viernes, 28 de febrero de 2014

AL AMBULATORIO

Soluciones vanales de la realidad y dirigentes miopes para verla, me rodean.
Toda construcción vertical debe de tener un punto de apoyo, una piedra angular dónde sustentar en equilibrio toda la estructura.. En el caso de no tenerlo ésta está condenada al desmoronamiento mientras es apuntalada en el camino. Asimilado así,  la construcción y funcionamiento de nuestro sistema económico y sociedad, no  hace más que cambiar pequeños detalles que simplemente trasladan el problema o los problemas de un lugar al otro. 
Apuntalar y además, bajo el calidoscopio de los intereses políticos.
El sistema debe de cambiar buscando una estructura equilibrada..
La suma de pequeños cambios no dan cómo resultado una mejora definitiva en teorías  económicas y sociales.
Con injusticias y desequilibrios crónicos propios y establecidos, es inevitables que la construcción debe de cambiar.
 La muy mala aplicación de teorías políticas y sociales consideradas Utópicas en cuanto a sus fines provoca la dejadez en su búsqueda.
Error, gran error..
Esto conlleva la involución propia que las patologías crónicas producen en cualquier entidad.
Bien vivimos  encasillados en la normalidad aceptadas de la injusticia.
Hay que cambiar principios formadores.
Empecemos por las bases del desarrollo.
Sin educación y valores cívicos de actuación ningún sistema  puede funcionar. 
Si no se produce una colaboración ciudadana es inviable.
Dejemos de hacer combinaciones de elementos sociales y económicos que solos y de por sí, son improductivos.
De hacer malas curas temporales.
Tratemos de mejorar lo que fundamental desarrollo correcto en la agregación de personas, y esto es su carácter y voluntad de acción.. Educación, Ética, Moral.
Es, sin duda, un plan a largo plazo pero es la solución en la búsqueda de la optimización del posible y futuro sistema.
Los pequeños cambios que llevan acabo los dirigentes no tienen más visión que lo primero e inmediato.
No hay valor, temiendo al fracaso, a proponer, aquel que tenga poder, un cambio a largo plazo, a través de la educación de toda la estructura injusta e inútil.
No pido Utopías, pero exijo  no  irnos de su camino y aparcar en mediocridades.


jueves, 27 de febrero de 2014

SARTRE Y KANT

Leo y veo riqueza, diferencia, belleza.
Realizan una cosmología absolutamente distinta.
La temática es la misma es decir nuestra manera de concebir el mundo circundante pero la conclusión no puede ser más distinta.
A Kant el orden se eleva en su potencia. La claridad y estructura mental que aplicamos para conocer, entender el mundo lo convierte en un fenómeno claro y distinto el cual analizamos y comprendemos.
Y al llegar Sartre la realidad  perece en el ámbito de su imposible comprensión y correspondientes entidad ontológica.
Del orden trascendental kantiano pasaremos angustia vital de Sartre,  porque uno veía nuestra capacidad comprensiva dentro de un mundo ordenado y el otro sentía nuestra minucia constructiva en un mundo indeterminado.
Sartre no quiso aceptar ese paso hacia delante que realizó Kant, al definir el mundo en el que vivíamos como un espacio construido a partir de nuestro orden mental. Vivimos y comprendemos la realidad construida pero nada sabemos sobre la materia sin nuestra intervención. 
               "Paseando estaban los dos sin apenas dirigirse la mirada, pensativos, reflexionando y buscando una salida conjunta que no encontraban. 
                - Pero kant ¿qué diferencia hay entre una silla, tu coche y nuestra persona?,¿por qué nos sacas de la misma dimensión ontológica?, el mundo no es nada, - dijo Sartre.
                  Kant abrió los ojos desmesuradamente pues no creía en un mundo  sinsentido existencial, pero Sartre siguió.
                  - Te digo y te repito, Kant que esas  construcciones mentales no son más que eso, nosotros no somos más que componentes de esta gran masa. Es la angustia del sinsentido de la pura y dura participación en la totalizad informe. Sólo nos queda actuar con nuestra voluntad.
                 - Escucha - dijo Kant, tenemos una realidad incognoscible, la cual se nos hace posible trabajar al entrar en nuestra mente independientemente. Todos nos movemos en  esa misma dimensión, la cuál le da calidad y utilidad a la acción comprensiva de las personas.  No te instales en la angustia de nuestra comprensión. Si no llegas a  la última razón, confía en Dios como último postulado.
                    Ahora fue Sartre, el que abrió los ojos desmesuradamente le dijo
                     - No, Kant,  no puedo."
                    Siguieron hablando, comunicándose, discutiendo y concluyendo, hasta que entre sonrisas, llegaron a la divergencia en el camino hacia casa de cada uno y se despidieron.
                     Estos dos autores, son un buen ejemplo del enorme campo de trabajo, formas, maneras y conclusiones habidos y por haber. Diferentes estilos, contenidos, mecanicismos, y, en ocasiones pienso que la definición de filosofía es imposible, pues meter en el mismo saco a estos dos autores, por  decir algunos, es complicando, siquiera en sus maneras de comunicar..
                    Difícil, cada vez más, concretar y definir la Filosofía.


martes, 25 de febrero de 2014

LO INMEDIATO

¿Por qué llorar por el perdido pasado cuando es el encontrado futuro lo que llega?
Felizmente ¡jamás volveré allí donde ya he estado y voy a ir hacia un mar que no he cruzado!
Tenemos la ingrata costumbre de llorar lo ya hecho,  de echar de menos aquello que no volverá como si fuera nuestra vida así. Besar y bailar el tiempo perdido.
El error es grueso pues la vida continúa y lo  nuevo que no llegó todavía, es vivir. Disfrutar del camino no viendo el tiempo  que se va, con la pérdida contenido oculto sino la llegada de lo nuevo.
 Es una evidencia pero si no es tratada como tal pues siempre sentimos con nostalgia las decisiones tomadas, días por años, antes.
No nos Balanceamos en la alegría de las cosas que no nos han llegado, o el misterio de futuro.
 Tener pasado es nada, tener  futuro sí.
Esto que escribo no es un ejercicio de metafísica respecto al tiempo, es una opción vital definitiva y definitoria.
Filosofía práctica y concreta y no especulativa y abstrapta, se dejó con Sócrates y volvió este siglo XIX.
El diálogo sobre la validez del pasado es  conversación de los tontos.
El proyectar nuestra vida hacia el futuro es único movimiento que hay posible y correcto.
El presente estático no existe, la vida es movimiento y nada queda permanente y acabado en el pasado si no que todo está abierto al futuro.
El sentimiento de angustia cuando ves el páso del tiempo las cosas y  que la vida se te va, es eqívoco, pues lo que hay es no más que lo que viene.
Huyamos de la melancolía.
Abracemos la sorpresa.
Cada vida es un cúmulo de circustancias incalculables que nos dan en genérico, infinitas posibilidades en su futuro
El pasado es un acto finito acabado, imposible de cambio y reconstrucción.
Estos recuerdos pesan más que nuestras esperanzas.
 Son una mochila sin sentido.
El futuro son alas en el pensamiento,  motores en tus deseos.

