Sí,
sí, mi libertad.
La
definen como la toma de acciones con plenitud mental y a sabiendas de
sus resultados y para qué la actuación del hombre sea en libertad,
no debe de estar sometido a ningún tipo de presión, interior,
exterior, impuesta, obligada.
Es
decir, que todos aquellos que vamos andando por la ciudad y nos
sentimos totalmente libres por elegir nuestro destino, estamos
equivocados.
Uno,
es bastante equívoco el pensar que sabemos aquello que hemos
decidido. La presión mediática es grande, te distorsionan , tus
pensamientos, sobre cual será el resultado final de las acciones que
te ofrecen a hacer. Comprar para.
Dos,
que tengamos pleno control mental, también es relativa al hecho de
que estamos acostumbrados a ciertos elementos que ya quedan fuera de
toda duda sobre su elección.
Tres,
la imposibilidad de movimientos físicos de manera violenta y sin
justificación, no se da en el país donde yo vivo, no hay esclavitud
así entendida. Fue utilizada en tiempos anteriores o en la
actualidad otros lugares Lo que aquí, ahora, tenemos es una
violencia impositiva, en cuanto a modos y modelos a seguir. La
entrada en la normalidad, es decir, la libre elección de la
participación en ciertos actos sociales, viene determinada e
impuesta, con el cumplimiento de una serie de elementos formales
(trajes, maneras, modos, conocidos...) independientemente de tu
capacidad de participación en el elemento final a discusión. Esto
es una exageración para la comprensión de que vivimos sometidos a
una serie de cánones de participación.
Cuatro,
es un asunto interior, propio y mas difícil de estudiar, como seria
la toma de decisiones y la realización de acciones a sabiendas que
son perjudiciales con tu tu persona, por unos impulsos impositivos
para hacerlos. Al Amor, el odio...... atado a tus pasiones.
Quinto,
éste es ya la descripción de una enajenación mental propia de un
enfermos. En este punto, parece ser que es más distinguible aque que
toma las decisiones, sin ningún tipo dudas para los que le observan,
producto de paranoia mental. El problema que surge es única y
exclusivamente filosófico, si debatimos donde está la realidad o
con que prueba indiscutible alguien puede demostrar que está en la
buena.
El
propósito de este escrito seria ahondar en la idea de la enorme
cantidad de libertad que perdemos en el mundo actual que se ha
montado en el paso del tiempo.
Todos
somos conscientes de nuestras obligaciones impuestas.
Es
una elemento integrado en la sociedad, el ajustar tus acciones
restantes a los horarios de trabajo sin elección alguna y otros
aspectos similares que son inevitables y justificables en la
actualidad.
Son
un hecho a mejorar, y no quiero hacer Apologías, y decir que
lleguemos hasta un estado en el cual el ciudadano poseamos totalmente
de nuestro tiempo y disfrute, entonces tendremos, libertad.
Pero
algo que es mejorable sin necesidad de un cambio revolucionario,
violento y destructor, es el fomentar la libertad personal del
pensamiento.
No
hablo de una postura con tintes políticos, ni movimientos
reivindicativos ni algo similar. Abogo por un hecho formativo y
esencial en los sujetos como es la capacidad de razonar sin la
imposición ni la actuación de ningún elemento externo.
Esto
es la máxima libertad.
El
camino tiene dos sentidos aunque el final sea el mismo.
Uno,
o bien, se especializa al sujeto para saber exactamente el
funcionamiento del sistema que nos rodea y se potencia los elementos
que nos construyen como persona libre en sus pensamientos o se
suaviza al máximo la intervención e imposición del sistema sobre
el individuo y se produce un crecimiento en libertad.
Nos
creemos libres, pero estamos exageradamente mediatizados por
imposiciones elegidas sin libertad para no hacerlo.
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