lunes, 2 de noviembre de 2015

EL CAFÉ Y TODOS MEDITANDO. RACIONALISMO-EMPIRISMO





Boris, apenas necesitaba levantar los ojos del café para que las circunstancias circundantes físicas le suscitaran unos u otros pensamientos; personas, conversaciones, entradas, salidas, grupos y muchos otros motivos. Siempre al sentarse en el local, intercambiaba algún comentario profundo, radical, extremo, que rara vez los exponía a no ser que fueran a provocar risas o no tomados en serio, como en el barman pasaba. Se reía, le sacaba una consecuencia absurda a éste y le hacia algún comentario a su persona.
Reían los dos y cada uno seguía con lo suyo. El uno pensaba que no podía sacarle más al otro y el otro, no quería seguir la conversación con el uno.
Vio entrar a Andrés y a Pedro por la puerta principal.
Se colocaban, con normalidad, en la esquina contraria a la suya en el café, usualmente se tomaban la misma consumición, sin variación pagaban cada uno lo suyo, siempre Andrés entraba delante y se colocaba más a la derecha, así y otras acciones, inapreciable para los demás, Boris había estado investigando. Le gustaba y pensaba que era lo correcto en la definición antropológica del individuo, describir a las personas según sus usos y costumbres.
- Pérez – llamó al barman, y diciéndose que hoy lo intentaba
- Dime Boris – le contesto algo extrañado.
- ¿Tú que crees que forman nuestros pensamientos, la repetición de las circunstancias o la creación aislada de ellas?
- A ver, yo creo que nosotros pensamos igual estemos donde estemos. Nuestro pensamiento es independiente de las realidad, nuestros principios primeros que forman los mecanismos de esta acción cognitiva son innatos en las personas – le dijo entre sonrisas
Impactado se quedó Boris, le había estado toreando muchos años. Tenía conocimientos que jamás había sacado en ninguna conversación. Su sonrisa delataba que nunca lo quiso hacer.
- Pues yo no pienso eso – le dijo mirándole sombríamente. La visión que tú tengas del mundo y consecuentemente tus conclusiones, está directamente relacionada con el lugar en el que te desarrolles. A los hechos me remito,. Ahora que tenemos un conocimiento grande de todas las culturas, vemos que la variación en la concepción de la vida, naturaleza, formas y características, es absolutamente dependiente del lugar en el que se encuentre. Lo único repetitivo será las dimensiones y lugares físicos. El mundo toma color, según sean las circunstancias donde se den y realicen.
Pérez no quiso seguir la conversación y se giró, demasiado rápido para lo que fuera necesario a atender la consumición de otra persona.
Para Boris, la visión circunstancial era máxima, hasta el punto que no consideraba independiente la propia definición del sujeto si se extraía de su lugar donde se encontraba vinculado.
Boris se volvió a esconder en su silencio. Parecía traicionar con su comportamiento a su misma teoría. Parecía un hombre ausente del mundo y sin relación con el lugar donde se encontraba.
Miraba con atención a Andrés y a Pedro y suponía que las conclusiones que sacaran y tuvieran de sus conversaciones estarían totalmente vinculadas e influenciadas por la relación y la dinámica de actuación entre ellos. No piensas en la soledad del espacio.
Al otro lado de la barra, relajadamente hablaban los dos amigos.
- Mira, Andrés, allí tenemos a Boris envuelto, como siempre entre sus divagaciones propias, ¿en qué estará pensando?
- Pedro, sólo él lo puede saber, pienso y creo que los pensamientos son un hecho personal y constitutivo del individuo y que poca relación tiene con lo que te pase a donde estés. Es decir, tienes unas formas primeras analíticas de la realidad que le dan una forma determinada a ella. La realidad circundante, quizás vincule la temática, pero cada uno somos un mundo propio e individual.
- Bueno, Andrés, pero también estarás inserto en el lugar.
- Sí claro, pero en su forma individual e independiente de esta realidad circundante.
Boris levantaba los ojos a la par cada vez que elevaba su taza de café. Pensaba en los cientos de libros que su padre tenía en casa y que le habían vinculado la lectura y la curiosidad por su contenido. Si no hubiera tenido todos aquellos libros, con aquella temática y viéndolos leer y comentar a su padre, probablemente no hubiera estudiado Filosofía. El individuo no flota en la irrealidad del pensamiento. El pensamiento es siervo de las circunstancias allá donde se desarrollo. ¿En qué estarán pensando Andrés y Pedro? - levantando fijamente la mirada se preguntaba, justo cuando los dos otros contertulios, llamados no se sabe por qué también lo hicieron y por unos instantes fijaron sus miradas.
- Para enfrentarse a una realidad, tienes que tener unos hechos constitutivos anteriores que te capaciten para ellos, y estos son formativos primeros de tu realidad. Las circunstancias toman color según tengas estos principios primeros, amigo pedro.
En medio de todos estaba Pérez y miraba a los tres mientras se tomaba, en aquel, minuto que parecía tener una tónica. Y se decía, y se daba cuenta de la diferencia entre los unos y los otros, tanto en conclusiones como en los razonamientos y la dificultad que trae esto en la solución de los problemas. Sólo – se decía mientras removía los hielos con una pequeña cucharita de café- se puede llegar a un acuerdo en cualquier asunto si se produce una concesión, cesión de posturas, resultados u opiniones. La verdad absoluta no existe, no se da. Lo objetivo no tiene cabida en un mundo formado por individualidades, propias formativas. El mundo no es más que una suma de opiniones particulares y la verdad en el solo será y es la cesión de algo por parte de todos.



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