Inspirado por aquel a quien no le
llego siquiera a limarle las uñas de los pies,os contaré el mal
que la técnica nos hace a las personas.
Uno: Que no se os olvide, la técnica
evoluciona en cualquier maldita y nunca deseada guerra por aquel que
tenga una mínima pureza en su corazón.
Los aviones y sus reactores cambiaron
ante la creación de cazas con mayor velocidad relacionada y con el
fin de la muerte de los demás.
Los submarinos, no evolucionaron para
la investigación de los, siempre bellos y misteriosos fondos
marinos, sino para la destrucción de mercancías para el alimento
o el hundimiento de barcos donde hubieran gentes a quien matar.
La evolución técnica se triplica, por
multiplicar por la cifra más baja, por las ganas de matar y
destruir.
Pero, no vayamos a criterios
populistas, enormes, sentimentales, sino bajemos a la vida plana
y directa que nos afecta.
Dos: Que tengáis muy claro, pues
parece que así se nos olvida,que todas las últimos y magníficos
productos que nos dan supuesta belleza y rapidez para hacer los
asuntos, no son avances hacia la felicidad que nos corresponde como
personas, sólo y únicamente es el mercado que se fagocita a sus
supuestos creadores, toma persona, se encarna en entidad y nos
arrastra. La técnica no es una ayuda, es un vicio que nos desplaza
de nuestra propia esencia.
Nuestro cuerpo y su necesaria
actividad física, es aplastado por aquellos medios de trasporte,
que nos maravillan y que no somos conscientes que nos traicionan y
nos hacen mal. Después tratamos de perdonarnos, sudando tras correr
envueltos en aquellas magnificas y caras zapatillas. Buscamos la
absolución con nuestro cuerpo tras la falta de movimiento, como
seria andar, ante la imposición del sistema que hemos,
inconscientemente montado.
Mi crítica se me descontrola y me
lleva a la desesperación ante la locura de la incomprensión de
ella.
La naturaleza estuvo, desde,
imaginemos 7.500.000 años, cuando nos separamos diciéndoles
adiós los simios, trabajando hasta construir, digamos, y nomas que
digamos, hace 100.000 a lo que somos en la actualidad.
Y nosotros, dentro de esta falsa y
mentirosa lucidez, hemos decidido que la natura es una mentira o
una realización sin motivo ni sabiduría.
Dejadme que os diga que tu cuerpo no
puede vivir sometido a el sedentarismo que este mercado que tan
artesanalmente hemos construido, que tu alma necesita más
creación pues sin ella nunca hubiéramos llegado a nada. No tenemos
ni necesitamos nuestra creación para vivir, todo está hecho y
facilitado.
Puede que un chimpancé,en la sabana
tropical africana, ponga más en marcha su capacidad de resolución
de problemas que muchos de nosotros en la vida actual.
- pero, tú, como exageras – me dijo aquel- hablas desde la desesperación propia de los inadaptados.
- Jamas, pero nunca jamás me habían piropeado de manera más satisfactoria de que tú has hecho ahora- le contesté , añadiendo - soy feliz, en el gran pecado de mi capacidad de llegar a mis propias conclusiones sin que nadie me las imponga.
No quiero huir de mi naturaleza, no
quiero hundirme en la supuesta comodidad antinatural, no quiero
sentarme con la gente hueca cuya única y gran realización estribe
en sucumbir ante las últimas modernidades técnicas.
La técnica es, y dejadme que os lo
diga, sinónimo directo de rapidez,en esta, el pensamiento y
raciocinio, desaparece. Ahy, cuanta razón tuvo aquel cuando le
dijo al otro que le vistiese despacio que tenia prisa.
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