Y
cuando quiso darse dar cuenta, había encontrado algunas personas que
tenían al menos, inquietudes parecidas a las suyas.
Pero
¿donde estábamos?
Escondidas,
míseramente, en Internet.
Sabía, a ciencia cierta, que tenía miedo a expander sus pensamientos , que
cuando lo hacía, era con misericordia y piedad hacia él mismo.
Pensaba
en su supuesta, nunca sabida diferencia, pues lo que a él sentía,
no tenía por qué ser diferente a lo que pasase con los demás.
¡ohh!,
Filosofía, reflexión, estudio, intriga, interés, investigación,
curiosidad, ¡cuan lejos lo veía de los demás!
Y
seguía envuelto en la mentira de la creencia de particularidad,
cuando no tenía ni debía de ser así.
Desvinculado,
en su propio error y temor, acuciaba el entorno que le rodeaba.
En
aquel momento y en ese día, que podía haber sido cualquier otro,
decidió hacer palpable y costatable, no su deferencia, pero si sus
alejados pensamientos.
¡Ohh!,
cuanto tiempo amagado entre sus pensamientos.
Decidió
arriesgarse con perderse en la soledad que seguir disfrazado de una
mentira con flores de colores.
Encontró,
otras personas, igual de cobardes que él, tras las letras,
opiniones, sentimientos y relatos, navegando por Internet.
¡Decidme que me equivoco!
Apostó
por suicidar sus disfraces y librase de la mochila de la, siempre supuesta, diferencia.
Escribir
las inquietudes y pensamientos propio de cada uno, insertos en una
sociedad que ahoga y mata estos actos vitales, te aleja y marca las
diferencias.
Encuentro
una, siempre supuesta, compañía aquí.
Pero,
aun así, escucho el eco, de las riendas de los impuestos sociales.
El
dejarte llevar por la belleza encerada en tu corazón, es una acción
peligrosa y complicada.
A
ver ¿quien va a disfrutar de un hombre, en mi caso, que disfruta
dibujando su diferencia de todo aquello que a su lado ve allá por la
calle que se mueva?.
La
locura de la sinrazón, cuando, ella, la razón, está en manos de
algunos que la utilizan y nos mienten, es dulce.
Cuando
huyo de mi particularidad, arruino cualquier día.
Huir
de la repetición debía ser obligado de por ley.
La
filosofía, los pensadores, las personas con inquietudes, del nivel y
categoría que sea, permanecen escondidas y son difíciles de
encontrar. ¿Acaso estáis aquí todas?
¡Ahy!,
a mis amigos, ¡como los quiero!, pero como sé que andamos en
paralelo.
Decidió
aquel día continuar en su locura.
Decidió
aquel día continuar en su diferencia.
Cual
culebra, navegando, adaptando su cuerpo entre las dificultades,
decidió producir su propia metamorfosis y aceptarse a uno mismo como
primer paso de liberación.
¡Oh!,
¡mis destino!, ¡mis Dioses y los de los demás!, ¡ayúdame a ser
libre!
La
desesperación de la, siempre, supuesta cárcel de la diferencia,
corroe y mata.
Escribir
sin miedo a tus palabras es una acción de cualquier máximamente
defraudado y, también de aquel otro, escarmentado de todo lo que ya
no cree.
Y
la canción se acaba y mi espíritu vuelve al lugar del que pretende
escapar.
Cuando
la música termina, vuelo a sentir las esposas de la normalidad.
Y
acordaros, los grandes pensadores, fueron personas que andaron por la
calle, que sintieron el Amor, la diferencia, el odio, la amistad, la
comprensión, los ataques, la duda....pensar no tiene por ser, en
absoluto, vivir en los libros.
Articuloshiperbolicos.blogspot.com
Y el libro
casi acabando, mientras sueño con hacerlo
“La
filosofía literada”
(Un día cualquiera se la vida de los grandes, circunstanciado allá donde estuviera, y hablando, con alguien, con alguno, con cualquiera, de sus pensamientos )
Éste
es un escrito realizado cuando en la mañana me levanto con fuerza y
el miedo y dudas sobre mis actos, se difuminan.
Qué
fácil es equivocarse, pero peor es permanecer oculto por el temor a
errar.
En este circo que me rodea, prefiero ser un noble payaso a un falso y
engañado domador de leones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario