miércoles, 22 de mayo de 2013

FILOSOFÍA PURA



Marquemos un comienzo, partamos de un principio y solucionemos el primer motivo necesario y suficiente para continuar.

La Filosofía será la búsqueda de la verdad, independientemente de la utilidad, proyección o sabor que le demos.

El primer problema y principio es ver donde está la susodicha y supuesta verdad..

Llegar hasta donde lleguemos tendrá su mayor o menor validez según este principio.

¿Donde está?

¿En tu mente, en la relación  de tus ideas, en la coordinación con orden de tus pensamientos?

¿En la resolución y explicación del mundo que nos rodea?

La verdad, ¿de qué?

Es primero y fundamental establecer cual será la relación del pensador con el mundo que le rodea para saber qué estamos haciendo.

¿Qué relación tenemos?

¿Construimos el mundo según lo miramos?

¿Entramos en el mundo, lo observamos, lo miramos y allí actuamos?

El problema se duplica dada la idiosincrasia propia de la actualidad, en el cual nuestros contertulios, los individuos formadores de la sociedad actual, apenas tienen inquietudes sobre cual es nuestra esencia como personas y se invierte en nuestra realización en aquellas cosas materiales que provocan el olvido y la solución de nuestra esencia.

¡Ya me está haciendo preguntas trascendentales! - me dijo aquel.

Desde luego nuestros pensamientos tienen la calidad o posibilidad suficiente como para encontrar una solución global y total, cierta o no, sobre nuestra existencia mirando la historia de los pensadores. Aquí y entonces entramos en la cuestión y nos preguntamos si debemos explicar está corriente, sus modos y sus maneras huyendo de la imposición personal o individual dejándonos llevar por la realidad que observamos o si hemos de imponernos a esta corriente y construir un pequeño barco que nos lleve entre los avatares de la vida, construyéndola a nuestro parecer y entendiendo que no hay más verdad que la que nos impongamos.

No me vale opinar sin solucionar esta cuestión, es decir, saber de lo que estamos reflexionando.

Cuando me quiero dar cuenta no hago sino revelar mis inquietudes como individuo y proyecto mis dudas personales en la construcción de la vida, de la vida mía  Cuando vuelvo a la serenidad, miro, observo a la gente,movimientos, hechos, objetos, estructuras y demás, objetivos y fuera de mi persona los calibro y explico. ¿Cual es el movimiento correcto?, ¿qué manda en nuestra constitución?

¿Debo salir de mi mismo para encontrar las explicaciones?, ¿Son las explicaciones estos sentimientos y sensaciones, ordenados y explicados que siento en mi alma y los reflejo con mi razón?

Cuando estoy sólo frente al ordenador no sé si digamos, este escrito, es producto de mi situación personal, de mis circunstancias laborales, familiares  circunstanciales y otras que me llevan a componer este escrito o realmente es un acto de raciocinio que busca encontrar una satisfacción explicativa.

Debo de saber esto. Debo de saber si hablo para mi consuelo. Debo de saber si estas preguntas salen de mi individualidad  o de mi esencia como persona.

Es una pregunta definitiva hasta donde llega la conexión intergrupal. Es necesario saber si la solución es la verdad en cada uno de nosotros o si hay una verdad total.

SOLUCIÓN

Realizando una solución salomónica,  diríamos que cada individuo tiene un contenido propio de sus pensamientos, que las conclusiones son particulares y dependientes de tus circunstancias propias y primeras pero todo esto compartido en sus formas, es decir, encontrar aquello que nos motiva, encontrar como resolvemos los problemas buscando el mecanismo de actuación, es decir, si construimos unos primeros principios que marcan el desarrollo o si estos elementos primeros son obtenidos desde situaciones sentimentales o de prácticas de tratamiento, ya sea estudios o lectura y etc.

Quizás el camino correcto sea el plantearnos como funcionamos, estudiarnos como nos enfrentamos al mundo.

CONCLUSIÓN

No hay verdad estática en ningún lugar. La que hay es siempre una misma manera de acercarnos a la realidad y la forma generalizada de enfrentarnos a ella.

Digamos y por ejemplo que habría que estudiar si la velocidad de tus actos o pensamientos configuran la verdad con la que trabajamos.

Pronto me levanté a lleva a mis hijos al colegio, hice la casa y en apenas tiempo escribo estas lineas.

¿En estas concretas circunstancias mi realidad, mi verdad establecida va a responder a estos motivos personales y circunstanciales de composición.

Seguiré meditando sobre esta temática  cuando vuelva de trabajo y con mi casa tranquila, ver si encuentro la verdad igual, y en mi mismo u observando a mis hijos dormidos y en paz sobre sus colchones y en sus camas.
La rapidez  llena de errores los escritos y consecuentemente parece que este los ha de tener. Lo releeré y concluiré.

Es la posible solución para hacer de la Filosofía una ciencia útil y verdadera al estudiar las estructuras,modos, maneras,motivos y circunstancias que nos llevan a unas u otras conclusiones. 

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