jueves, 23 de enero de 2014

LA NUEVA FILOSOFÍA




No encajan por ningún resquicio lo entendido hasta hace unas décadas por filosofía con la comprensión del mundo en loa actualidad.
De pronto, tras leer las primeras páginas de la metafísica Aristotélica y subir la cabeza mirando a mi al rededor, me siento aturdido igual que un elefante en la albufera.
¿Ontología?, ahora ya es una palabra sin sentido.
No fiscalizo contra ella.
No acuso a nadie de nada.
Simplemente abogo por ser conscientes de dos cosas.
Una, el camino ha de ser diferente pues ya no tiene cabida explicativa estos movimientos intelectuales resolutivos, y dos, hay que estudiarlos para que nos enseñen a pensar, pero no hay que cargar con el peso de sus conclusiones donde y cuando ya no valen para nada.
La filosofía como arte fue, pero ahora ya no.
Tenemos que aplicar nuestra capacidad de raciocinio en dar explicaciones y mecanismos de realidades que nos rodean, pero todo con la necesaria función de tener algún tipo de utilidad aplicable a las personas.
La etimología de la palabra, denuncia su cometido.
El amor al pensamiento deductivo, filosofía, es un acto de divertimento que ya no tiene cabida.
Hagamos filosofía en voz alta y no razonemos sobre la entidad abstracta del ser, sino por la concreción del ser, de lo que somos, y digamos, las personas, y concluir su desarrollo natural entonces.
No reúyo de los grandes que tanto admiro y disfruto, pero animo a un cambio del contenido y dinámica de la filosofía si no se quiere condenar a su desaparición.
Necesitamos, de los mal llamados filósofos entonces, se suban a los atriles y hablen en público respecto a los quehaceres propios de la vida.
Debemos de buscar la razón de ser humano, es decir la capacidad de pensar, circunstanciarse y actuar, pero y aquí suscita la diferencia, aplicarlo y hacerlo tangible y llevable para todas las personas.
La abstracción Platónica es una gran cosmovisión interantísima, llena de actos intelectuales magníficos, de motivos de ser enormes y un gran acto de satisfacción para aquellos que lo estudiamos. Pero, y me duele decirlo, no hay nunca que olvidarlo, pues nos forma como persona, pero en la actualidad necesitamos algo más.
La vuelta de torna kantiana sirve para entender nuestra visión de la realidad, pero actualmente no soluciona ninguna situación pertinente.
Marx, no ha sido aplicado jamás como el entendió que eran las cosas, pero ahora ya el contexto mundial han cambiado tanto que se convierte en un ejercicio de comprensión de las relaciones humanas más que de un hecho explicativo.
Hegel, ¡ahy!, este gran pensador si que se escapa de todo posible amor por parte de los ciudadanos actuales. Disfruté mucho en el transito de su comprensión, hasta el punto en el que la vida me apartó de esos pensamientos y me vi caminando con los pies y por la calle.
El existencialismo del siglo XX. Emocionante, identificado me sentía en ocasiones, pero quiero más y no quiero quedarme en la angustia
El pensar sin ningún axioma practico, es decir, sin ningún hecho vinculante, debe de ser el futuro de la humanidad.
Tenemos que educar personas capaces de tomar decisiones ante los acontecimientos. Valorarlos, calibrarlos, razonar y actuar. Repito y actuar.
Debemos de sacar a la filosofía de la cueva de los privilegiados que aquellos la metieron y cultivarla en el campo de la realidad.
Quiero estudiar a Liebniz pero quiero aplicar su lógica y pensamientos, una vez asumido, a la solución razonada de los conflictos de una comunidad de copropetarios del edificio.
Que se vayan del poder aquellos que no saben y que lleguen estos que les han enseñado a pensar pero a subirse a la palestra y comenzar a contar aquello que se considere soluciones.
Saquemos a Sócrates de su tumba, pero no para que introduzca las ideas sin forma física, sino para que discuta, dispute y se enfrente al poder actual, a la miseria del poder actual. Aquello que le costó la vida allí, Atenas y entonces, siglo Vadc, ahora ya no lo condenarían a muerte (aquí en España, al menos) y nos vendería muy bien que una persona, independientemente de su sexo, por supuesto y como tontería por decir una evidencia, cambiaría muchas cosas.
Aquellos que sepáis filosofía, salid de las ataduras del pasado, perderle el miedo al presente y pensar en vuestra capacidad formativa del futuro de todos.


Sin repaso ni segunda lectura. Allá va.

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