sábado, 22 de febrero de 2014

LA VIOLENCIA



La violencia no es una acción necesaria y los mejores no la utilizan.
La violencia es símbolo de la incomprensión o incredulidad hacia lo circundante.
La violencia viene provocada por la desinserción propia del individuo.
La violencia surge cuando no comprendes al contertulio
La violencia acude cuando la razón permanece alejada de tu persona,.
La violencia existente en nuestra colectividad,  se podrían contar, cuantificar y calibrar, los elementos y en que medida la provocan en nuestra sociedad.
La violencia surge ante la sinrazón de las modos de las acciones.
La violencia aparece en la desconfianza de la multitudes.
La violencia, o es trabajada o se está convirtiendo en un mal crónico y en una patología propia.
La violencia es la salida para los que no piensan.
La violencia es la reacción de aquellos que no saben defender sus ideas y su persona de otra manera.
La violencia siempre es difícil de justificar, mientras que su no utilización siempre es admirada.
La violencia es utilizada como medio de imposición de ideas ante el desprecio hacia los demás.
La violencia no es un hecho natural y biológico, sino es una malformación de las relaciones dictada por la humanidad.
La violencia se extiendo por todo el mundo, pero en algunos lugares de este, su normalidad es máximamente peligrosa.
La violencia fue utilizada por aquel tonto pensando que sería la base duradera de sus intenciones.
La violencia es un mal permitido por sus muchas formas que tiene.
La violencia actúa en más ocasiones desde la esquina del teatro y no en el centro del escenario.
La violencia es admitida y naturalizada por mucha gente.
La violencia, de su violencia, no son conscientes muchas personas. Insultan, desprecian, minusvaloran, gritan, humillan y más cosas, haciendo actos aceptados desde el punto en el que no tienen ningún tipo de sanción.
La violencia como medio de aprendizaje es eficaz para enseñar vacuidades sin repercusión ni importancia.
La violencia como modo de operar no es efectivo como realización, ni para el que la produce ni sobre el que recae.

La violencia es un signo de debilidad mental.

viernes, 21 de febrero de 2014

LA NECESITADA EDUCACIÓN

Desde luego, hay que ser muy ciego para no darse cuenta que todos los modos y maneras propias de las personas vienen por medios educativos, potenciativos o ilustrativos.
Valgales  Dios a aquellos que no se dan cuenta que roba el que ha visto hacerlo a sus padres o vecino y ¡pardiez!, esa mujer, fue una buena chica pues su tía así la había educado.
Habrá que ser corto de horizontes para no darse cuenta e introducir cualquier otro campo que produzca diferencia en la idiosincrasia propia del ser humano.
Aquí, en España, la falta de contacto con otras razas, provoca la reticencia a convivir con ellas.
Algunos descerebrados ladran tonterías sobre la clasificación de las razas y otros aludimos a la falta de contacto y desconocimiento de la persona en sí. Educación, preparación.
Si te crías y educas con gente de varias razas, ni ellos ni tú tendréis ningún problema de aceptación.
Si tus educadores te han mantenido lejano a otras etnias estarás, al menos, extraño junto a ellas hasta que te acostumbres.
No me cansaré de gritarlo y repetirlo.
La educación es el futuro.
Pongamos un máximo deseo. Todos los niños del mundo en el mismo nivel educativo y todos compartiendo unas asignaturas en las cuales tuvieran un conocimiento de toda actividad humana como tal. Civismo, filosofía, religiones, costumbres, geografía mundial, historia mundial, literatura mundial y ciencia y otras asignaturas, más las propias de sus peculiaridades puntuales y las circunstancias propias del lugar. Ademas, una vez de los estudios básicos entonces llegarían las extensiones hacia la especialización y hacia la técnica.
¿Y has acabado?
No, no.
Aquí, en España la educación obligatoria llega hasta los catorce años y cuando los pipiolos no saben nada todavía sobre la vida, ni sus componentes, ni su sentido, ni su funcionamiento social, personal y científico, se les suelta a buscarse la vida.
No.
La educación debiese ser obligatoria para todo el mundo, al menos, y agárrense, hasta los veinticinco años.
Qué los ya hombres y mujeres pudiesen tomar decisiones equivocadas pero conscientes de lo que hacen.
Qué los miserables políticos desaparezcan pues el pueblo seríamos mas cultos y con mayor capacidad de juicio.
¡Cómo exageras!
No, ni un ápice.
Salid de vuestro engaño y sólo el mundo ira bien si nos preparamos para que así ocurra a través de la educación de nuestros hijos.
Así desearía que dentro de cien años, en septiembre del 2114, comenzase a nivel mundial el curso en el cual todos los niños (serían la primera promoción) comenzarían a tener unos estudios y contenidos comunes. Se les trasmitiría valores y principios cívicos, todos entraríamos en la globalizad de los principios básicos que permitirían, sin problema alguno, las máximas diferencias.
Es un tema volitivo en la repetición, pero encuentro como evidente que es la solución por antonomasia.
Los sistemas diferentes, ya sean políticos, económicos o sociales, no tienen un mal funcionamiento en la teoría, es más, si lo cursásemos gente educada en una serie de formas y maneras, cualquiera de ellos sería validos.
Pero sin educación ninguna funciona con corrección. Todas, unas más que otras, tienen unos defectos , irregularidades e injusticias, absolutamente inadmisibles.
Aquel nos dijo que eramos buenos por Natura. Yo pienso que no buenos ni malos, pero sin educación no tendrás el mínimo reparo en atacar a un desconocido por una posesión, sintiendo bastante poco la necesidad de dialogar.
Además, y seguimos, la preparación mental es absolutamente necesaria para la formación del sujeto y para la comprensión de las necesidades mundiales o los pilares básicos que deben de estar en la formación de las comunidades, independientemente de su volumen.
Ser un ignorante, es accidental en la soledad, pero serlo en una comunidad grande es un hecho negativo, pues las relaciones humanas son difíciles y complicadas.
Serían tus ejemplos y teorías estudiadas y tu mente con una capacidad para poner orden a los casos las que podría ayudar al funcionamiento.
No podía y no soy un elitista.
Hablo de lo que yo no he hecho.
La persona sin preparación puede ser muy inteligente pero sin educación difícilmente será ampliamente social en una globalización con tantas diferencias existentes.

