lunes, 28 de abril de 2014

!PELIGRO¡, UN ACTO DE ESCRITURA REFLEXIVA



Si tu acción de escribir conlleva un alejamiento de la realidad circundante, es un hecho peligroso.
Si la escritura que realices es un acto reflexivo que implique el juicio de la realidad circundante, supone un riesgo de aislamiento.
Si lo que narres trata la aplicación de términos e ideas diferentes a las establecidas en la realidad circundante, puede suponer un riesgo para tu continuidad, con usualidad, en ella.
Es un riesgo patente y existente.
La crítica hacia el mundo exterior por parte del sujeto, del individuo, es una manera frecuente de salir por la tangente de las opiniones y alejarte del funcionamiento normalizado.
Al tratar durante minutos u horas sobre los conceptos y temáticas que de manera abstracta y anhelante sobre deseos y objetivos, trae como resultado, la dificultad inconsciente de la completa inserción en el funcionamiento y pensamiento totalitario en cuanto a extensión.
Así entiendo la locura de algunos escritores que las excentricidades, por su alejamiento de la usual, son normalizadas y realizadas con forma real en los escritos.
Es una acción singular y atenta.
El tratar sobre objetivos finales globales y abarcantes, supone una perdida de contacto con la inmediatez que resulta descriptiva.
Aquellos que veáis que vuestros escritos e ideas toman caminos muy distantes, tanto en formas como en contenidos de los habituales y comunes, asumir la dificultad que ello supone.
El reflexionar en voz alta a través de la escritura es un acto de liberación, de alejamiento y de absorción en estos cánticos de solución que te atrapan y alejan.
Te pierdes en las mayas de la construcción de soluciones vitales.
Te alejas de la inmediatez impuesta.
Te centras, en tu totalidad, en la reflexión.
Es difícil mantener en paralelo las dos acciones, tu vida en las líneas y tu caminar por las aceras de tu ciudad.
Encerrarte en los pensamientos tormentosos de la solución y dejar las aguas tranquilas de la ignorancia, es un acto que produce, en ocasiones, ensombrecimiento por su dificultad en la elección.
No invoco, por qué no y sólo, los actos sumamente intelectuales y trascendentes en el racionalismo de Descartes, hablo del practicismo imperante en el Empirismo Ingles, de Hume, es decir, estos hechos que describo, no sólo afectan al pensamiento distante e inmaterial ontológico, sino también hace referencia a la unión y relación entre las personas de manera fáctica como punto y hecho reflexivo en búsqueda de unos caminos de resolución inserto en la teoría del estudio de entidades y colectividades realizas por necesidad de aquel que teorice.
Se acabo de sumar y restar lápices, es decir, traficar con objetos materiales, cuando haces actos reflexivos y tratar de enlazar ideas y obtener conclusiones con actos de pura reflexión.
Hablar sobre la concepción de un acto Justo y sobre su aplicación generalizada es un asunto realmente distante de la dinámica normal de funcionamiento.


 La acción reflexiva, es un acto que está en camino de su extinción.

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