pero vale para ilustrar la diferencia y demostrar que existe.
La gesticulación es, de por si sola, una manera de comunicación y sumándolo al lenguaje oral, lo desplazan allá en la lejanía en la diferencia del escribir con su manera; inmóvil, fija, quieta y plasmada por signos.
Pero ¿cómo escribir entonces?, ¿cómo entender al que ahora lo hace?, ¿Cuánto os equivocáis?
Cómo construir y desarrollar una idea para que sea entendida por el razonamiento propio del lector. Cómo hacer que los caminos lo marquen las expresiones utilizadas, descriptivas u otras a sabiendas de la imposibilidad a responder a sus dudas o de marcar límites y relaciones directas con gestos que es el camino más utilizado y, por tanto más fácil de comprender.
Es una temática y asunto existente.
¿construyendo con metáforas?, ¿repeticiones?, ¿aforismo?
Cuando escribes pensamientos o haces filosofías siempre  tratas con temas abstractos y que no puedes describir nunca de manera objetiva y directa.
Son dos acciones totalmente distintas pero dentro de un saco.
El talante anímico del que escribe o lee es diferente en la actividad propia de hablar.
Asumir la diferencia, contemplarla y tratarla.

1 comentario:

Unknown dijo...

Estoy de acuerdo. Cuando escribo, luego lo leo en voz alta para mi pero ver como suena,el ritmo, la expresividad,las estructuras gramaticales, etc.
Hace una semana tuve que la oportunidad de leer uno de mis relatos en público, previo ensayo. Es cuando me di cuenta realmente de todo lo que comentas y de que hay que adquirir nuevos recursos complementarios para llegar, en este caso, al oyente.
Es para mi muy interesante, a pesar de haber publicado, acercar mi obra de esta manera y me siento enriquecido y con nuevas perspectivas. Me ha sido muy útil leer este post.