jueves, 20 de febrero de 2014

EL ESTADO



Montesquieu vislumbró un estado en el cual hubiera tres poderes fácticos e independientes para llevar desde la máxima higiene y control ante la suciedad de la corrupción o el poder desproporcionado y personificado.
La forma política para la que fue concebido tenía poco que ver con las democracias actuales por la condiciones de elección de las opciones y las posibles personas elegidas para mantener estos poderes.
Pero el espíritu estaba dado.
Un poder, el Judicial, el Legislativo y el Militar, no debía estar sometido ningún al otro con el motivo de evitar los estados despóticos en los cuales el poder se encuentra concentrado.
Pero en la actualidad, vivimos bajo el engaño en el cual esto se da, al menos en España.
Los poderes tienen una mezcla impresionante de competencias y dominios de acción.
El poder judicial, el cual debe de controlar de legal actuación del poder ejecutivo, es decir el gobierno propio de cada país, es elegido y compuesto en ocasiones, por elementos, bueno, individuos pertenecientes al poder legislativo, es decir, políticos.
El control según beneficios existe y se da y no más imagino que en muchos de nuestros países circundantes.
Los dos poderes debían de ser elegidos en dos comicios diferentes en todo, tanto dinámica, como contenido, como de espíritu.
Si no hay una elección directa del pueblo del poder judicial siempre estará determinado y corrupto en definición por el poder legislativo.
Y el poder militar, al servicio del gobierno correspondiente, siempre que legisle y que ordene dentro del límite y campo de las leyes.
¡Qué teoría más extravagante!
Bien, ¡qué realidad más pobre y falsa!.
Para que cualquier democracia tenga algún elemento de cumplir con el principio del poder del pueblo en la elección de los dirigentes, se debía de elegir ambos lados del poder en diferentes elecciones y cada una compuesta y realiza bajo diferentes elementos de realización.
El judicial se me antoja difícil, pero quizás acumulando una serie de méritos y situaciones entonces estarían disponibles para la elección por el pueblo.
Y más:
Tanto los jueces como los políticos debían de estar muy bien pagados pues debían de aspirar los mejores a dirigir un país, sí, ¿pero como?, sencillo, unas condiciones académicas mínimas, que serían máximas y una elección directa. Nada, en absoluto y nunca jamás listas cerradas.
O bien una opción absolutamente altruista en la que sólo el bien del pueblo fuese el motivo del movimiento de la gente con preparación. Difícil.
Sería elegido el juez y político de tu barrio que después pudiera ser ascendido. Directo, que conozca al que me va a representar.
Pero no habrían trepa monos o monas pues daría igual que fueses el amante de la vicepresidenta, si en tu barrio no te aguantaban o no sabías hablar, al menos Ingles (no por los Anglófonos, sino por hablarse en todo el mundo,nomás) (yo no lo hablo, lo chapurreo, pero poco como tener ningún cargo)
El judicial, lo mismo y sería también por mérito propio tras ser elegido como persona por el mismísimo pueblo.
El único poder que sería cerrado en cuanto a su funcionamiento interno, pero sumiso en su acción al gobierno del pueblo entonces, sería el militar. Los méritos y capacidades de ascender y actuar, poco tienen que ver con las trampas y hechos para ascender o decidir que se tiene en otros poderes.
Las personas no somos buenas por naturaleza, Rousseau, los personas nos hacemos buenas en el contexto de grupo social donde nos encontremos, Aristotelismo.
Hay que formar y darle la vuelta al sistemas elaborado en los siglos anteriores.
No nos entre temor de cambiar el pasado pues seamos capaces de juzgar lo existente.
Hay demasiado miedo a trastocar todo lo que hay y ¿por qué?, ¿por ir a peor?
No, no, el tanto por cien de gente afortunada comparada con la que mal vive es escandaloso.
Sólo los más burros dirían las maneras de juego que trabajamos son buenas y justas.
Todo se puede mejorar y cambiar.
Las panaceas se han olvidado por la inalterabilidad de algunos, pero no debemos dejar de aspirar a algo mejor que sí que lo hay.
Todo aquel que diga que el sistema y estructuras han de cambiar, no tiene que estar ciego y febril por las ideas, sino que se puede utilizar correctamente la razón y aspirar a un mundo mejor sin comparación con este.

