Y
puedo empezar haciendo Filosofía hablando de la perfecciona y
conclusión de un razonamiento puro siguiendo con el estudio de las
formas a priori que nuestro pensamiento necesita para comprender la
realidad, que puedo insertar todo este asunto en un espíritu
absoluto que englobe todas nuestras dimensiones, añadiendo que todas
éstas no son más que una expresión global de Dios y ademas, que
esto nos lleve a que seamos buenos cuando nazcamos y sea nuestra
propia unión la que nos lleve, ante el respeto necesario de la
propiedad particular, a la sociabilidad entre los hombres y al
desarrollo, entonces de una lucha de clases. Es decir, Descartes,
Kant, Hegel, Spinoza, Rousseau, Locke y Marx
Es
decir, podría hacer filosofía, desarrollando este imperfecto,
inconexo y mal compuesto texto, marcando los autores, desarrollando
sus teorías, enlazando sus movimientos y situándolos en la historia
de la filosofía en su momento oportuno y necesario.
O,
sino, puedo acabar haciendo Filosofía también, sin la más mínima
intención de dar, hacer, ni componer ninguna verdad. Es decir,
narrar y contar mi entendimiento particular de esta situación o la
otra y la aplicabilidad que esta tuviera para el probable, y sólo
que probable lector.
Disfruto
mas, por días, de los razonamientos que desarrollan estos autores
que me leo y me he leido, pero paulatinamente me siento más lejos de
sus intenciones y conclusiones.
Disfruto
de su uso del pensamiento pero no de lo que consiguen con este. Cada
vez veo mas lejana la posible explicación racional de la vida
humana.
No
quiero decir que no la tenga, su coherencia, orden , razón de ser y
todo aquella estructura racional que Ustedes le quieran otorgar, pero
no me llega a dar, imagino debido a nuestra individualidad y
pequeñez, ninguna satisfacción personal.
No
estoy hablando de sentimientos como explicación, estoy hablando de
describirlos racionalmente para comprender la vida.
No
me produce ningún tipo de satisfacción vital el gran y magnifico
Kant, ¡su pensamiento es inmenso, su mente analítica inigualable!,
pero el amor a la sabiduría, es decir, la filosofía, esté quizás
más en la explicación y comprensión de la vida a través de la
descripción de nuestros propios sentimientos formadores, que el
camino que nuestra mente sigue para su relación con el mundo
circundante.
¡Ningún
joven, el o ella, debía crecer sin haber estudiado a Aristóteles y
sin haber comprendido a Kant y entendido a Nietzsche!, pero el sabio
será aquel que le encuentre el sabor y sentido a la vida y esto, así
lo entiendo yo, no puede estar mas que la descripción correcta de
nuestros sentimientos e impresiones y a través de esta información,
inductivamente llegar a nuestras conclusiones, determinaciones,
soluciones, salidas, explicaciones y satisfacción.
Cuando
digo y escribo esto, siento que estoy traicionando a los grandes
pensadores que me han acompañado en todos mis estudios, pero también
me digo que más importante, no hay otra filosofía que aquella que
estudie la vida como hecho, acción existente y sentirla pues no
tiene otra forma de desarrollo.
La
vida no tiene ni es ninguna suma de estructuras racionales
explicativas.
La
vida no es sino un cúmulo de sentimientos repartidos entre entidades
individuales repartidas por aquí y por allá.
Hagamos
filosofía y describamos cada uno estas experiencias.
El
gran filoso será aquel que usando correctamente y ordenadamente sus
pensamientos sea capaz de describirnos sus experiencias vitales, los
sentimientos que le inundan, las sensaciones que les llegan.
Los
teóricos me dirán que no habla de filosofía, y yo capitularé ante
ellos y buscaré en otros lugares, pero tal y como me han enseñado
los grandes maestros del pensamiento, utilizando mi mente
correctamente.
Cada
vez me siento más atraído por tener una explicación sobre la vida
partiendo de mis sentimientos, que saber si es en los factores
empíricos o en el puro racionalismo donde está la verdad, si hay
una lucha entre las masas populares y el individuo en la forma de la
sociedad o entender que el pensamiento y el mundo no será más que
el reflejo de las formas abstractas perfectas.
No
sé si cada vez encuentro mas significado, explicación, y por tanto
más sabia y filosófica a la vida en algún motivo de poesía, con
verso o sin el.
¿Acaso
estoy dándole una estructura explicativa, Filosófica, a este
escrito
qué
estoy haciendo?
¿Hablo
o razono sobre un hecho filosófico haciendo una episteme del
conocimiento haciendo Filosofía? o ¿me dedico a expandir mis
sentimientos entre las lineas del texto?.
Hago
Ontología sobre la vida, la describo como un sucesión de
sentimientos, y con estos expreso nuestra incapacidad para
comprenderla como un motivo externo y racional.
¿Es
filosofía describir la belleza de este proceso?.
Un
gran versado en filosofía se haría eco de mis errores, pero lo que
no puedo hacer es huir del camino que están cogiendo mis
intenciones y sentimientos.
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