lunes, 6 de enero de 2014

LA MENTIRA SOBRE LA FILOSOFÍA.



Lo primero que debemos de hacer será definir correctamente el objeto de la discusión y éste es el sustantivo Filosofía, es decir y en este caso, un conjunto de acciones que llamamos así.
Aquí encontramos ya una primera cualidad. No es el nombre que corresponde a una unidad, sino que elude a un conjunto de acciones, las cuales, por necesidad del sustantivo, tienen que tener una circunstancia en común. Esta circunstancia es lo que hace el grupo entendido como unidad, pudiendo y habiéndolo, diferencias entre unas y otras prácticas.
El asunto vinculante, es la abstracción. La abstracción se produce cuando no hablamos de ningún objeto material, es decir ideas vinculantes. Y aquí me paro en su definición, pues son constantes en la propia historia de la metafísica, saber integrante de la filosofa, las especulaciones y demostraciones sobre la naturaleza de estas, digamos, ideas con las que trabajamos cuando cometemos abstracciones de esta realidad material.
Una vez definido el objeto, denuncio la equivoca utilidad y definición que se le da a esta ciencia, conocimiento, pensamiento o actividad
Me encuentro dos perspectivas. Una, enfocándome inserto en unos movimientos intelectuales que serán entendidos y vistos como unidad operante en un futuro y de la que no es consciente la persona participativa y el otro que sí que soy consciente de la que hay, o mejor, de lo que no hay. Y siento la segunda.
La filosofía actualmente ha perdido todo su grado de interés medianamente mediático y participativo de la vida social y sí que veo y entiendo que, de antaño, estos movimientos filosóficos interpretativos de la realidad, aun no teniendo repercusión completa que hemos visto, en su propia temporalidad, ya eran escuchados y considerados. No juzgo ni numero, pero más que en mi actualidad.

- La filosofía no vale para nada – le dijo Juan a Andrés.
Y Andrés le dijo
- A ver, amigo, si tú has de tomar cualquier decisión sobre la acción que realizas en vistas al futuro, deberás de tomarla en función de lo que existe ¿no?
- Sí, claro, tengo que saber, para actuar, Qué quiero cambiar.
- Entonces déjame que te explique que esa es justo la acción de la filosofía. Describir lo que hay o somos para después de esto, decidamos donde y como queremos y ir y entonces que hemos de variar de esta realidad existente.

Hablo de  la visión equívoca que se tiene de la Filosofía al ser concebida como un conocimiento puramente ilustrativo y cognitivo de la realidad, sin más repercusión que la formación propia del sujeto.
Mentira y no dejemos que se coman la Filosofía, la acción de filosofar.
Si buscamos cualquier cambio, imagino que a mejor, en nuestra sociedad y en cualquier otro ámbito, hagamos filosofía, filosofemos en la compresión de las entidades y los hechos y encontraremos las soluciones a tratar de aplicar.
Sin pensar sobre lo que tenemos, es un navegar sin rumbo o un andar fuera del camino.
Exijo la actividad reflexiva en el funcionamiento humano y social.
Difícil es encontrar un lugar en el cual te encuentres con una conversación reflexiva que se salga de la inmediatez del momento, juzgada y vista sin el menos ánimo conclusivo más que acción física y resolutiva propia del momento.

Es difícil sacar estas palabras de los contextos sin encontrarte con el silencio, aunque me digo que es una parte formativa de nuestra propia naturaleza.

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