La gente no lo sabe.
La gente no se entera de ello.
Las leyes no son ningún hecho moral.
Las leyes sólo permiten y están
preparadas para la aglomeración de personas en un ámbito limitado
de espacio que supone una interrelación entre ellos.
Las leyes no imponen para nada una
manera de actuación. Son un puro marco jurídico en el cual te
indican lo que no puedes hacer, pero nunca jamás aquello que
debiéramos hacer para la construcción correcta de una sociedad.
La moral está mal entendida.
La gente hace una lectura con
prejuicios del termino.
La gente le atribuye una serie de
características vinculadas a ciertas escuelas como elemento
constitutivo del termino Moral, fundamentalmente religiosas.
Si se quiere constituir una sociedad
en la cual las personas nos enriquezcamos y ésta tenga motivos y
formas de construcción, hay que dotarla de unos fines y propósitos
encaminados a una correcta y mejor convivencia y no unas puras
imposibilidades a través de las leyes.
En la actualidad, a nivel cotidiano,
la moral y ética, ya no existen, no se dan, se han volatilizado
entre la impersonalidad propia de las grandes acumulaciones.
Hay diferentes maneras y hechos
morales.
Tenemos Religiosas y Laicas.
Las religiosas buscan su justificación
en unas palabras divinas que encarrilan al ser humano a una
construcción correcta según su naturaleza creada por esta
divinidad.
Las laicas estudian la naturaleza
humana en si y por si misma y tratan de marcar unos caminos de
convivencia propios de nuestra esencia y que nos lleva a la mejor
construcción como personas en su convivencia diaria y colectiva.
Pues, ni la una ni la otra se dan en
estos momentos.
Ningún interés metafísico, es decir
que esté por encima de las cuestiones puramente materiales del
consumo y disfrute propios, se da.
El modo de operatividad no es en
función del buen funcionamiento de la colectividad sino del
beneficio propio en el marco de un juego mínimo marcado por la
legalidad.
Siento pena de ver y desarrollar este
argumento.
La felicidad está, y que no os quepa
ninguna duda, en la realización como personas, la cual esta
íntimamente sino fundamentalmente ligada al crecimiento en compañía.
Difícilmente, o con el engaño,
encontraras tu tranquilidad y satisfacción personal, sólo en tu
casa.
Esgrimir la necesidad de una Ética,
suele acarrear miradas de incomprensión y se entienden como cánticos
desfasados y asincronizados con la realidad actual.
Si, lo son, pero no por su naturaleza,
sino por el uso o desuso que le hemos dado.
Me gustaría vivir en una sociedad
donde unos inclinaciones morales, es decir sin imposición legal,
movieran más a la gente a realizar acciones altruistas en beneficio
de los que te rodean.
¡Qué lejos está de la cotidianidad
actual moverse por los demás!
¡Qué pocas ocasiones se escuchan
argumentos de poder aludiendo a lo mal para la construcción social
como personas!
Vuelvo y distingo.
No hablo de leyes, que no construyen,
sino que impiden, hablo de unos motivos de actuación positivos que
te lleven a actuar sin mas actuación que tu propia voluntad y que te
lleva hacia el bien social.
Ni blanca ni negra, sólo abogo por
una construcción del individuo, dándole consciencia de lo que
somos las personas en su totalidad y lo que es correcto en la buena
construcción colectiva en busca de una convivencia feliz.
Despertaos, sin ética, o motivos de
actuación para con los otros, difícilmente llegaremos a construir
nada bueno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario