domingo, 31 de julio de 2016

...de la siempre supuesta felicidad...



Para tratar temas de tan alta alcurnia, mejor es ponerse algo de pop guitarrero.
Es absolutamente evidente y, mal para aquel que no lo vea, que estamos  directamente condenados a la imprediccibilidad del desarrollo de tú vida, es decir, lo que a ti o a mi nos pase.
Los sujetos componentes del ejercicio de vivir, por ser personas, venimos determinados por el   asunto de ser entidades libres y esto, nos hace constantemente variables en nuestro estado para que no terminar jamás con la ecuación de los futuros dentro de la vida.
Ante esta palpable, real, cierta cuestión, sólo queda la solución, si quieres estar a salvo de su caprichosa voluntad, de entender tu existencia en cuanto a elementos metafísicos o espirituales.
Los valores, convicciones, creencias, raciocinios, estados y situaciones similares son las acciones que te sitúan y distancian de los asuntos azarosos, es decir terrenales.
No seamos envidiosos y no digo que la felicidad no la da aquel que tiene un super-maxi-mega yate en Ibiza y mucho dinero, claro, para mantenerlo. Las situaciones materiales también la dan. Pero, y lo hay, es una felicidad mucho más insegura, puntualizada y sin plenitud. Entiendo que más felicidad y satisfacción encontrará aquel que es capaz de sentir su espíritu en un gran acto de meditación o la de aquel otro que en la oscuridad de la iglesia, la siente al comprenderse abrazado por su Dios.
El busca la felicidad en el conocimiento, jamás nadie le podrá quitar aquello que supo. Invertir en tu persona produce unos experiencias, sensaciones y conocimientos que las loterías de la vida no se las pueden llevar a la banca.

De estas cosas que hablo ¡válgame Dios, cuan poco importan!. El camino de la búsqueda de la realización con plenitud de las personas, ha sido totalmente olvidado y abandonado. ¡Ojala yo tuviese las cosas que parecen ser felices a los muy ricos!, pero, ahora, antes que me los den, pienso que no serán los elementos que desarrollan los niveles más altos de felicidad que como seres humanos podemos tener.

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