La brumilla matutina invadía mi
mirada.
La difusión de los sonidos se hace
reina del lugar.
Las ideas se acomodan, a empujones,
entre la cobertura de mi espíritu.
La música me confundía y me lleva a
donde no se debe estar.
En la mañana mis pensamientos se
pierden entre deseos lejanos.
En la mañana, mi espíritu respira el
aire dela esperanza.
En la mañana saboreo aquello que
después el basto sabor de lo rutinario me lo impide.
En la mañana, sale el sol, que mata
mis sueños con las estrellas.
No entiendo el mundo como una gran
cueva donde guardar mis deseos de poeta.
No entiendo la realidad como una huida
hacia lo que no hay.
No entiendo la vida como un camino
hacia la nada.
No entiendo el esfuerzo inútil y sin
esperanza.
Concibo con fuerza nuestras
intenciones.
Concibo con alegría los intentos
infertiles de superación.
Concibo la alegría del camino.
Concibo el sueño, como una aventura a
tu lado.
El final llegará entre cantos.
El final seré la alegría de la
búsqueda larga y atractiva.
El final tendrá una sonrisa dibujada
en su mirada.
El final será el principio de la
solución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario