Y
cuando me quise dar cuenta, estaba desarrollando el anhelo por la
antigüedad.
Comprendí
cuando te atrapa la incapacidad de entender el cambio como elemento
formador de la cultura humana.
Ante
la dificultad de movernos en lo nuevo, nuestro entendimiento se
ofusca y nos lleva a su negación.
Pensaba,
aquella tarde, cómo perdíamos costumbres fundamentales para el
funcionamiento correcto, tal y como sería escribir manualmente o la
imposición de ciertos ritmos rápidos que antes no se daban.
Y,
sorprendido por tal y como me apareció, cuando me di cuenta de mi
actuación como aquel que dice y piensa que todo pasado fue mejor.
Me
agarré a la mesa donde tenía colocado el Pc, y comencé a aceptar,
que no quita ni un ápice de valor esencial a nuestras vidas, si la
escritura manual despereciera y toda fuera a través de máquinas.
Me
niego a aceptar que la cultura y elemento científicos y tecnológicos
nos lleven a peores situaciones. La maldad de la actualidad la
encontramos en que cada detalle, por los medios de trasmisión de
información. Si esto hubiera habido en las épocas anteriores no nos
parecería tan bárbaro y deshumano la actualidad.
¡Nuestro
mundo va a peor! - dijo aquel, a lo que yo le respondí que el ya
pasado siglo XX he sido el más sangriento en la historia de Europa.
Es
decir, el avance nos llevará a cambios esenciales en nuestra manera
de enfrentarnos al tiempo, sin que ello deba suponer un cambio en
nuestra persona, también esencial.
Aceptar
los nuevos cánones es un elemento formativo y no deformativo de las
personas.
Lo
antiguo, nunca es mejor e igual de malo era, cuando se hacia una mala
utilización, tal y como hoy sería con lo que fuese.
No
abogo por una necesidad del cambio tecnológico, sino de una
característica a aceptar de nuestra esencia cultural evolutiva y
cambiante.
Me
cuesta aceptar mis propias palabras, hasta que veo a un niño, como
maneja y se mueve en el mundo digital y me digo que este acto es un
puro elemento de cambio y es, y debe de ser, una mejoría en las
condiciones de vida y desarrollo del individuo. !Claro¡, ¿y qué
pasa cuando se abusa de los juegos y uso del mundo digital?, pues lo
mismo que pasaba a nivel personal cuando se abusaba, en los
diferentes pasados, de muchos elementos y situaciones. Y si no se
abusa del uso del contacto rápido por el móvil, es un avance
importante.
Las
personas seguiremos siendo las mismas, independiente del tamaño del
móvil.
Y
me digo y me pregunto, con inquietud, cómo será su vida en este
nuevo mundo, hasta que me respondo que la misma que la mía respecto
a la diferencia tecnológica entre mis padres y yo.
Tenemos,
algunos, la costumbre de mirar con cuidado las nuevas tecnologías,
cuando yo ya aprendí a partir de aquella tarde, que esto es el
proceso normal de funcionamiento y el cambio tecnológico y cultural,
el movimiento divergente a nivel histórico, será constante y
constructivo.
Ha
sido un elemento formador.
Las
colas en las tiendas del nuevo lanzamiento del móvil, suscitan
comentarios tales como si el borreguismo y la emociones materiales
fuesen un actuante sólo del mundo moderno actual. Siempre se han dado y exxistido, pero antes no eran grabadas.
!olvidémonos
de situaciones estáticas de realización¡
El
ser humano es puro dinamismo en su evolución cultural.
El
cambio es espontaneo, la variación intrínseca a nuestro
comportamiento.
El
movimiento es el principio formador y resolutivo de todo elemento del
cosmos y del ser humano.
Sin
movimiento no hay vida y el movimiento es signo de cambio.
Debido
a la falta de competitividad biológica, la evolución física del
ser humano ya acabó y no cambiara, su estructura, por método
natural, sin embargo la evolución cultural es un elemento constante
y formativo y no parará nunca jamás.
Lo
pasado, en una evolución pacifica, nunca será mejor que su futuro.
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