Huyendo de hacer un escrito calificativo o juzgador, haré
un simple estudio descriptivo de lo que hay, reflejado a nivel político, cómo
representación y cabeza visible del quehacer social actual, siendo el reflejo
de su idiosincrasia propia.
Así pues:
1.-
El pueblo vivimos sin participar en el movimiento
del poder estatal.
2.-
Vivimos en un mundo Sofístico, entendido por el arte de la retórica, cómo
camino para sortear con estas palabras y superar las tormentas económicas y
demás.
3.-
La gente juzgamos con máxima tolerancia y benevolencia, pareciendo entender el
robo y la expoliación pública.
4.-
los que saben y pueden explicar no hacen nada. No se comprometen, no se rasgan
las vestiduras.
5.-
La desilusión con los políticos, provoca su alejamiento de los quehaceres y su
mayor facilidad para realizar sus actos, sean o no bienintencionados, pero inútiles.
6.-
Nuestra falta de capacidad de cambio.
7.-
La falta de libertad para hacerlo.
8.-
El control sobre nuestro futuro, en esas manos personales, llamadas mercado y
dinero.
9.-
La falta de una persona que se salga de los estereotipos y nos dé la
oportunidad de cambio.
10.-
La normativización y normalización, de una nueva situación.
Estos son, algunos de los elementos apolíticos, evidentes
y descriptivos que necesitan su solución.
Son sólo el reflejo del mejorable funcionamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario