sábado, 7 de noviembre de 2015

LA TRASMUTACIÓN DE LA FILOSOFÍA



Y puedo empezar haciendo Filosofía hablando de la perfecciona y conclusión de un razonamiento puro siguiendo con el estudio de las formas a priori que nuestro pensamiento necesita para comprender la realidad, que puedo insertar todo este asunto en un espíritu absoluto que englobe todas nuestras dimensiones, añadiendo que todas éstas no son más que una expresión global de Dios y ademas, que esto nos lleve a que seamos buenos cuando nazcamos y sea nuestra propia unión la que nos lleve, ante el respeto necesario de la propiedad particular, a la sociabilidad entre los hombres y al desarrollo, entonces de una lucha de clases. Es decir, Descartes, Kant, Hegel, Spinoza, Rousseau, Locke y Marx
Es decir, podría hacer filosofía, desarrollando este imperfecto, inconexo y mal compuesto texto, marcando los autores, desarrollando sus teorías, enlazando sus movimientos y situándolos en la historia de la filosofía en su momento oportuno y necesario.
O, sino, puedo acabar haciendo Filosofía también, sin la más mínima intención de dar, hacer, ni componer ninguna verdad. Es decir, narrar y contar mi entendimiento particular de esta situación o la otra y la aplicabilidad que esta tuviera para el probable, y sólo que probable lector.
Disfruto mas, por días, de los razonamientos que desarrollan estos autores que me leo y me he leido, pero paulatinamente me siento más lejos de sus intenciones y conclusiones.
Disfruto de su uso del pensamiento pero no de lo que consiguen con este. Cada vez veo mas lejana la posible explicación racional de la vida humana.
No quiero decir que no la tenga, su coherencia, orden , razón de ser y todo aquella estructura racional que Ustedes le quieran otorgar, pero no me llega a dar, imagino debido a nuestra individualidad y pequeñez, ninguna satisfacción personal.
No estoy hablando de sentimientos como explicación, estoy hablando de describirlos racionalmente para comprender la vida.
No me produce ningún tipo de satisfacción vital el gran y magnifico Kant, ¡su pensamiento es inmenso, su mente analítica inigualable!, pero el amor a la sabiduría, es decir, la filosofía, esté quizás más en la explicación y comprensión de la vida a través de la descripción de nuestros propios sentimientos formadores, que el camino que nuestra mente sigue para su relación con el mundo circundante.
¡Ningún joven, el o ella, debía crecer sin haber estudiado a Aristóteles y sin haber comprendido a Kant y entendido a Nietzsche!, pero el sabio será aquel que le encuentre el sabor y sentido a la vida y esto, así lo entiendo yo, no puede estar mas que la descripción correcta de nuestros sentimientos e impresiones y a través de esta información, inductivamente llegar a nuestras conclusiones, determinaciones, soluciones, salidas, explicaciones y satisfacción.
Cuando digo y escribo esto, siento que estoy traicionando a los grandes pensadores que me han acompañado en todos mis estudios, pero también me digo que más importante, no hay otra filosofía que aquella que estudie la vida como hecho, acción existente y sentirla pues no tiene otra forma de desarrollo.
La vida no tiene ni es ninguna suma de estructuras racionales explicativas.
La vida no es sino un cúmulo de sentimientos repartidos entre entidades individuales repartidas por aquí y por allá.
Hagamos filosofía y describamos cada uno estas experiencias.
El gran filoso será aquel que usando correctamente y ordenadamente sus pensamientos sea capaz de describirnos sus experiencias vitales, los sentimientos que le inundan, las sensaciones que les llegan.
Los teóricos me dirán que no habla de filosofía, y yo capitularé ante ellos y buscaré en otros lugares, pero tal y como me han enseñado los grandes maestros del pensamiento, utilizando mi mente correctamente.
Cada vez me siento más atraído por tener una explicación sobre la vida partiendo de mis sentimientos, que saber si es en los factores empíricos o en el puro racionalismo donde está la verdad, si hay una lucha entre las masas populares y el individuo en la forma de la sociedad o entender que el pensamiento y el mundo no será más que el reflejo de las formas abstractas perfectas.
No sé si cada vez encuentro mas significado, explicación, y por tanto más sabia y filosófica a la vida en algún motivo de poesía, con verso o sin el.
¿Acaso estoy dándole una estructura explicativa, Filosófica, a este escrito
qué estoy haciendo?
¿Hablo o razono sobre un hecho filosófico haciendo una episteme del conocimiento haciendo Filosofía? o ¿me dedico a expandir mis sentimientos entre las lineas del texto?.
Hago Ontología sobre la vida, la describo como un sucesión de sentimientos, y con estos expreso nuestra incapacidad para comprenderla como un motivo externo y racional.
¿Es filosofía describir la belleza de este proceso?.

Un gran versado en filosofía se haría eco de mis errores, pero lo que no puedo hacer es huir del camino que están cogiendo mis intenciones y sentimientos. 

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