martes, 24 de noviembre de 2015

....del sujeto sin control...



Sujeto a un sinfín  de sensaciones y opciones , me encuentro en demasiadas ocasiones como para no ser percibido y contemplado.
Todo comenzó  ayer, cuando empecé   a pensar en el perro de Paulov y la demostración , palpable de la existencia de un inconsciente actuante.
Comprobó  que ante la aparición  de la comida, el proceso digestivo con la salivación era automático  sin la apariion de nigun hecho voluntarioso. Sin la conciencia del acto en nuestro pensamiento.
Inmediatamente, establecí una correlación  entre la actuación  de manera inconsciente en nuestro pensamiento y del subconsciente y su manera de configuración  de la realidad.
¿hasta que punto tendremos una objetividad en la creación  de nuestra realidad circundande?, ¿cuántos  procesos determinantes de ella, pone en marcha nuestro subconsciente sin que seamos conscientes de ello?, ¿hasta que punto dominados y configuramos el mundo en que vivimos?, ¿con que realidad tratamos?
habrá que estudiar, con igual tratamiento que la salivación del perro de Paulov, es decir, como con  funcionamiento independiente de nuestra consciencia, del resto de la persona, a ver esta parte o consciente , pero actuante hasta que punto.
Como en otras cuestiones al nivel de estos estudios, no  llega, hasta la suposición  de un mundo totalmene alterado debido a su falsa constitución  con artificios y elementos sintéticos , creados mediante el subconsciente y  producidos y aislados, en la juventud o en situaciones extremas.
¿Existe alguna realidad objetiva para la totalidad o bajo nuestra consciencia enagenada?, ¿somos presos de un subconsciente constitutivo de esta realidad?
Habría, entonces, que hacer puro empirismo  Galileoniano y comenzar a estudiar   la concepción  del mundo que tuvieramos, en  diferentes personas en  un número  determinado y ver las consecuencias en sus acciones.
Si, no encontrasemos elementos aglomerativos que nos permiten  dibujar una uniformidad formativa, entonces nos encontraríamos  con una interpretación  inconsciente,  pintada y ambadurnada con difentes elementos a los que contemplar.
Si obtuvieramos una descripción  objetiva de la realidad generalizadora, el subcosciente como elemento actuante apenas tendria cabia más que en hechos puntuales.
Tras reflexionar sobre este perro que   siempre silavaba, cuando le traían  el plato de comida, me pregunto , si nuestra subconsciencia  será máxima  y no somos libres de ninguna infección  en nuestra vision de la realidad.
¿qué  relación  tengo entre aquello que conscientemente compartieramos mis compañeros del trabajo y aquello que inconscientemente nuestro pensamiento maneja alli mismo.
Uno uno puede tratar como bueno aquello que comprendiese como horrible y el otro, aquello sentido como horrible, no lo era para él. El comportamiento será el mismo, pero la diferencia  es gande.
No estamos concientes de casi ninguno  de nuestros  actos.
La dinámica  de continuidad, mecanicanismo y procesal, es más que continua. Pocas veces nos paramos a pensar y es nuestro consciente quien actúa .
Nos levantamos, vamos, haces, actuamos y vovemos sin más que actos rutinarios sin tener que aplicarles ningún  acto consciente para hacerlo.
Vivimos en un alto grado de  nuestra vida, sumeridos en este gran acto creador de nuestro subconciente que dibuja y controla nuestra persona, hasta que, y sólo momentaneamete, el consciente toma poder sobre la situación y piensa lo que hacemos.
El mundo más cercano a nosotros, que es el que vivimos, es tambien el más lejano, pues es, con  normalidad, el que menos sentimos.

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