Este es el mal mejor, nos dijo Leibniz, pero no podemos tener un sistema optimo como opinó y buscó Mandela.

miércoles, 19 de febrero de 2014

LA FILOSOFÍA ESTÉTICA Y LA FILOSOFÍA CRÍTICA


I
Y me miro y encuentro dos vestidos diferentes en el mismo camino.
En ocasiones hago, estudio, leo o escribo filosofía, tremendamente atraído por la belleza del pensamiento, por la necesidad de las conclusiones, por las especulaciones demostradas. Cuando me observo, me encuentro disfrutando de la belleza de las formas abstractas, o me encuentro resolviendo tablas de verdad y su necesidad también hermosa o circunstancio a los pensadores y entiendo el surgimiento de sus pensamientos.
Una Ética que me dibuja al ser humano en términos genéricos.
Una Ontología abstracta que me describe al ser.
Y así otros momentos de deducción grande, correcta y de ahí, su belleza.
Es un disfrute alto y grande del pensamiento.
Las frases que se encadenan sin interrupción.
Los adjetivos que entiendes como afectan a aquella idea nueva, surgen íntimamente con toda la belleza de los nuevos pensamientos.
Qué bella, que bonita es la filosofía.
Qué tranquilidad y paz interior produce estar moviéndonos entorno a lo que nos da sentido, nuestra razón y la belleza de sus formas y desarrollo.
Y te vas a otra época y observas que con diferentes principios y el mismo racionamiento, llegan a otras conclusiones también correctas.
Es hermoso, atractivo, reluciente.
II
Pero aquí no se acaba la filosofía y comienza a llegar aquella, que en mi, comienza a hacerlo.
La filosofía crítica que no para en, ni ve la belleza del pensamiento sino lo áspero de la realidad.
Dudas irresolutas que te imponen la actuación desde la indecisión.
Diferentes escuelas, pensamientos antagónicos, posturas irreconciliables.
La filosofía deja de ser un camino en la belleza del pensamiento y se convierte en un camino hacia la solución.
Deja de ser un acto altruista, de divertimento espiritual y se hace consciente de la específica necesidad del serio y comprometido pensamiento en la resolución de los problemas.
Disfrutemos de la belleza del pensamiento pero que sepamos también que no es un jarrón de  decort art , sino un elemento de trabajo y construcción.
No es necesario, pero de la dulzura de la supuesta realidad, se llega a la angustia de los problemas mundanos, existentes, cotidianos, actuantes y sobre los que hay que reflexionar en búsqueda de sus soluciones.
Apartada ha estado en manos de unos pocos excluidos envueltos en el mundo misterioso y lejano del pensamiento.
Acabemos con esto. Asumamos todo aquel que escriba, piense o razone que hay cosas y problemas que si que necesitan desde toda la integridad una soluciones aplicables, mundanas y prácticas, sin quitarles la búsqueda de un por qué, fin y motivo de la acción.
El pensamiento es bello, pero la filosofía debe de ir más allá.


 No, no son técnicos del pensamiento pero dejemos de pensar en los filósofos cogidos de la mano del príncipe y recostados en la media luna creciente.

domingo, 16 de febrero de 2014

EL GIRO Y KANT



En la Grecia clásica ya hubieron pensadores que concebían una cosmología Heliocéntrica (Aristarco de Samos, ejem)
En esa misma época, la más normalizada visión cosmológica, era geocentrista (Aristoteles, ejem)
Con los sentidos y la observación usual, sin sospechas o sin instrumentos y mediciones técnicas, es bastante comprensible la concepción que la tierra está en el centro de todo lo que es.
Con el Judaísmo, Cristianismo o el Islam, el Antropomorfismo es total y el cosmos tiene sólo como centro y sentido al ser humano, que vivimos en la tierra y todo gira a nuestro alrededor (geocentrismo). Terribles problemas para ajustar el movimiento de los astros con esta estructura. Rectificaciones, cambios de ruta, de ritmos y demás para, por Ptolomeo, construyera un sistema solar geocéntrico. Un autentico follón y rompecabezas inexacto para mantener la idea de la tierra en el centro.
Pero esta concepción ira cambiando.
Copérnico, para simplificar el movimiento de los planetas así lo concibió, pero no pudo, o mejor, no quiso hacer públicas sus conclusiones en vida pues iba contrarias a las oficiales que la iglesia a la que el pertenecía daba.Con el libro  De revolitionibuis orbitum coelestium, entre sus manos murió. Órbitas circulares, sin retrocesos ni irregularidades y todo el movimiento de los astros se encajaba sin problemas.
El más conocido y con mérito propio fue el gran primer científico moderno, que fue Galileo. Construyó sistemas teóricos y matemáticos, seguidos por cálculos, observaciones empíricas y predicciones, que demostraban el giro alrededor del sol.
La Iglesia, a “meterle caña”. Texto del antiguo testamento dice que, no recuerdo en qué batalla, Dios hizo parar el sol para que ganaran sus preferidos. Sol se para, tierra estática como centro de giro. Herejía si no se rectificaba el mismo. Lo hizo y lo admitió en público ante el tribunal de la inquisición.
Así pues hay que ser consciente del valor que tiene estas teorías físicas en toda sus dimensión.
Primero, el mundo físico puede ser estudiado y entendido mediante la experimentación y sacar conclusiones lejanas de las impuestas hasta entonces y dos, se comienza a producir una ruptura sobre el poder y la creencia fácticas existentes en el mundo conocido occidental.
Es un cambio radical.
Pero los centros de trabajo, las perspectivas de explicación también cambiarán en otros momentos.
Lo de Kant, me impresiona más y creo que tuvo más repercusiones.
Hasta él, las personas estábamos depositadas en un mundo exógeno a nosotros, que desde la lejanía y dualismo tratábamos de explicar. Nuestra persona observaba una realidad estable que intentábamos comprender.
Y es entonces cuando plantea el gran y real giro en la comprensión de la realidad, afirmando que lo que concebíamos, con lo que trabajábamos era una construcción mental y no una realidad impoluta y material.
El objeto no lo conocemos, trabajamos con aquella unidad o conocimiento que entra en nuestra mente tras pasar por los filtros de la comprensión.
En su época, pocos le comprenderían y menos asumirían este concepto.
Situarlo en el espacio y tiempo, ponerlo detrás y delante, son estructuras que sólo existen en nuestra creación y composición mental. Los objetos no tienen características. Sólo se dibujan según unas categorías de actuación, una estructuras internas que utilizamos para conceptualizarlo.
Siento y veo a Kant como un autentico genio que realizó una de las mayores revoluciones en la historia del pensamiento.
Fue el primero que introdujo al sujeto que mira y observa la realidad.
Puso un espejo en salón de su casa para observarse  él mismo, a las personas, en el momento en que conocían.
“Delante de la silla, ummmmm, ¿y donde está el “delante”?”
Dejamos con el de ser espectadores de un mundo acabado, a ser participes y constructores de un mundo que dejaba, siglo XVIII, abierto a múltiples cambios.
Poneos un lápiz delante vuestro. Buscar el aquí y ahora y cuando os preguntéis, donde está entonces, os daréis cuenta de las dificultades para explicarlo.
La realidad externa deja de tener la objetividad y firmeza correctora.
Los relativismos comenzarán.
Las limitaciones en nuestra comprensión se empezarán a exponer.
El interés por el conocimiento lógico formal y no descriptivo ontológico aumentará.
Este giro, puso a las personas en su lugar con respecto a la realidad.



