jueves, 19 de diciembre de 2013

MI MORAL Y SUS PISTAS DE ESQUÍ


Asombrado, patidifuso y algo consternado me quedé cuando escuché el otro día, semejante barbaridad e irracionalidad.
No hay peor mal que el aceptado, que el tomado como normalidad.
Aquí, en España, esta tierra que tanto quiero, es, ahora, el reflejo de un hecho como tal.
Los políticos de la comunidad donde yo vivo, la Valenciana, se toman o cogen un mes de vacaciones en Navidad.
Asombrado y anonadado me encontraba, cuando los vi recogiendo sus enseres para irse de vacaciones el mes de Enero (a esquiar algunos).
Si estableciésemos una media de la dificultad del trabajo y su correspondientes vacaciones, estos afortunados engañados por su propio movimiento, estarían fuera de la media. Trabajan mucho menos y tienen muchas más vacaciones que la media.
Mi desidia de la denuncia ya me agota y quiero pensar que somos malos per natura y que el poder nos corrompe a todos los que allí estuviéramos, si no, ¡qué desfachatez y sinvergüenza le echan esta gente a la vida!
Pienso que no hay ninguna persona con nómina, es decir, como ellos, y que no sea dueño del negocio en si, que tenga tantas vacaciones (navidad, pascuas, verano, festivos y demás).
Tendrán, calculo yo, tres veces más vacaciones que el tete, es decir que yo, y además, y para mi cachondeo, pagadas con mis impuestos.
Pero el asunto de este escrito no es describir el problema, que todos conocemos y protestamos, sino que aún quejándonos, se ha asumido con una normalidad que la clase política, haga estas barbaridades.
Clase política pues están cerrando los margenes en su torno. Ni se entra ni se sale, sólo se regenera.
Pero, ¿qué hacer ante tanta desfachatez?, ¿quién quitará del poder a aquellos que lo tienen y, y fundamentalmente, se benefician?
En otros países de Europa se han visto protestas violentas del pueblo, pero ese no es camino y aquí en España no se hará.
Pero, y entonces, ¿cómo, el pueblo soberano, que somos todos y cada uno que les pagamos las cigalas, podemos evitar que obtengan y exhiban tantos privilegios?
Acciones violentas no creo que lleguen a estas tierras, por suerte y porque son inefectivas.
Si quieres cambiar algo en alguna parte, debes tener como condición primera y fundamental poder operar desde dentro del sistema u organización. Desde fuera, no tienes acceso a los pequeños mecanismos de cambio.
Entraríamos en un estudio de las relaciones de poderes, de la legislación y del control mutuo. Una autentica tómbola sin ningún tipo de buena intención al construir más que la mala intención de la lucha por el poder crónica.
Me queda y cabe esperar que esta conciencia del problema que yo escribo y que ya piensa todo el mundo, sea las aguas en las cuales se hará política en un futuro y se evitará ver como normalidad estas acciones.
la educación individual y moralidad social deben de actuar.
No estarán realizando ningún acto ilegal, ¡no!, ¡Dios!, ahora bien, la altura de moralidad no les llega a la altura de la suela del zapato cuando, haciéndolo tan mal como lo hacen, veamos que con el dinero que sacan de mis impuestos que pago trabajando el 24 de diciembre y el 1 de enero, se lo gasten los personajes yéndose a esquiar.
Me siento obligado y véame condicionado a hacer generalidades, a sabiendas de su injusticia.

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