Iban, al menos, paseando a dos metros
de distancia.
Al mismo ritmo de zancada, pero con
una figura de andar muy diferente.
En aquel momento Platón se volvió a
girar
- Pero, Marx, ¿cómo pretendes
conseguir sin un punto fijo hacia el que avanzar?, si quieres
construir alguna entidad, deberás tener un modelo hacia el que
quieras ir ¿Donde tienes la justicia?, ¿cual es su idea y forma?
Las palabras de Platón sonaban a
desidia de aquel que trata de convencer, que no avanza nada y además
nota la apatía en la compresión del contertulio.
- Ya te he dicho, - le dijo Marx a
Platón, que sí que tenemos puntos de referencia, pero que no son
fijos y que han tomado forma a través de los tiempos. Según se
daban o hacían las circunstancias, Hemos dibujado como hemos
llegado, hacia donde vamos y como, y consecuentemente, hacia donde
hemos de ir y cómo. La historia marca la esencia de la realidad.
- Es decir ¿en una evolución material
fijas los fines hacia los que vamos?
- Sí.
- Y, ¿qué forma tiene el Bien, en esa
sociedad que pretendes construir?, ¿cual será la justicia?,
¿quienes estarán destinados a las labores propias?. Marx, debes de
saber y asumir, que no todas las personas somos iguales, tenemos una
serie de elementos formadores esenciales que nos dan unas
características para una correcta preparación en el determinado
campo que así busquemos. El raciocinio, la gran alma racional de
algunos, les da unas capacidades para gobernar, que no las tienen
otras personas.
- Tú elitismo es el mal de la
humanidad y ha sido el motor de ella, entre la lucha de estos
supuestos seres más preparados para decidir y estos desplazados a
trabajar o a servir. Platón, será la lucha de clases entre los que
creían que sí y los que sabían que no, lo que pondrá en marcha la
definición y estructuras particulares que alcanzarán las
sociedades.
Se seguiéron mirando con cara de
incomprensión y algo de indiferencia. Ambos dos sabían de la enorme
diferencia de sus pensamientos y lo poco fértil que sería su
conversación.
- Platón, la supuesta esencia de la
humanidad no existe, nos hemos ido construyendo con los errrores
propios de los sistemas.
- Marx, si no tuviéramos unas pautas y
modelos esenciales de comportamiento y hacia los cuales evolucionar,
andaríamos perdidos sin ninguna identidad.
Iba con ellos, un tercer acompañante.
Era el primo del hermano de la amante
de Platón, al que apenas conocía. Es más, la persona a la había
oído nombrar en algún circula habíase sido a Marx, por sus
consecuencias revolucionarias de sus escritos ya muy pasados en el
tiempo.
Éste llevaba todo el camino escuchando
atentamente hasta que se atrevió a hablar
- Señores, ¿por que excluyen el uno
al otro?, ¿por qué la formación esencial, que sí la tiene, no
viene definida por el susodicha lucha de clases?, ¿hemos nacido para
solucionar elementos básicos vitales a través de un recorrido
material y práctico?
Vitales, material, esencial, práctico,
eran demasiados sustantivos como identidad o adjetivos aplicados para
los dos sabios. Tenían que digerirlos despacio.
- Andrés García, debía Usted saber
que la pureza ontológica de lo que debemos descubrir, no puede tener
una forma material pues ahí estriba la imperfección del producto
¿en este mundo que le rodea encuentra algún motivo de perfección?,
¿no es ella la que hay que buscar?, la perfección existe,la
definimos, pero no esta ni tiene forma material ni en la tierra.
- Andrés ¡tápate los oídos! - los
nervios iban subiendo, es la escusa par huir de la realidad.
Imagínate, que te educan afirmando una serie de estructura
abstractas, como propone Platón, solo narradas y deducidas por
aquellos a los que les hes beneficiosa, ¿qué forma van a tener?, la
que les sean satisfactorias y no rompa sus estructuras y formas vitales.
Andrés estaba impresionado y perdido.
Los dos pensadores eran las dos caras
de una moneda y él, no sabía cual era la linda de las dos.
Se sentía convencido por la
epistemología o manera de desarrollo y explicación de la realidad
de Marx, cuando nos propone un mundo en el cual, el motor de la
historia que había sido la lucha de clases, desaparezca y alcancemos
la total igualdad, para también experimentaba una enorme belleza y
realidad ontológica el hecho de deducir que entidades existentes y
con una aplicación y realidad, eran y no podía ser de otra manera,
abstractas y existentes, de las Ideas de las que Platón le hablaba.
Los dos siguieron discutiendo, como
hicieron desde que se conocieron toda la tarde.
Todos los que los conocimos, supusimos
que jamás llegarían a un acuerdo dentro de sus diferencia.
Soltando algún resoplido me largué
del camino y comencé el regreso a casa.
Por el éste me encontré a un gran
amigo mio, cuya casa estaba en el mismo lugar, con lo que en compañía
lo tomamos. Le conté a grosos modo la conversación y la indecisión
que yo albergaba.
En un momento del camino, me puso la
mano en el hombro y me susurro
- RacioVitalismo, amigo
- ¿RacioVitalismo?, de qué me hablas
Ortega.
- De la fusión explicativa de los
términos abstractos existenciales y formadores del desarrollo vital
del ser humano, que tomará esta vitalidad propia y constitutiva. Sí,
los sentimientos, emociones, luchas y amores, son términos
constitutivos de nuestra persona, pero también podemos
estructurarlos y estudiarlos de manera racional y científica.
Era con el qué más a gusto hablaba,
conversaba y caminaba.
Por ser hispanohablante y un hombre
realmente tranquilo y agradable.
Cuando llegamos al punto de bifurcación
nos dimos la mano y nos despedimos
- Andrés Garcia, que descanse.
- Don Ortega, señor Gasset, que tenga
una buena noche.
Aquella era fría y del mar tormentoso
de grandes corrientes, pasé a la calma y el calor de mi cama,
mientras echaba, sin piedad, todas las dudas y pensamientos
filosóficos de ella.
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