Y me pongo a viajar por entre las
páginas web y encuentro información de Internet y salgo de ella,
en demasiadas ocasiones, espeluznado, normalmente por fotografías y
comunicaciones que en ella encuentro.
Ésta nueva concepción de la
totalidad viene marcada por la acumulación de datos y por ello me
pregunto si este aspecto es, fue o será determinante para el
contenido de las conclusiones.
¿Quizás Platón y Aristóteles
organizaron y concretaron sus sistema político sólo en función de
la Antropología que dominaban y, entonces, pierde todo sentido fuera
de ella?
¿Quizás el Budismo y su organización
anímica y social sólo tiene cobertura en una determinada cultura
con unos margenes claros de datos e información?
¿Fue Montesquieu un reflejo, sólo y
únicamente, de la situación social y circunstancial de la Europa
del siglo XVIII?
¿Los principios formadores de la
carta magna de los Estados unidos de América propuestos por James
Madison, sólo tienen sentido dentro de la búsqueda de su arreglo
económico?
Sí, he puesto ejemplos realmente
fáciles, sencillos y con una validez pequeña, pero que pienso y
opino que ilustran la problemática, que será, ¿hasta que punto
sacamos conclusiones o organizamos correctamente las estructuras
sociales?, ¿somos capaces de crear instituciones y valores que
superen las circunstancias y que no deban estar constantemente
sometidas a ellas?
Pues no, siempre las circunstanciamos
y siempre buscamos un beneficio material y no espiritual o anímico
de los individuos formadores de susodicho grupo.
Cada vez veo y entiendo las
discusiones más repetitivas y aburridas.
Deberían hablar en plata.
Deberían hablar de dinero que es el
único elemento que actúa como juez corrector en estas divergencias,
aparentemente sociales, culturales o políticas que trasgiversan el
mundo.
Si no hubieran intereses económicos,
las problemáticas territoriales y culturales se acabarían
automáticamente.
Los genocidios y movimientos homofonos
no son más que producto de un enriquecimiento por alguna de las
partes.
Los movimientos esclavistas Europeos
del siglo XIX, no venían dados, en ningún momento, por la
concepción de inferioridad de razas. Se vendían entre ellos tras
las guerras propias tribales, y estos eran llevados a trabajar. No se
les consideraba inferiores cuando comenzó el proceso.
La persecución sobre los Judíos
realizada en Europa en diferentes épocas, sólo ha venido dada por
el control monetario o el alto nivel económico que estos
sustentaban.
Hablemos de relaciones y situaciones
económicas.
Tengamos una mayor tolerancia hacia
la diferencia pues el el único valor real e identificativo que
alberga la especie humana.
El respeto hacia ella es necesario
pues es una característica formadora de lo que somos.
Si juzgamos desde la totalidad
estamos, estamos perdidos.
Si observamos, desde la diferencia, el
asunto y relación funcionará.
Si se habla con claridad y se deja las
proximidades ideológicas o racistas y se habla de los intereses
económicos, se dejará a un lado conclusiones de las actuaciones que
son realmente peligrosas.
En conflictos internacionales estoy
cansado de oír matices y elementos y motivos falsos.
Es el dinero y no más, lo que mueve
las disputas.
Guerras, terrorismo, ¿religión,
cultura?, no, no, tengo cerca problemas territoriales que sólo
quieren mas dinero que se piensan que se merecen. No mas.
Es triste hablar de elemento conductor
de relaciones como el dinero, pero peor es tratar a la gente como
inferior o superior según raza o situación.
Apliquemos motivos extensivos atoda
situación social.
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