LA VERDAD


I
Tripititivo y con hastío por la repetición, siempre acabo inmerso y sumergido en asuntos transcendentes en el sentido de alcanzar allí, donde nunca no se quiere ir pero siempre se acaba.
Aquel que se crea en posesión de la verdad puede ser una persona terrible, dañina y maligna para la humanidad. Esto, son palabras, pero son los hechos históricos los que hablan.
Dudar es humano.
El asunto de interrogarse con duda hacia lo que te rodea es un comportamiento básico, no sólo definitorio, sino también, definitivo que conforma y constituye a las personas.
Cualquier caminar, por definición, parte de una duda. Sin cuestiones por resolver no empiezas a caminar.
La inclinación de una serie de pensamientos, producto de la duda, tiene su necesidad directa e inevitable en un conjunto de circunstancias. La profundidad de ellos, medida en el alejamiento de la particularidad, se acentúa.
Las dudas materiales o mecánicas tienen poco o nada que ver con las espirituales o abstractas. Lo primero son problemas y lo segundo son indecisiones.
Miente quien diga que nunca tuvo carga mental ante la duda decidida en su vida personal.
Dudar es, a consecuencia, coger un camino.
Así pues y consciente de esta solubilidad necesaria ante los hechos de los pensamientos con su, entonces, inevitable variación ante ellos y totalmente convencido de su pronto cambio, reflexiono sobre el sentimiento de culpabilidad que surge ante los actos malogrados.
La aceptación de nuestra errabilidad propia, es necesaria.
Pero no un acto de error mecánico sino se trata de una característica esencial y constitutiva.
Es nuestra capacidad de dudar los que nos define como libres.
Es la indecisión y la necesidad lo que nos ha hacho llegar a nuestro género.
II
Lo qué ocurren son acontecimientos.
Lo qué pasa son acciones.
La manera en que te tomas estos hechos, hará que se conviertan o no, en problemas.
Es decir, del mejor asunto puedes tener un aprendizaje equivocado y dañino o una aparente desgracia te puede enseñar algo muy útil y bueno para tu vida
Las cosas, el mundo, no es nada en si mismo. Adquiere identidad en el momento en que son vistos y juzgados, en mi caso, por estos ojitos que miran el teclado
Sumergido en el camino de mis pensamientos, busco aclarar todo aquello, múltiple y vario, que se me oculta a la claridad de mi razón.
Navegando entre imposibilidades de esta realidad, naufrago en las fijaciones impuestas y asumidas.
Aunque hinque los dientes con violencia, el áspero peso de los principios sociales me abruma con sus hipocresías e ignorancias.
Vivir instalado en el mundo de la mentira, no sólo me corroe, sino que, además, me sitúan fuera de ella.
Así habla mi razón desnuda intentando contar la descolocación que nace en mi persona ante su falta de comprensión y aceptación de los movimientos humanos que se dan, y que conozco, en la sociedad que me rodea.
No es, este escrito, una reflexión de su estructura, significado o verdad de esas construcciones angulares que utilizamos y que son útiles para vivir en el error.
Las palabras que forman mis dedos pasan por mi razón, pero son empujadas muy violentamente por mi corazón.
La desidia y su aceptación inmovilizan la capacidad de actuación.
No quiero entrar en concebir en el razonamiento con objetos concretos que son una manifestación plena del problema, tales como los medios de comunicación de masas.
Me quedo con el olor a podrido de tantas cosas que vemos y oímos constantemente y que no provocan, en casi ningún caso, mas que comentarios, bajitos y entre dientes de maldición y desde la aceptación total y casi ya no sentida, de una realidad con la que no estamos casi nunca, de acuerdo.
Las letras de música lejanas son el único acompañamiento que encuentro, con su inspiración y comprensión, cuando apelo al error asumido y justificado, por todos.
Los gritos histrónicos en su contra o la aceptación de manera salomónica e inevitable de la realidad, son el estribillo que acompaña toda la reflexión histórica sobre la descolocación natural de los personas en nuestra realidad.
Cuando deje de escribir, será como colgar el teléfono interno y volver a la actualidad.






