No cometamos el error y asociemos el progreso
técnico con el bienestar y correcta evolución humana.
Pero, ¿qué entendemos por progreso?, ¿el avance de
la ingeniería, de la informática, de la física y la adaptación de estos nuevos
conocimientos a través de utensilios prácticos y cotidianos para facilitarnos
la vida a nivel ocupacional?
Y con esto me pregunto si, ¿la invasión de utensilios tecnológicos bajo la escusa de
facilitarnos la vida, no hacen, en su exceso
frecuente, mal formar, perder y engañar nuestra naturaleza humana?
Entiendo que se le da una calificación positiva y optima a todo ingenio
mecánico sin calibrar su consecuencia total.
Tenemos una estructura mental y física que se ha ido
conformando, desde digamos el primer Sapiens. Esto pesa y deja unas
definiciones constitutivas delimitadas.
En este punto surgen los dos problemas en esta actitud
de bula total a la tecnología. Uno es de contenido y el otro de metodología.
En el segundo punto encontramos que la variación de
la vida de este Sapiens durante sus
primeros 100.000 años fue mínima y se nos ha multiplicado a todos como
individuas más del genero Homo y la especie sapiens en digamos cien mil el nivel de cambios en los últimos, pongamos
400 años (John Watt).
Y el primer
problema es el contenido, pues ¿qué conciencia se tiene de las personas? Ni
rezo, ni hago ética. Construyo ciencia.
Me observo, como uno igual de válido que cualquier
otro que nos represente como personas, y me pregunto si aumenta mi calidad de
vida cuando me rodeo de unos objetos, de los cuales el 80% desconozco su
funcionamiento y consecuencias, pero me configuran y forman.
Es una reflexión en el comienzo de la crítica y por
tanto ilustrativa.
Y sigo, ¿no es
perjudicial para nuestra conciencia de la realidad estar rodeados de
tantas cosas electrónicas?, ¿tanta información desordenada y a torrentes, a la que estamos sometidos es buena para
nuestra formación mental?, ¿será malformante el ahogo del individuo en la gran
montaña de la globalización a nivel comunicativo?
No animo al retroceso. No admiro sólo por ser el
pasado un estado anterior. Opino que hay que avanzar, pero no tiene porqué ser
hacia delante, se puede buscar una diagonal mas equilibrada y de acorde con
nuestra constitución.
Los intereses
económicos propios del mercado
(entendido aquí como entidad independiente
y autodinámica que actúa sobre los individuos) acentúan esta trampa con
la publicidad de los mases, ya sea mayor velocidad, cobertura, disfrute y otros
mases más.
Entiendo que hay una gran cantidad de operaciones cotidianas
impuestas bajo el velo del necesario progreso técnico que nos alejan de nuestra
esencia como seres humanos y por condicional de nuestra felicidad.
Hay claramente elementos necesarios y buenos, pero
digo y creo que no hacemos bien en lanzarnos sólo con un pequeño bañador a la gran piscina de la
tecnología.
Es un lobo, el cual tras comerse a Caperucita, se ha
disfrazado con su ropa.