jueves, 22 de octubre de 2015

...de la pérdida de objetividad...

Es un problema grande, muy grande, pues somos conscientes del hecho y no lo vemos como tal.
Tengo la constumbre de leer varios periódicos , por internet, en sus noticias generales, de diferente inclinación  política  y siempre salgo asombrado, por la diferencia en la esencia que le dan a la noticia. Es decir, parece que no hablen de lo aquello cuando es el mismo hecho que relatan
 - Bueno, esto es normal  - me djo aquel - cada uno lo ve y lo cuenta según  sus inclinaciones.
- No, diablos, no, ahí está  el problema, que me digas que es normal que el mundo sea presentado de cualquier manera menos de una objetiva. La vision interesada y partidista  es un hecho normal y aceptado.
El individuo ha perdido toda su fuerza y vemos con toda normalidad y aceptamos, como nos dijo ya aquel, como corderitos esta realidad que nos dibujan.
Y paso mi vista de un periódico  a otro y me cuesta entender si me están  hablando de lo mismo.
Me repito, el problema es que  nuestra sociedad está montada sobre situaciones similares absolutamente normalizadas.
Ya nadie, bueno, pocos buscan la objetividad y leen aquello que les dibujan la realidad tal y como ellos la quieren ver.
Hablo de España, pero pienso que esto será extensible a todos los demás países que no conozco.
Que la gente que lee un periódico por su  similitud ideológica,  no se siente extrañado, al menos, con tan fragante diferencia, es que piensa que los que escriben en el otro periódico son unos viles embusteros o rematados tontos y en el que a él le gusta, dicen la verdad y nada más que la verdad.
Vivimos en una sociedad tremendamente interesada  y partidista. La objetividad es difícil  de encontrar. Españoles, diganme Ustedes, un periódicos  de este gran país , el cual no sirva a una serie de ideas y se pueda fiar de su único empeño, es decir, describir y contar lo ocurrido .
No quiero ni nombrarlo, pues estoy cansado de leer las alusiones constantes que se le hacen a él como si su filosofía  hubiera sido la de un rebelde sin causa, aplicada a todos los no integrados actuales, cosa que no es así,  pero haciendo alusión  a unos matices mucho más profundos y generalizados, aqui es muy fácil  aplicar la teoría  de la sumisión del individuo a las masas, sólo que aquí las masas son dirigidas por individuos en concreto,  sus ideas e intenciones también  y el pueblo es consciente de su manipulación.
No son almas pequeñas de personas acorbardadas, que dijo aquel, las que se compran este o aquel  periódico, pues piensan, no con sumisión sino con petulancia, que la verdad está en la opinión  que en éste se da.
Pero, no les resulta preocupante que el mismo acto tenga unas tantas y distintas interpretaciones  y verdades supuestas diarias.
A mi sí, realmente sí.
Esta crítica, puede ser igualmente aplicada a las fuerzas políticas  y grupos sociales.
¿Donde murió la objetividad en la vision del mundo?
¿No somos capaces de aparcar nuestros perjuicios y actuar con los hechos?
¿Que sin principios que prejuzgen la realidad, no se puede llegar a un funcionamiento global correcto de las personas?
Yo pienso que sí.
Que lo subjetivo es Filosofía, Opinión,  Literatura, Relaciones humanas particulares y otros asuntos similares, tales como esta reflexión, pero el funcionamiento social debía de se construido con unos acuerdos colectivos máximos sin ningún axioma formativo ineludible. Esto sería lo objetivo, es decir, la realidad aceptada por todos.

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