LA DUDA Y REALIDAD



I
Tripititivo y con hastío por la repetición, siempre acabo inmerso y sumergido en asuntos transcendentes en el sentido de alcanzar allí, donde nunca no se quiere ir pero siempre se acaba.
Aquel que se crea en posesión de la verdad puede ser una persona terrible, dañina y maligna para la humanidad. Esto, son palabras, pero son los hechos históricos los que hablan.
Dudar es humano.
El asunto de interrogarse con duda hacia lo que te rodea es un comportamiento básico, no sólo definitorio, sino también, definitivo que conforma y constituye a las personas.
Cualquier caminar, por definición, parte de una duda. Sin cuestiones por resolver no empiezas a caminar.
La inclinación de una serie de pensamientos, producto de la duda, tiene su necesidad directa e inevitable en un conjunto de circunstancias. La profundidad de ellos, medida en el alejamiento de la particularidad, se acentúa.
Las dudas materiales o mecánicas tienen poco o nada que ver con las espirituales o abstractas. Lo primero son problemas y lo segundo son indecisiones.
Miente quien diga que nunca tuvo carga mental ante la duda decidida en su vida personal.
Dudar es, a consecuencia, coger un camino.
Así pues y consciente de esta solubilidad necesaria ante los hechos de los pensamientos con su, entonces, inevitable variación ante ellos y totalmente convencido de su pronto cambio, reflexiono sobre el sentimiento de culpabilidad que surge ante los actos malogrados.
La aceptación de nuestra errabilidad propia, es necesaria.
Pero no un acto de error mecánico sino se trata de una característica esencial y constitutiva.
Es nuestra capacidad de dudar los que nos define como libres.
Es la indecisión y la necesidad lo que nos ha hacho llegar a nuestro género.
II
Lo qué ocurren son acontecimientos.
Lo qué pasa son acciones.
La manera en que te tomas estos hechos, hará que se conviertan o no, en problemas.
Es decir, del mejor asunto puedes tener un aprendizaje equivocado y dañino o una aparente desgracia te puede enseñar algo muy útil y bueno para tu vida
Las cosas, el mundo, no es nada en si mismo. Adquiere identidad en el momento en que son vistos y juzgados, en mi caso, por estos ojitos que miran el teclado
Sumergido en el camino de mis pensamientos, busco aclarar todo aquello, múltiple y vario, que se me oculta a la claridad de mi razón.
Navegando entre imposibilidades de esta realidad, naufrago en las fijaciones impuestas y asumidas.
Aunque hinque los dientes con violencia, el áspero peso de los principios sociales me abruma con sus hipocresías e ignorancias.
Vivir instalado en el mundo de la mentira, no sólo me corroe, sino que, además, me sitúan fuera de ella.
Así habla mi razón desnuda intentando contar la descolocación que nace en mi persona ante su falta de comprensión y aceptación de los movimientos humanos que se dan, y que conozco, en la sociedad que me rodea.
No es, este escrito, una reflexión de su estructura, significado o verdad de esas construcciones angulares que utilizamos y que son útiles para vivir en el error.
Las palabras que forman mis dedos pasan por mi razón, pero son empujadas muy violentamente por mi corazón.
La desidia y su aceptación inmovilizan la capacidad de actuación.
No quiero entrar en concebir en el razonamiento con objetos concretos que son una manifestación plena del problema, tales como los medios de comunicación de masas.
Me quedo con el olor a podrido de tantas cosas que vemos y oímos constantemente y que no provocan, en casi ningún caso, mas que comentarios, bajitos y entre dientes de maldición y desde la aceptación total y casi ya no sentida, de una realidad con la que no estamos casi nunca, de acuerdo.
Las letras de música lejanas son el único acompañamiento que encuentro, con su inspiración y comprensión, cuando apelo al error asumido y justificado, por todos.
Los gritos histrónicos en su contra o la aceptación de manera salomónica e inevitable de la realidad, son el estribillo que acompaña toda la reflexión histórica sobre la descolocación natural de los personas en nuestra realidad.
Cuando deje de escribir, será como colgar el teléfono interno y volver a la actualidad.







sábado, 15 de febrero de 2014

MAKENATÓN Y TALES


Makenaton caminaba erguido, altivo y satisfecho.
Sus ojos reflejaban el orgullo de su mayor posesión, la tumba de un Dios, al que su pueblo aclama y alaba. Y éste era él, siempre por el camino realizado caminando al lado de Ra, su Dios, en búsqueda de la vida tras mundana que Osiris, juez ante la vida eterna, se la otorgaría por las ofrendas constantes que le hacía todos los años de su vida.
Su vida había sido una larga historia de batallas triunfales contra todos aquellos que se acercaban a las fronteras de su imperio.
De la áfrica subsahariana nadie llegaba a sus tierras, siquiera a la parte alta del Nilo.
En el mediterráneo los Fenicios no osaron llevar sus naves hacia los islotes de los canales que el gran río, bendición divina, formaba en los meandros de su desembocadura.
Su ejercito se encontraba en la frontera de la península del Sinai, a la vera de las costas orientales del mar rojo. Los Persas y Asirios no levantaban la cabeza más que para verlos, atemorizarse y permanecer alejados.
Y sería uno mas, y desde la plenitud de la vida allá, disfrutaría de su existencia eterna encandilado ante la belleza y fecundidad de quien nutria al pueblo egipcio con el Nilo que salia de sus manos, es decir viviría contemplando a Isis.
Entre estos pensamientos y paseando entre grandes antorchas de liza que iluminaban aquella enorme sala de piedra triangular, alzó la vista y sonrió. Allí sería el lugar desde donde realizaría el viaje a su futuro hogar. Estaba caminando con su primer ministro por el interior de una pirámide que había estado construyéndola 20 años y que era visible desde tres días de marcha a camello. La sala interior, donde iría su cofre de oro era inmensa.
- Mi Dios – le preguntó Atertico, ¿cuantas mujeres quieres que te acompañen en el viaje?
Giró la cabeza y pensativo le dijo
- Vendrán en mi viaje 30 vírgenes Itues, 20 sacerdotes, dos escribas, dos cocineros, músicos, tres carros de oro, arte, vino, trigo y arte para mis ya entonces, compañeros que serán, es decir los Dioses que tanto les oramos y respetamos.
- Si mi Dios.
Atertico le miraba con calma y con pausa. Era alto, inteligente, mayor y tenenía el don de actuar sólo cuando tocaba. Aquel era el día. Mi Dios, ¿por qué cree que Osiris os lleva sólo a algunos a sus vera y posesiones?
Makeatón paró, subió su mano hasta el mentón y dijo con calma.
- Cuando los hermanos Isis y Osiris se unieron en matrimonio, mi llegada y mis triunfos ya estaban escritos y sabidos. Los hombres no tenemos voluntad de decidir sobre lo que debe de ser, pues ya está decidido.
Habían siete pisos de altura a los cuales le correspondían un número de Dioses correspondientes hasta llegar a Amun, padre de la creación, en la parte alta del triangulo, inmenso, oscuro y frio que sería su tumba, es decir, el camino hacia la eternidad.
Recorrieron el camino de vuelta y el calor y la luz fueron retornando poco a poco.
Al llegar al exterior miro el desierto sin fin y el largo lecho, que nunca empezaba y jamas terminaba del gran río. Desde la altura de la pirámide hincho con fuerza sus pulmones. Todo era inmenso como su poder, pensaba.
Su corte iba con él, acompañándole, bailando, protegiéndolo del sol y de sus enemigos, y cargada de alimentos y fruta.
Pero allí a lo lejos había un hombre sentado arriba de una duna mirando un pequeño palito que había clavado en el suelo. Media su sombra y miraba constantemente a la pirámide. Tenía un rollo de piel de cabra sobre el que tomaba sus datos.
Al verlo hacer eses extrañas observaciones y permanecer tan absorto y lejano a la presencia de su persona, el hombre semidivino, destinado a serlo en su camino a la vida eterna. Con una señal, los suntuosos y barrocos camellos pusieron camino hacia esta persona.
Llegaron por la espalda de Tales y éste salto al oír los tambores.
Se puso delante el orador del faraón, aquel que trasmitía las palabras del Dios a todos los mundanos no iniciados y le pregunto
- De donde eres, que haces, como te llamas – le dijo, casi sin ningún tipo de entonación.
Con señas le dijo el traductor que entendía el lenguaje hablado por los Jónicos y le dijo.
- Me llamo Tales, soy de Mileto y estoy midiendo la altura de su pirámide.
El faraón se alzó con furia. Era inteligente y había luchado muchos años en las costas del mar mediterráneo en el Asia menor y conocía el lenguaje de aquellos habitantes.
- ¿Te has atrevido a realizar cualquier acción sobre mi nave del tiempo? - !Atraparlo¡
- Nuestro Dios, hay un acuerdo con el pueblo griego al que pertenezco, en observar vuestras construcciones a cambio de los avances que podemos trasmitiros para vuestras obras.
Makenatón volvió a sentarse.
Éste mismo sabio les había calculado el tiempo necesario para el trasporte de sus tropas hasta el mismísimo Tigris. No recordaba su cara, pero, ahora si, su nombre y sus actos. Sin duda le había ayudado y prestado sus servicios.
-Y, mortal, contemplando la maravilla ¿has conseguido algún fruto para tu persona?
-Si, mi Dios inmortal, ya sé la altura de esta obra solo propia de Dioses.
La mirada de Makenatón se perdió en la incomprensión. ¿Desde allí?, ¿sin subir?, ¿sin bajar?
-¿Cómo?,pobre mortal
-Hay un momento en el cual la sombra del palo es igual a la altura de éste y es en ese momento cuando mido la distancia de la sombra de su tumba y calculo su altura.
Los ojos del faraón estaban abiertos como platos y entonces le preguntó
-¿Cuanto sube hacia mi futura tierra?
-Trescientos viente codos.
Makenatón permaneció sentado pensando algunos minutos. Cuando él no preguntaba, todo el mundo debía de callarse y sólo al ruido de alguna rama que elevaba el vuelo sobre las arenas del desierto en aquel tórrido día, se atrevió a susurrar algún sonido.
-Tales, mortal, el mundo no tiene mas forma que la voluntad de los dioses. No tendrás jamás, ni tú, ni los demás griegos esa capacidad que buscáis de conocer y dominar la divina realidad. Siento pena y misericordia de veros arrastraros por el mundo físico.
-¿Crees en comprendedlo?
-Mi Dios, aplicando nuestra capacidad de pensar podemos al menos intervenir en pequeñas ocasiones en nuestro destino.
- No, no. Pero le hablaré a Amon de tu respeto hacia mi persona y le pediré misericordia para tu persona.
Apunto estuvo Tales de decírselo, pero mirando el suelo del desierto intuyó como el faraón y su corte fueron poco a poco desapareciendo. Las había medido y sabía lo que ellos no sabían. La pirámide de Keops era más alta y no la suya que así lo creía. Esto, para aquel que tanto le hablaba del destino y los Dioses hubiera sido terrible.
Los griegos querían comprender este mundo y los egipcios que los mecieran en el otro.





