Andrés y Carmen ya habían fallecido, apenas unos meses después de su llegada. Su vida, temporalmente y en dedicación y fundamento, había estado asociada directamente con la visita de estas formas extrañas con capacidad de comunicación.
Boris y Carmen, hija de Andrés, por la continuidad de la dinámica, eran, junto a otro grupo de científicos, los supervisores del asunto denominado COMUNICACIÓN.
El día concreto fue el 4 de Enero de 2099, cuando estaban, esperándonos ya, Andrés y Carmen en la sala principal de la propia estancia del telescopio. La soledad del lugar, la compañía de los años y la lejanía en la búsqueda de la comprensión.
La esfera terrestre se convirtió en un gran vaso de agua con gas. Las bolas, informesuno, gelatinosas , flotaban, subiendo, bajando y desplazándose por todtoda atmósfera. Eran traslúcidos median cada una un máximo de 25 metros de diámetro. Todas, menos una que encontrabase en el lugar más distante de cualquier lugar Terrestre en el océano Pacífico y que tenía 10 kilómetros de diámetro.
La comunicación fue unidireccional. Dejaron de dar datos, como lo hicieron en un principio, pidieron más información sobre todo lo referente a la tierra y sus habitantes, hasta que las naciones unidas, ya con poder factico total , anuló su trasmisión y comenzó la investigación. En la cercanía espacio-temporal pero en la distancia comunicativa. Con una gran investigación supuesto te mutua, continuaron los tiempos.
Con uno y dos años de antelación al intento de sustracción y sus consecuencias de parte de estos objetos, fueron las fechas de la muerte de los dos Astrónomos. Murió Andrés, en la cama de su casa mientras dormía. Murió tal cual fue. Con discreción y sin hacer ruido. Carmen vivió un año más en la más absoluta soledad, allí en el complejo. Falleció bajando las escaleras de la cúpula. Es sufrimiento fue cero. Ellos murieron, pero la vida sigue y el proyecto continuo con ella.
Grandes descargas eléctricas desplazaban a todo intento de cercanía, incrementándose el perímetro de ellas con cada intento, llegando a un punto que comenzó a poner en peligro el desplazamiento en la tierra por el volumen total de incremento.
Con la cabeza fija, en la gran pantalla circular de la sala de control, Boris y Carmen, leían, un mensaje escrito es un perfecto inglés.
- Al menos, ya sabemos su intención - le dijo Carmen temblando le algo la voz, a Boris, el cual sin variar en nada la expresión de su rostro se limitó a decir.
- Mañana a primera hora hablaremos con la ONU
- Pero ¿cómo que mañana,?, ! Llama ya!
Habían pasado muchos años y Boris, ya era el máximo dirigente del observatorio y uno de los mejores y mejor considerado Astrónomo a nivel mundial. Tenía cierta licencia para actuar.
- Necesito pensar, necesitamos pensar y proponer.
- Boris, este asunto se nos va de las manos. Nosotros ya sólo vamos a ser puros transmisores.
Se hubiera podido oír el impacto de una gota de agua al otro lado del observatorio del silencio que se hizo.
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