jueves, 13 de febrero de 2014

CRITICO Y ACUSO



En esta sociedad, hemos impuesto una velocidad de desarrollo superior a nuestras posibilidades intelectuales.
El número de cambios y su velocidad, nos hace imposible  la asimilación de sus consecuencias.
Difícil, por no imposible, es encontrar unas personas que tengan asumida en estos momentos su razón de ser. Al menos que la busquen.
Critico y acuso a las maneras, modos, y razones que tenemos impuestos.
La sumisión ante ellos es pasmosa.
Nuestra capacidad de cambio es nula.
Los grandes elementos comunicativos siembran todos los ámbitos del pensamiento y anulan su libertad de actuación.
Esposados de las dos manos, estamos todos, ante unas normalidades impuestas.
Nuestro actual estado no es consecuencia de una naturaleza dirigida a esta consecuencia, es la utilización y encadenamiento de los sujetos a unas leyes de funcionamiento exógenas a las personas.
La búsqueda del disfrute de nuestra naturaleza, características y cualidades es nula y aquel que lo hace es tratado con desprecio o misericordia.
Una persona inquieta y disonante siempre recibe miradas de incomprensión.
Maldigo a aquellos que ostentan el poder por la configuración humana que están consiguiendo.
Me aterroriza observar la normalidad en el tratamiento de actos realmente deshumanizados.
La sociedad está viva, pero dejando a un lado a los individuos.
Se razona hablando de muchedumbres.
La perspectiva individual no tiene motivo de reflexión.
La persona ha desaparecido y en nombre de ninguna se decide los actos.
El único motivo de actuación son las generalidades. Que son mentira. Que falsifican la realidad, que no permiten el desarrollo libre y propio de los sujetos.
Me asustan las probabilidades que sirven para actuar. Éstas pierden sentido cuando se trata de unidades, de personas individualidades.
No hago tratamiento técnico de esta temática pues la estampida sería inevitable.
Nuestra sociedad actual, por su masa y medida, usos y costumbres, se encuentra con cuestiones nuevas, nunca y jamás tratadas. No se enfrenta a ellas y las acepta como una normalidad en el desarrollo histórico.
¿El error global en el camino?, no hombre, no – dijo aquel, mientras yo me iba mascullando los sufrimientos de mi vecino.
Es la negación y desprecio consciente de la superación y liberación de las personas mediante el uso intelectual.
Las personas debemos meditar en la soledad para alcanzar algún lugar. La soledad asusta, pero, les guste o no, en ocasiones nos es necesaria y urgente.
No hay que ser anacoreta, ni hermitáneo ni megantrópico para disfrutar de tus propios pensamientos sin la intervención externa.
Actualmente sólo en pequeños lugares, particulares y especiales, se puede actuar desde tu persona y no como elemento formativo mas de una gran, falsa e inconsciente unidad.
Así pues, rasurado de citar o comentar autores clásicos, me detengo y hago una crítica absolutamente individual y propia, no inducida por nadie, hablando de la deshumanización vigente.
Este motivo de conversación, esta problemática, no la encontraremos usual en los ratos de ocio y contactos normalizados.
La inconsciencia como elemento superador de las angustias y sinrazones es lo más habitual.
De cuantas risas en aquellos bares entre alcohol dudo de su franqueza y veo la angustia, hundida y disimulada ante el convencimiento último de esa realidad falsa.
No somos capaces de asumir nuestra dificultad resolutiva, de concebirla posible y de convencernos de su plenitud en su realización.


 No soy una persona sin razones que describe sus sentimientos desde la angustia del olvido. Pienso, razono, soy consciente y no hablo desde la locura de la incomprensión. Ciertamente incluido, inserto en mi sociedad con normalidad, sufro del esfuerzo de mantener situación en estos mares del sinsentido.

miércoles, 12 de febrero de 2014

LA FILOSOFÍA PERSONALIZADA




Y llegó el momento de la división.
El cisma ha comenzado.
La Filosofía siempre he estado entendida y estudiada como Metafísica.
Fuese el campo en que se trabajara siempre se hace alusión a términos abstractos, es decir, sin forma física ninguna, tales como el ser Ontológico, la moral en la Ética o el razonamiento en la lógica.
Pero la inauguración por definición de éste nuevo campo de trabajo habrá que hacerla pues es de máxima necesidad dejad de bailar con las ideas valses por en cima de las nubes y bajar a tierra a construir los paraguas para no mojarnos en las tormentas de dudas.
No hablemos de suposiciones, sino de realidades.
Se realiza siempre especulaciones resolutivas sobre entidades abstractas y por búsqueda de cabida, esto ha de cambiar.
Disfruto mucho, muchísimo razonando con Aristóteles, imaginando utopias con Rousseau, afirmando con Kant o analizando con Russell, pero hay que ir más allá y éste será retroceder un peldaño en el tratamiento del ser y comenzar a tratarlo como unidades formativas y en todo caso y como máximo, tratar la problemática desde términos genéricos. O de las personas o de los ciudadanos.
Es decir, más vale interrogarse si hay, en qué y cómo la diferencia entre los sexos del ser humano, que en la entidad del ser y su realidad.
Pero, y ojo, para aprender a pensar es bueno leerse o estudiar a Aristóteles, Rousseau, Kant o Russell. Si los olvidamos perderemos demasiado.
Si la filosofía la entendemos no como entidad si no como movimiento, hablar de un razonamiento especulativo con mayor o menor extensión, será perfectamente aglutinable en la definición de filosofía, sin ser en ningún momento términos abstractos.
Hacer filosofía es vista como un elemento disformante en el funcionamiento usual de las personas en la realidad social. Hay unos modos y maneras impuestas por el sistema, que, dentro de su inconsciencia pero de modo voluntario lo hace, en el cual, la opción especulativa sin fin concreto mas que la resolución de dudas metafísicas es un hecho algo distante. Es el olvido de la locura.
Esto es un hecho innegable, equívoco en si, negativo, pero consecuente con los acontecimientos contemporáneos que nos rodean a nivel global y personal.
De ahí que enriqueciéndonos por un costado hay que buscar, también, un campo de aplicación directa de la filosofía, aun siendo necesario creer un ámbito más, tales como, y sólo digamos, la Ontología.
Hay que definir la aplicación y utilizar el nuevo ámbito de la filosofía para definir unos medios de acción y actos de fin y motivos de realización realmente aplicables en el momento.
Hagamos filosofía en términos totales pero, hagamos con la seriedad de disciplina, filosofía aplicada, pero realmente práctica, es decir construidad en poblaciones, situaciones y momentos concretos.
Que decidamos nosotros los caminos y formas acción y no los sistemas impuestos solos y por ellos que nos llevan hasta donde llegamos.
Quizás el razonamiento correcto, estudiando, especulando concluyendo la posibilidad de funcionamiento en ciertas circunstancias, es el campo de trabajo de la filosofía, ahora y en la actualidad.
El tiempo va, ya, muy rápido y esto trae una desorientación en la búsqueda de elementos estables en el funcionamiento vital. Velocidad que se aplica tanto en el plano global histórico, como en el aspecto del desarrollo personal. Esta es una de las razones por la que la filosofía está perdiendo adeptos. La filosofía es una joya que no hay que perder.
Pero y sin embargo, para no quedarse encadenada en la indiferencia debe de buscar una aplicabilidad operante.
Pues fíjense, introduzcamos en la universidades, un campo de trabajo enfocado exclusivamente a la relación entre las personas. El análisis de las circunstancias históricas, circunstancias propias de los componentes, las diferentes teorías propias de este campo de trabajo y el resultado de la puesta en marcha de algunas de ellas. Digo y sólo como ejemplo.
Atados estamos al sistema, los antiguos filósofos nos enseñan a pensar pero no a actuar, los tiempos y las circunstancias han cambiado.
La cobertura y cobijo propio de las personas con intención especulativa de cambio son ampliamente ignoradas en gran medida por qué no atacan directamente a la realidad y se sitúan siempre a mucha distancia de oyente usual.
La filosofía como ciencia especulativa sobre el ser no debe ser el camino único del pensamiento y habrá que actuar con más contundencia sobre la solución de elementos puntuales, y concretos.
Quizás, como vivir en el caso de lo que seamos.
O quizás también, buscar los elementos propios de la convivencia y tratar de aplicarlos de manera practica en circunstancias concretas.
Estudiar nuestra manera de razonar, genérica en el ser humano, y aplicarla concretamente en técnicas y movimientos propios en los planes estudio propios en la enseñanza.
Debemos de sacar a la filosofía de los libros y de la guardilla de aquel edificio, encima de la vieja mesa de madera roída por el tiempo y aplicar los conocimientos sean del tipo que sea a la realidad.
No lo perdamos, no. No quememos en el tiempo a los grandes pensadores. Si desaparecen será ya algo irrecuperable.
Y una de las maneras de hacer será haciéndole un huequecito operativo en la actualidad.
Las circunstancias hay que frenarlas para que podamos disfrutar del pensamiento, pero por no ser así, habrá que acelerar a la filosofía y empecemos a utilizarla en la realidad material.